No es ningún tonto Pedro Solbes.

No es ningún descubrimiento lo que digo en el título. Parece que la subida disparatada de la inflación hubiera que atribuírsela al gobierno. El otro día Solbes criticó nuestro poco aprecio por el dinero que nos lleva a dejar grandes propinas o a derrochar el mismo.

Suben los precios y algunos se ponen las manos en la cabeza porque estas navidades se nos recomienda renunciar al cochinillo, al solomillo, al asado, al cabrito, al langostino, los percebes y a más cosas que por estas fechas acostumbramos a comer. Pero mi pregunta es ¿tenemos acaso necesidad de comer de lujo?

No comprendo bien porque no estas navidades sustituyamos las carísimas cenas y comidas por sándwiches mixtos, tortillas patatas, patatas rellenas, lentejas con salchichas (que a mi la verdad me salen muy buenas, un día os doy la receta), patatas al ali oli (también os daré la receta un día), ensaladas de lechuga y escarola o simplemente unos deliciosos canelones de carne (que digo yo debe ser baratísimo hacerlos, en el carrefour te venden una bandeja a euro). Y con esto de recetar comidas, ¿y los huevos fritos con patatas y chorizo?

La verdad es que somos unos maniáticos, nos empeñamos en comer comidas empalagosas, algunas con un precio por las nubes. Vienen las fechas y todo el mundo corre que te corre a llenar la cesta con ostras, percebes, langostinos, gambas, salmón ahumado o amarinado, cordero, solomillo, etc. Imperan días de carestía por el alza de los precios, y alguno se escandaliza porque el gobierno recomiende el conejo y el ministro de economía nos dice que controlemos nuestro gasto.

Si yo fuera el presidente del gobierno, comparecía ante los ciudadanos e incitaba a todo el mundo a no tener la más mínima vergüenza a responder en estas fiestas de tanto gasto y consumismo, dado que parece olvidado el sentido religioso de las mismas, poniendo cenas y comidas que no nos cuesten un ojo de la cara. Cuando sube la inflación la mejor forma de frenarla es una respuesta ciudadana, lamentablemente este gobierno, y parece que ninguno, no entienden que se gobierna con el pueblo.

Pues pienso que debemos valorar mejor el dinero. Incluso no estaría mal que desacostumbráramos a los niños a recibir juguetes por Navidad o el día de Reyes, pues se desvirtúan religiosamente estas fechas. Que los juguetes los reciban como un premio y no por pasar determinadas fiestas.
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