Clama por una justicia independiente y una división "real" de los poderes del Estado El cardenal Adalberto denuncia el riesgo del autoritarismo en Paraguay

El cardenal Adalberto denuncia el riesgo del autoritarismo en Paraguay
El cardenal Adalberto denuncia el riesgo del autoritarismo en Paraguay RD/Agencias

El cardenal de Paraguay, Adalberto Martínez, advirtió este viernes una “debilidad” en las instituciones democráticas del país para dar respuestas a las necesidades de los sectores vulnerables, e instó a promover una justicia independiente, “sin sometimientos”, y una división “real” de los poderes del Estado

Martínez alertó que la debilidad institucional contribuye, a su juicio, “al avance del crimen organizado, el narcotráfico y otros tipos de tráfico, que incluye la trata de personas, contrabando, fraudes, lavado de dinero”

En ese sentido, el cardenal aseguró que “no puede haber democracia verdadera y estable sin justicia social, sin división real de los poderes y sin la vigencia del estado social de derecho”

El cardenal de Paraguay, Adalberto Martínez, advirtió este viernes una “debilidad” en las instituciones democráticas del país para dar respuestas a las necesidades de los sectores vulnerables, e instó a promover una justicia independiente, “sin sometimientos”, y una división “real” de los poderes del Estado.

“Esta realidad es consecuencia de un empobrecimiento ético en la práctica política que favorece la vigencia y la profundización de la corrupción y la impunidad”, dijo el purpurado en una homilía que pronunció con motivo del aniversario 488 de la fundación de la capital, Asunción, que coincidió con los dos años de Gobierno del presidente paraguayo, Santiago Peña.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Martínez alertó que la debilidad institucional contribuye, a su juicio, “al avance del crimen organizado, el narcotráfico y otros tipos de tráfico, que incluye la trata de personas, contrabando, fraudes, lavado de dinero”.

En ese sentido, el cardenal aseguró que “no puede haber democracia verdadera y estable sin justicia social, sin división real de los poderes y sin la vigencia del estado social de derecho”.

Igualmente, criticó que “la concentración indebida del poder” puede transformar a la autoridad en autoritarismo.

“El ejercicio autoritario y arbitrario del poder propicia la vulneración de los derechos sociales, políticos y económicos fundamentales, creando un ambiente de miedo y sumisión”, zanjó el religioso al destacar que una justicia independiente “sin sometimientos” permite la salvaguarda y garantía del sistema democrático y la paz social.

Volver arriba