María-José Peña: Los nuevos horizontes tras el fracaso sanchista-unipodemita

El fracaso del sanchismo-unipodemita no puede ser más evidente: un solo voto no sanchista lo ha apoyado durante la investidura dos veces fallida de Pedro Sánchez, y el sanchismo que lo había concebido es también quien lo ha abortado temiendo ser dominado por la prepotencia podemita. No tiene sentido ofrecerle al sanchismo una tercera posibilidad de engañar a España. La posibilidad que queda, sin acudir a elecciones, ha de ser asumida en conciencia por una coalición constitucionalista ni sanchista ni podemita sino defensora del Bien Común de todos los Españoles.

Salvador GARCÍA BARDÓN desde Bruselas

María-José Peña, conciencia socio-política

María-José Peña
LOS NUEVOS HORIZONTES

Acabada está la aventura con el “socio preferente”. Ya ni tiene ni puede tener arreglo político el odio personal generado entre Iglesias y Sánchez. Acabada está!. ¡De la que nos hemos librado!. No sólo nosotros. Sánchez se ha librado de Iglesias pero nosotros aún no nos hemos librado de Sánchez.

Por eso, una vez que se ha acabado con el futuro político de Podemos y que la futura Presidencia de Sánchez pende de un hilo, éste se va a resistir a nuevas elecciones. Teme al riesgo a cielo abierto. Sus dominios son otros: la puerta de atrás, el ataque súbito, la audacia en el asalto. Y en unas nuevas elecciones son demasiados los riesgos, máxime, después de una trayectoria en el poder como la que lleva. Por eso, antes de ir de nuevo a elecciones, lo intentará con otros.

De la forma que sea, sólo C´s puede estar ahora en su horizonte. Porque sólo a este Partido puede buscar para salir adelante. C´s ha sido dueño de sus decisiones a pesar de las presiones. Las que vengan, si es que Sánchez pone a ese Partido en su punto de mira, serán mayores. Así que espero que resista porque si C´s presionado por círculos de poder o por las grietas en su dirigencia creyera que puede arrancarle a Sánchez compromisos mayores, sería la siguiente víctima.

Por tanto, según mi parecer, lo menos malo es nuevas elecciones. Y es malísimo, porque el hartazgo de la ciudadanía es inmenso; porque el riesgo y la incertidumbre es para todos los Partidos políticos, porque el gasto es inmenso, porque la abstención puede ser clamorosa, porque el país está paralizado, porque nos consumimos todos… Pero es la última posibilidad, en esta situación, de enderezar un asunto que antes iba mal, muy mal, pero que fue mucho peor desde el momento en que Sánchez, sin ser siquiera Diputado y con las ayudas de los polemistas, golpistas y nacionalistas de todo pelaje que ayer le abandonaron, saltó sobre un Rajoy desprevenido y ya desnortado. Rajoy no supo reaccionar, se abandonó en el bolso de Soraya, y fue noqueado. Y así entramos en la etapa Sánchez que, con lo sucedido hoy, rubrica cuál es y pueda ser su dimensión de estadista.

Y es malísimo llegar a nuevas elecciones, ya lo sé, pero es peor tratar de consagrar a un candidato carente de votos, carente de otros apoyos parlamentarios, carente de idea de España y carente de ideas políticas. Las hojas al viento a cualquier sitio pueden ir y nada puede ser peor que dejarse gobernar por quien nada sabe de eso.

Así que, si llegáramos a él, 10 de Noviembre, ¡bienvenido seas!.

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27 Pepa Labrador, Teresa Ferrusola Bosch y 25 personas más18

Comentarios

Carmen AFernandez : Suerte que no lo han conseguido... Veremos c1omo evoluciona.

Mercedes Monmany : Ojo que no lo reconduzcan con los sinvergüenzas de Podemos, aun pueden dar un “volantazo” de última hora

María-José Peña : Desde luego, con estos nunca puede haber certidumbre.

Maribel Martinez Garcia : María-José Peña : Será lo que le dé la real gana. El Felón los tiene a todos a sus pies.

María-José Peña : Desde luego, con estos nunca puede haber certidumbre.

Maribel Martinez Garcia : María-José Peña : Será lo que le dé la real gana. El Felón los tiene a todos a sus pies.

María-José Peña Ay, Maribel Martinez Garcia : espero que no; espero que se le resistan, es más, espero que le echen.

Julia De Cástulo : El tema es que nuevas elecciones no tienen por qué desencallar la situación actual, porque creo que los resultados no van a variar gran cosa y la situación final no va a alterarse en lo esencial, porque no creo el PSOE saque una mayoría y con este panorama seguiremos con el día de la marmota.

María-José Peña : Julia De Cástulo : es posible que sea así. Pero también es posible que, visto lo visto, se quiera variar el voto. Yo me confío a lo posible.

Julia De Cástulo : María-José Peña : yo ya espero cualquier cosa, hasta que haya gran abstención; la gente esta muy muy cansada del tema.

Maribel Martinez Garcia: Sánchez sabe que si se repiten las elecciones, se come a podemos. Por eso está tranquilo. Otra cosa será si la derecha se recobra y consigue plantar cara.

Teresa Ferrusola Bosch: Ojalá tengamos nuevas elecciones, es el mal menor.

María-José Peña Así lo creo yo también, Teresa Ferrusola Bosch.

Juan Carlos Martínez : El problema es que unas nuevas elecciones darán unos resultados muy parecidos.

Emiliano Fernández Rueda: La clave está, a mi juicio, en que la derecha se decida a plantar cara. Podría presentar una lista única al Senado y formar algún tipo de coalición electoral para el Congreso. Debe haber muchas formas que hagan confluir y animar los votos.

Emiliano Fernández Rueda respondió

María-José Peña: Eso sería lo deseable, Emiliano Fernández Rueda. En la cuestión primordial, estarían de acuerdo. Pero los prejuicios de unos y otros lo van a impedir.

Emiliano Fernández Rueda : María-José Peña : Toman sus decisiones con la mirada puesta en los sondeos electorales y en sus intereses de partido, pero si se fijaran en lo principal deberían estar ya negociando acuerdos y coaliciones. Una negociación así debe ser durísima, pero ese es un problema de los partidos, no de los votantes. Los partidos son instrumentos, no fines.

María-José Peña : Ellos han pervertido la naturaleza de los Partidos. Ellos son parte del problema. Lo triste es que sin ellos tampoco podemos hallar la solución.

Emiliano Fernández Rueda : Claro. Es la democracia de partidos, que no permite otra cosa. La única esperanza es que aparezca entre ellos algún verdadero hombre de Estado (o mujer, qué bobada tener que decirlo) que obligue a todos a definirse. Eso no lo veo imposible, por más difícil que sea. 

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