"Paciencia, mucha paciencia, buen humor, excelente sueño y una buena digestión para afrontar esta nueva etapa" Francisco Javier Acero: "Creo que sigue la primavera de la Iglesia con el papa León XIV"

Monseñor Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México
Monseñor Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México Agustinos Recoletos

"Es cercano, sencillo y con total libertad para tomar decisiones"

"Un sacerdote agustiniano “samaritanea” evitando el “martelismo” y “primereando” el amor de Dios desde la misericordia"

"La experiencia sinodal continuará buscando mejores formas para que el clericalismo disfrazado de participación desaparezca, y florezca el discernimiento que ha vivido en la comunidad agustiniana"

"Que permanezca con un oído en la Palabra de Dios y el otro en el pueblo. Que continúe reformando a la Iglesia desde la caridad acogiendo a todos, especialmente a los que son víctimas de cualquier abuso de poder"

Agustino, como León XIV, Francisco Javier Acero (Valladolid, 1973), obispo auxiliar de la arquidiócesis de México, se siente orgulloso de tener un Papa de su orden y latinoamericano, con el que cree que "seguirá la primavera de la Iglesia", en un papado de "continuidad con sello propio". A su juicio, será un papa sinodal "continuará buscando mejores formas para que el clericalismo disfrazado de participación desaparezca, y florezca el discernimiento que ha vivido en la comunidad agustiniana".

Monseñor Acero pide para León XIV "paciencia, mucha paciencia, buen humor, excelente sueño y una buena digestión", para que "permanezca con un oído en la Palabra de Dios y el otro en el pueblo y que continúe reformando a la Iglesia desde la caridad acogiendo a todos, especialmente a los que son víctimas de cualquier abuso de poder".

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León XIV
León XIV

¿Qué sintió, cuando se enteró de que el nuevo Papa era monseñor Prevost, un fraile de obediencia agustina como usted? 

Fue una noticia que me alegró enormemente. Primero por todas las cábalas y divisiones que los medios estaban haciendo de la Iglesia y segundo porque nuestro continente Latinoamericano sigue aportando mucho a nuestra querida Iglesia universal. Hay que reconocer que hubo una época que a la Iglesia latinoamericana se le miraba desde Europa con cierto recelo y hoy creo que con la figura papa Francisco y del nuevo papa se rompen los estereotipos nacionales e ideológicos.

En cuanto a la obediencia agustina lo vemos en la misma vida de s. Agustín como la realidad es más importante que la idea. El ideal de este santazo de ayer y de hoy es vivir en comunidad centrados en la Palabra de Dios, la necesidad del momento le hace abrir horizontes al presbiterado y más tarde de acuerdo al clamor del pueblo de Dios en Hipona es nombrado obispo. Siempre dispuestos a lo que la Iglesia nos necesita. Algo que tenemos que renovar mucho en la vida consagrada que con una tendencia a replegarse y a la autorreferencialidad debido a que ha sido poco valorada y conocida por algunos miembros de la iglesia.

¿Coincidió con el entonces monseñor Prevost en alguna ocasión?

En unos encuentros que organizó la familia agustiniana en México, en los encuentros virtuales de CEPROME (centro de prevención al menor) a nivel latinoamericano  y también en la semana para los nuevos obispos. Él estaba recién nombrado prefecto del Dicasterio, y me llamó la atención que estuvo toda la semana con nosotros y siempre dispuesto a convivir y hablar con los que estábamos allí. Durante esa semana de Obispos tuvimos la oportunidad de coincidir en algunas comidas y luego después. En ese momento con nostalgia de dejar su querida diócesis de Chiclayo en Perú.

Roberto Prevost con la hermana Elfi Pozo en Chiclayo
Roberto Prevost con la hermana Elfi Pozo en Chiclayo Cedida

¿Cómo le definiría como persona? 

Se me hace difícil definir a una persona porque como dice la canción del maestro Manuel Alejandro “que sabe nadie”. En los aspectos cercanos en lo poco que lo traté es observador, discreto y da confianza. Además de lo que vemos en estos primeros días: cercano, sencillo y con total libertad para tomar decisiones.

¿Y como sacerdote?

Un seguidor de s. Agustín tiene que ser una persona totalmente orante. La interioridad agustiniana se da no solo en la individualidad. Nuestra vida de oración es totalmente comunitaria, quizás es lo que más cuesta a la hora de abandonar la comunidad y ponerte al servicio de la Iglesia. Un sacerdote agustiniano “samaritanea” evitando el “martelismo” y “primereando” el amor de Dios desde la misericordia. Lo que vemos de su vida sacerdotal es una entrega total a la Orden. No se encerró en una biblioteca o en una estructura, más bien creó sistemas formativos en Perú con una visión misionera. Tampoco se dejó de llevar por el ego del conocimiento para el reconocimiento. Más bien, en su biografía podemos observar su empeño para crear sistemas de colaboración entre la comunidad agustina y la Iglesia diocesana. Y también la experiencia de periferia que cambia totalmente la visión de la orden y de la Iglesia, para él en los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac en Perú.

¿Será el Papa de la continuidad con sello propio?

Claro que sí. Todos los papas han tenido su sello propio. La ciencia y la caridad son los sellos propios de la familia agustiniana. Su lema episcopal es «In Illo uno unum», palabras que San Agustín pronuncia en un sermón, explicando el salmo 127 «aunque los cristianos somos muchos, en el único Cristo somos uno». Creo que sigue la primavera de la Iglesia con el papa León XIV en donde como su lema lo dice todo trabaja desde el primer día por la unidad en la Iglesia haciendo visible que la unidad es superior al conflicto.

Papa Francisco y Robert Prevost
Papa Francisco y Robert Prevost

Hay que dejarle un tiempo para que sea él mismo con su experiencia misionera que marque el rumbo en este momento que vivimos. La experiencia de compartir la fe en lugares de periferias y con personas que viven situaciones de pobreza y vulnerabilidad cambia la vida de cualquiera que tenga esa búsqueda y deseo de Dios, algo esencialmente agustiniano. Pero para esto debemos dejar que el tiempo sea superior al espacio. La experiencia sinodal continuará buscando mejores formas para que el clericalismo disfrado de participación desaparezca, y florezca el discernimiento que ha vivido en la comunidad agustiniana. Esto enriquecerá este momento de la Iglesia. 

¿Subrayará ideas de San Agustín y del carisma agustino, como hizo Francisco con el jesuita?

Por supuesto. Hay algo en el ADN de los obispos con experiencia en la vida consagrada que no nos pueden quitar que es nuestra experiencia carismática. Aclarando que el carisma es para la Iglesia no para unos “elegidos”. La unidad, la comunidad, la misión de la Iglesia, la pobreza, y la hospitalidad son claves en este tiempo en donde se da la cultura de la fragmentación, el atroz individualismo, la mundanidad espiritual, la cultura del descarte y la  indiferencia globalizada. Si bien el papa Francisco trataba de desacomodarnos para vivir enamorados del Dios de la misericordia, el papa León XIV creo que tratará de inquietar nuestros corazones para llegar a Dios.

¿Espera que visite México? 

Como todos los mexicanos esperamos que nos visite. Recordemos que la primera visita de san Juan Pablo II fue la que enseñó al propio papa a salir de los muros del Vaticano. Aquí tenemos fechas oportunas para que nos visite: La celebración del novenario guadalupano, el centenario de la guerra Cristera, y, en 2031, los quinientos años del acontecimiento guadalupano, que si bien se hicieron en México el mensaje es muy oportuno para todo el mundo. Cualquier momento es bueno. Su presencia es clave para todos los miembros de nuestra Iglesia, que vivimos en una necesidad de unidad, paz y esperanza, porque estamos sumergidos en la violencia y la polaridad ideológica.

Espíritu Santo
Espíritu Santo

¿Qué le pide al Espíritu Santo para el nuevo Papa?

Que el Espíritu Santo le siga enseñando a ser conciliador en estos tiempos de división. La docilidad para que sus decisiones sigan siendo acompañadas desde el silencio contemplativo y de la Palabra de Dios. Que permanezca con un oído en la Palabra de Dios y el otro en el pueblo. Que continúe reformando a la Iglesia desde la caridad acogiendo a todos, especialmente a los que son víctimas de cualquier abuso de poder. 

¿Qué le pide al nuevo Papa?

Paciencia, mucha paciencia, buen humor, excelente sueño y una buena digestión para afrontar esta nueva etapa en la que le acompañamos con nuestra oración y trabajo.

León XIV ante la tumba de FRancisco
León XIV ante la tumba de FRancisco

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