Cesar Vidal y su Linterna.

Saben muchos mis pocas simpatías por este periodista protestante que desde la COPE contribuye con sus excelentes capacidades de orador a promover odio y crispación. Recientemente, desde su “Linterna”, ha lanzado una acusación por el uso de los colectivos LGTB de la imagen de un niño para promover lo que es el cine Gay-Lésbico de Barcelona. He buscado información acerca del cartel y yo se lo expongo, tengo entendido que el asunto del cartel es debido a una película de dicho cine, en la que hay un niño, ignoro el nombre y el argumento de la película. Supongo que será como en aquella película que estuvo en los carteles del cine hace unos años y que tampoco vi la película por tanto sobre la misma ni opino, pero era algo así como que un promiscuo se veía obligado a cambiar su estilo de vida al tener que sacar adelante a un sobrino suyo por la muerte de digo yo que su hermano.

He escuchado las declaraciones de la victima, Cesar Vidal. No entiendo bien porque se nos quiere presentar como victima un señor que se empeña en llamar Nacional Socialista al gobierno Catalán, en alusión a los NAZIS, tampoco comprendo porque se empeña en ir de victima por acusar a la ILGA y a colectivos LGTB de promover la pederastia. La ILGA tiene en sus estatutos una condena a la pederastia, que fue incorporado a raíz de que se les incorporó en su interior un colectivo impresentable que defendía la pederastia. Pienso que todos los colectivos o plataforma de colectivos tienen derecho a rectificar sus estatutos o a expulsar a una persona o colectivos cuando defienden una serie de ideas que no casa con la mayoría del resto de colectivos integrantes. La pederastia no lo es ni lo podrá ser, por tanto deciden dejarlo claro en sus estatutos.

Pues Cesar Vidal insiste en sacar a relucir errores del pasado de estos colectivos. Yo no lo entiendo. Yo criticaría errores del presente, no errores ya enmendados. Se podría criticar a los colectivos LGTB de tener fuera de control la marcha del orgullo gay, de no poner orden y evitar un espectáculo pornográfico con el que muchos no se sienten identificados y que ocasiona un gran daño de imagen a gays y lesbianas. No creo que unir un carnaval a una reivindicación sea buena idea.

Por otra parte que un subnormal le amenace de muerte ni me extraña. Los subnormales brotan como hongos en cualquier parte, hasta ha habido subnormales en los grupos provida de los EEUU que asesinaban a médicos que practicaban abortos. No por ello voy a condenar a los grupos provida, sino a los subnormales que los denigran tomando iniciativas contrarias a tales grupos. Por otra parte que entre los sacerdotes hayan salido pederastas, una minoría insignificante, no nos debe llevar a condenar a la totalidad del clero o a pensar que todos son iguales. Eso sería ser cínico. A quien hay que condenar es al pederasta y no al clero. Pues ya les digo, hay quien si ve una manzana podrida dentro de un manzano, piensa en talar el manzano entero. Pues Cesar Vidal es amenazado por una manzana podrida, y creo que debemos condenar semejante reacción por parte de un subnormal.

Pero Cesar Vidal debiera también entender que la libertad de expresión termina donde empieza la del prójimo. Si mañana acusase al Rey desde su linterna de poner cuernos a la reina por los rumores aquellos, entonces no se extrañe nadie las reacciones furibundas que despertaría en ciertas personas. Se permite el lujo de llamar Nacional Socialista al gobierno Catalán en clara alusión al nazismo, pues aténgase a las consecuencias. Pues si relaciona homosexualidad con pederastia aténgase también a las consecuencias.

Habla de que los colectivos de gays y lesbianas usan la imagen de un niño, y habla de la protección de la infancia. Pues mientras el se aferra a ese argumento da credibilidad a HazteOir quienes utilizaron para sus propios fines hace tres años a un bebe en los carteles que les muestro a continuación.

Cartel 1.Cartel 2.Cartel 3.

Por no hablar de otra multitud de carteles. Pues que curioso que para Cesar Vidal tenga relevancia la aparición de un niño en un cartel por motivo de una película del cine gay-lésbico de Barcelona y no la tenga cuando se juega con la imagen de un niño contra el matrimonio gay y contra los políticos.

Que me acusen si voy contra su libertad de expresión si pido que le quiten su micrófono en la COPE. Para decir las cosas que dice que se vaya a otra parte o que la Conferencia Episcopal venda sus acciones de la COPE. Pero ni por esto me pienso callar contra su persona, ni cuando ataca a la Virgen Maria. Pero no me gusta que a mi como católico se me relaciones con unas estrellas mediáticas de una emisora perteneciente a la Conferencia Episcopal.

Lo que siempre me hace gracia de periodistas como Jesús Mariñas, Carmele, Isabel San Sebastián o gente ligada al periodismo y los medios de comunicación como Federico Jiménez Losantos, Cesar Vidal, Cristina López o a Nacho Villa, con su natural propensión a hablar mal de otros, a mentir, a manipular, etc, es a reivindicar continuamente su derecho a la libertad de expresión. Lo mismo reivindican los que hacen caricaturas al Papa, a Mahoma o a los Príncipes de Asturias. Pues lo siento mucho, una cosa es criticar y otra muy distinta insultar o decir mentiras, y ante eso creo que deben ser censurados y procesados tal y como lo estipula la ley. Libertad no puede se sinónimo de hacer lo que yo quiera sin tener en cuenta que lo que digo está hiriendo a otras personas.
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