Comparten decálogo para un “buen regreso a clases” Pide Episcopado Mexicano que el nuevo ciclo escolar motive a alumnos a construir una patria más humana y fraterna

Más de 23 millones de estudiantes de nivel básico en México, iniciaron hoy un nuevo ciclo escolar, por lo que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) envió un mensaje a alumnos y profesores para que aprovechen este tiempo para formarse, ser mejores personas y aprender el arte de vivir.
Como Iglesia, reiteraron el llamado que hizo el Papa Francisco, a través del Pacto Educativo Global, donde reafirma la importancia de poner a la persona como centro de toda tarea educativa.
En diferentes misas dominicales, obispos y sacerdotes hicieron una bendición simbólica de mochilas para acompañar a niños y niñas durante este ciclo escolar, pidiéndoles que aprovechen las clases para estudiar y sean agradecidos por la oportunidad que tienen.
En diferentes misas dominicales, obispos y sacerdotes hicieron una bendición simbólica de mochilas para acompañar a niños y niñas durante este ciclo escolar, pidiéndoles que aprovechen las clases para estudiar y sean agradecidos por la oportunidad que tienen.
Jimena Hernández corresponsal en México
La Conferencia del Episcopado Mexicano envió un mensaje a los millones de niños, adolescentes y jóvenes que inician un nuevo ciclo escolar en el país. Destacaron que en la escuela se vuelven significativas las aulas, los recreos, la convivencia, el deporte, la cafetería y cada espacio y momento, pues ahí se interactua y se aprende uno de otros.
“Que millones de niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país, inicien un nuevo ciclo escolar, no es cualquier cosa. Esto implica una oportunidad extraordinaria para seguir formando mejores personas y, a través de ellas, aspirar a que nuestra patria sea más humana y fraterna”
El texto firmado por el presidente de la CEM, Mons. Ramón Castro Castro y Mons. Alfonso Cortés, Responsable de la Dimensión para la Cultura y la Educación, asegura que la educación, camino a través del cual la persona ejerce dignamente su ser y aprende el arte de vivir.
“Sabemos que, de manera privilegiada, la educación ayuda a cada persona a ejercer dignamente su ser, y es el camino por excelencia para aprender el arte de vivir. Sin esos horizontes humanos, prioritarios en la educación, siempre estaremos en el riesgo de empobrecer la visión de la vida y el sentido de la misma”.
Citando a Pablo Freire, señalaron que: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”.
Además de desear un buen regreso a clases, también pidieron que nunca falten maestros convencidos de su vocación y alumnos deseosos de crecer como seres humanos, lamentando que no todos tendrán las mismas oportunidades, herramientas, infraestructura y condiciones para estudiar en el país.
Finalmente, señalaron que el inicio de un nuevo ciclo escolar involucra en una misma tarea, de modo directo, a alumnos, maestros, directivos de las instituciones y, de manera especial, a las familias. Asegurando que, respetuosos de las creencias e ideologías, cuentan con la Iglesia mexicana como aliados para que los menores crezcan, conozcan y tengan la capacidad de desarrollar virtudes, de moldear la voluntad y compartir la vida con los otros.
Decálogo para el “buen regreso a clases”
Por su parte la Arquidiócesis Primada de México emitió 10 puntos para que padres, profesores y comunidad educativa, puedan establecer una alianza educativa, como la ha pedido el Papa Francisco, para formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contraposiciones y reconstruir el tejido de las relaciones para tener una humanidad más fraterna.
- Inculcar el respeto al prójimo: Eduquemos en el amor al otro así como el otro es, no “como yo quiero que sea”, sin juzgar ni condenar y mucho menos descartar a nadie.
- Erradicar la violencia y la cultura de la muerte: Uno de los grandes desafíos es erradicar todo tipo de violencia en las escuelas y así prevenir juventudes que sienten atracción por el crimen y que pierden el respeto y amor por la vida. Invitamos a todos los actores en el proceso educativo a promover acciones que fortalezcan el respeto a la vida y a la dignidad humana.
- Brindar un cuidado mental y emocional: Invitamos a los padres y/o tutores a llevar un acompañamiento emocional y buscar la prevención de padecimientos como la depresión y la ansiedad.
- Fortalecer la identidad: En su exhortación apostólica Querida Amazonía, el Papa Francisco nos recuerda la importancia de una educación para desarrollar las capacidades y empoderamiento; “adecuada para cultivar sin desarraigar, hacer crecer sin debilitar la identidad, promover sin invadir”.
- Fomentar la disciplina y responsabilidad: Inculcar en los niños el valor de la responsabilidad tanto con sus estudios, al cumplir con sus actividades escolares, como en la formación que tienen para ser buenos ciudadanos.
- Organizar tiempos: Fomentar la organización de tiempos que permitan a los menores priorizar el estudio, pero manteniendo un equilibrio con el descanso, el tiempo en familia, con los amigos y otras actividades que fortalezcan su espíritu y la formación de valores.
- Dar ejemplo de buenas conductas: Invitamos a los padres y profesores a dar buen testimonio de los valores que quieren ver en los niños, principalmente, la honestidad, el respeto y el amor al prójimo.
- Promover el trabajo en equipo y romper el individualismo: La educación no es una tarea individual, sino comunitaria, por ello, fomentar la cooperación y el trabajo en equipo en los alumnos permitirá desarrollar habilidades que ayudarán a combatir problemáticas como la discriminación, el egoísmo y el individualismo.
- Fortalecer la alianza escuela-familia: Una alianza que permita la transmisión de conocimientos, pero también, la transmisión de valores humanos y espirituales.
- Fomentar el amor por el medio ambiente: Hagamos un compromiso para amar a nuestro planeta y evitar el desperdicio de los recursos naturales, lo que además nos demanda estar siempre dispuestos a compartir.