El arrianísimo Pagola.

Cierta persona que no se puede nombrar, en su empeño por condenar a Pagola sea como sea, utiliza un párrafo de un escrito de Págola en el que parece afirmar Pagola que Jesús no es Dios. Aqui va el texto:

Jesús es un hombre que no puede ser confundido con Yavé, el Dios de Israel. En los escritos de las primeras comunidades cristianas, Jesús aparece siempre como alguien claramente distinto de ese Dios a quien Jesús llama Padre, a quien ora con fe y confianza en sus largas horas de silencio y soledad (Mc 1, 35; Lc 5, 16), a quien obedeció hasta la muerte (Mc 14, 36) y en cuyas manos abandonó su vida al dar el último aliento (Lc 23, 46).


Un lector de nombre Carlos, le responde con el mismo texto unas líneas más abajo demostrándo que Pagola o no es tan Arriano como parece, o es que realmente no lo es, o es que aquel que no puede ser nombrado no se ha leido íntegramente un escrito de Pagola, o bien se lo ha leido y ha tenido un problema de compresión lectora.

Jesús confesado como Hijo de Dios

Los primeros creyentes tratan de expresar esta realidad acudiendo a lenguajes diferentes y variados. Trataremos de entender algunas de sus expresiones más significativas.

Aquel Dios que había hablado tantas veces y de tantas maneras al pueblo, ahora ha hablado su última palabra desde Jesús (Hb 1, 1). Dicho con más profundidad, en Jesús no escuchamos simplemente una palabra de Dios. Jesús mismo es la Palabra de Dios hecha carne, hecha vida humana (Jn 1, 14). Jesús es Dios hablándonos a los hombres desde la vida concreta de un hermano.

Aquel Dios que tantas veces y de tantas maneras había intervenido para liberar a los hebreos, ahora ha actuado en Jesús y desde Jesús de una manera única y definitiva para salvar a todos los hombres. “En Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo” (2 Co 5, 19).

Ese Dios que nos resulta lejano, misterioso e inaccesible, ahora se nos ha hecho cercano y visible, de alguna manera, en la vida concreta de Jesús. "En él reside toda la plenitud de la Divinidad corporalmente" ( Col 2, 9). Este hombre es Dios viviendo una vida humana como la nuestra. Por eso, en la persona y en la vida concreta de Jesús “se nos ha descubierto la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres” (Tt 3,4).

En Jesús, Dios se ha acercado a los hombres y se ha identificado con nuestros problemas hasta tal punto que a este hombre hay que llamarlo "Enmmanuel", es decir, "Dios-con-vosotros" (Mt 1,23). Dios ahora es para nosotros Jesús. Sólo en Jesús y desde Jesús se nos ofrece Dios como Salvador.

La comunidad cristiana ha sentido la necesidad de atribuir a Jesús diversos nombres y títulos que, dentro de sus limitaciones, tratan de recoger la fe de los creyentes. Recordaremos algunos: Jesús es el único Mediador entre Dios y los hombres (1 Tm 2, 5). El es el único Salvador en el que podemos poner nuestras esperanzas (Hch 5, 31; 13, 23; 4,12). Más aún, Jesús es confesado como “Señor”, con el mismo nombre que se le da a Dios entre los judíos de lengua griega. Jesús es el Señor, es decir el que vive ahora resucitado realizando toda la actividad salvadora que el pueblo le atribuye a Dios.

Quizás el título más significativo y el que irá adquiriendo una profundidad cada vez mayor es el de “Hijo de Dios”. Por una parte, nos indica que Jesús es Hijo obediente y fiel al Padre. Pero, por otra parte es Hijo de Dios, es decir, alguien que tiene su origen no en sí mismo sino en Dios, alguien que habla, actúa, vive y existe no desde sí mismo sino desde su Padre.


En fin, Pagola se defiende solo, y sin dar la cara. Y para mi que estos ímpetus por condenarlo son por ignorancia de prejuzgarlo sin conocerlo bien. Pero es que cuando encima un capítulo de ese documento lleva por título: "2. El gran gesto de Dios: hacerse hombre", ya me planteo que por no leerse no se lee ni el índice.

Y por lo que parece responder un tal Joaquin, el hijo se llama Jesús y el padre Yahve. Yo creo que ni con la adivinanza aquella de: "En este banco hay un padre y un hijo, el hijo se llama Juan y el padre ya te lo he dicho". Pues por alguna fuente del google parece apuntar las cosas en esa dirección, pero yo del caso no lo sé porque la cristologia no es mi campo, si alguien lo sabe que lo aclare.
Volver arriba