Preces de los Fieles (San José 19.03.2015)

Este año estamos celebrando el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús (nacida el 28 de marzo de 1515 en Ávila). Ella ha sido la verdadera y gran promotora de la devoción a san José. “Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso santo por maestro y no errará en el camino” (Libro de la Vida 6,8). Pidamos la fe de José diciendo: queremos ser “justos” como José.

Por toda la Iglesia:
- que recordemos las palabras de santa Teresa de Jesús:
“No me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya concedido”.
“Tengo experiencia que este glorioso Santo socorre en todas las necesidades” (Libro de la Vida 6,6).
Roguemos al Señor: queremos ser “justos” como José.

Por los padres de familia:
- que “tomen por abogado y modelo al glorioso San José y se encomenden mucho a él”;
- que, como san José, acepten y cumplan sus deberes de ciudadanos, esposos y padres.
Roguemos al Señor: queremos ser “justos” como José.

Por las personas más débiles:
- que se encomienden a san José en sus situaciones comprometidas;
- que, como él, acepten que el amor de Dios no abandona nunca.
Roguemos al Señor: queremos ser “justos” como José.

Por las vocaciones al ministerio sacerdotal:
- que sean suscitadas y reconocidas en todo cristiano y cristiana;
- que san José les conceda el amor y cuidado que él tuvo de Jesús y María.
Roguemos al Señor: queremos ser “justos” como José.

Por nuestra diócesis, parroquia, comunidad...:
- que, como José, tomemos decisiones arriesgadas, si lo exige la verdad y el amor;
- que nuestra comunidad sea verdadera, abierta a todos, dialogante...
Roguemos al Señor: queremos ser “justos” como José.

Por esta celebración:
- que sintamos hoy la experiencia que vivió Santa Teresa de Jesús:
“Sólo pido por amor de Dios que lo pruebe quien no me creyere,
y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse
a este glorioso Patriarca y tenerle devoción”.
Roguemos al Señor: queremos ser “justos” como José.

Ponemos hoy, Padre de todos, bajo la protección de san José, los problemas más graves del mundo y de la Iglesia: la violencia, el hambre, los gobiernos, el anuncio del Evangelio, la fraternidad, el mundo del trabajo, el sufrimiento... Que san José nos proteja por los siglos de los siglos.

Amén.

Rufo González
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