Nacho Escolar, un gilipollas monumental.

Y si lo hubiera dicho Federico le habría dado la razón, y eso que Federico me cae muy mal. Pues el director del diario Público es un personaje impresentable, una vergüenza del progresismo, y un farsante que se hace pasar por tolerante y se ha quedado en un intolerante más.

Estaba esta noche preparando ejercicios para mis clases, mientras escucho un programa de madrugada de Televisión Española de debates. Y el personaje en cuestión anuncia con chulería que el día de Navidad el no celebra el nacimiento de Cristo, sino una reunión familiar, porque la fiesta de la Navidad en la fecha del 25 de diciembre estaba ocupada antes por una fiesta pagana y como que por eso está en su derecho celebrarla. Para colmo este personaje cree que hay que retirar los belenes, buen ejemplo de tolerancia el suyo. Pues yo le exijo a este gilipollas que se vaya a currar el día de Navidad, no tiene excusa, si la Navidad era antes pagana o no, no es excusa para no trabajar. Porque él pagano no es.

Hay que ser muy ignorantes para ir diciendo que la Navidad sustituyó una fiesta pagana. En absoluto. Que ya existiera por aquellos días o no una fiesta pagana no implica absolutamente. Casualidades hay muchas y para cualquier fecha del año. Y los solsticios no eran una fecha fija en la antigüedad sino que eran festividades de una semana porque existían errores de días debido a que no se conocía con exactitud la forma de medir los días como hoy.

Si este imbécil estudiara un poco de historia, también comprendería que los romanos tenían un calendario plagado de fiestas. Y es anecdótico que los propios romanos consideraban al pueblo judío como bastante pobre culturalmente por trabajar seis días y tener de fiesta uno. En Roma había fiestas por todo y para todo.

El diario de este señor ni lo compro ni entra en mis planes pensarlo. Cuando lo veo en el metro cuando alguien lo deja abandonado lo leo, más por aburrimiento, pero al entrarme nauseas lo dejo en la papelera más cercana. Me ocurre algo parecido con La Razón. Y es que público es justamente igualito que La Razón, solo que uno es ridículamente conservador y el otro ridículamente progresista. Con la salvedad que parece tal vez más inteligente el director de La Razón que el de Público.

Pues en mi casa las figuritas del Belén están puestas todo el año. Mis padres son agnósticos, y mi hermano ateísimo, y a ellos no les molesta en absoluto la presencia de estas figuras en una estantería. San José, María, El niño, el buey y una mula con un ángel es lo que está puesto, y todo el año. Si al director de Público le molestan los Belenes no es por una cuestión de laicidad, es porque es un gilipollas. Solo los gilipollas se molestan por cosas inocuas e inofensivas, y los gilipollas también se caracterizan por querer borrar las creencias e ideas del prójimo de la esfera pública.

Lo que me pregunto es como puede llegar tan pésimo individuo a ser considerado como buen periodista…
Volver arriba