Según contaron algunos vecinos "el perro era el mimado del cura". El animal, de color beige, duerme la mayor parte del tiempo y muchos creen que está triste.
El perro duerme en una improvisada cucha que se realizó con un de los carteles que utilizaron los vecinos para marchar y pedir por el esclarecimiento de la muerte del sacerdote que había denunciado amenazas de bandas narcos a las que había denunciado.
"Nosotros no sabemos el nombre. El cura solo chiflaba y él venía junto con otro perro que quedó dentro del predio de la iglesia", contaron a este medio vecinos que también buscan respuestas a una muerte que los conmovio.
La mayor parte del tiempo duerme y cuando abre los ojos la mirada triste se hace presente. Los gritos de los que ocasionalmente pasan por frente de la iglesia lo alertan y, a los pocos minutos vuelve a su posición y a la vigilia constante que ya lleva seis días.
Además los vecinos aseguran que "a veces se levanta, da vueltas por la zona, merodea la iglesia. Lo sigue esperando al cura" (RD/Agencias)