'La comunicación interna en las Universidades Católicas y Pontificias: límites y desafíos', del 12 al 14 de noviembre Débora García, 'dircom' de la UPSA: "Las universidades católicas necesitamos caminar juntas, apoyarnos, escucharnos, sentir que no estamos solas"

Débora García, 'dircom' de la UPSA
Débora García, 'dircom' de la UPSA UPSA

El congreso internacional 'La comunicación interna en las Universidades Católicas y Pontificias: límites y desafíos' se celebrará en la 'Ponti' del 12 al 14 de noviembre

"La IA ofrece una ayuda extraordinaria, pero nunca suplantará la capacidad de pensamiento y raciocinio de una persona y, sobre todo, su experiencia profesional y vital"

"Las universidades católicas y pontificias necesitamos caminar juntas, apoyarnos, escucharnos, sentir que no estamos solas, sino que estamos de la mano en este recorrido, que no es otro que promover el catolicismo y decidir los caminos que debemos recorrer unidos"

"Todo comunica: gestos, tono de voz y actitudes". Débora García González es la directora de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), y 'alma mater' del congreso internacional 'La comunicación interna en las Universidades Católicas y Pontificias: límites y desafíos', que se celebrará en la 'Ponti' del 12 al 14 de noviembre próximos. Una oportunidad para abordar la realidad comunicativa de los centros educativos vinculados a la Iglesia, para trabajar 'en red' y 'en cristiano', y para seguir trabajando en la profesionalización.

"La comunicación interna es un instrumento muy útil para crear comunidad, para confraternizar y crear vínculos. No obstante, no deja de ser muy complicado hacer extensible esta concepción. Por consiguiente, queda mucho por hacer para crear esa comunidad y situar a la comunicación interna en un plano más transversal", nos cuenta la dircom de la UPSA.

Creemos. Crecemos. Contigo

Congreso Internacional 'La comunicación interna en las Universidades Católicas y Pontificias: límites y desafíos'… Un título muy ambicioso, para un tema complicado. ¿Qué pretendéis con este congreso?

La idea de este encuentro surgió en enero de este año durante la asistencia a un congreso, celebrado en la Pontificia Università della Santa Croce en Roma, titulado ‘Comunicación y evangelización. Contexto, actitudes y experiencias’. Allí, mi compañera y responsable del Gabinete del Rector, Santiago García-Jalón de la Lama, Noa Carballa, planteó la posibilidad de realizar un encuentro entre los profesionales que trabajamos en los gabinetes de comunicación de las universidades católicas y pontificias para realizar una verdadera puesta en común de nuestra labor diaria y la complejidad de la comunicación interna, dado que hasta la fecha hay pocas investigaciones científicas sobre este asunto.

Precisamente, durante nuestra asistencia a este congreso estrechamos aún más los lazos con el responsable de Comunicación de la Federación de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), Loïc Roche y, desde el primer momento, la colaboración ha sido magnífica y constante. Loïc, compañero de otros ‘colegas’ de gabinetes, constituyó un grupo de trabajo de expertos internacionales, integrado por profesionales de la comunicación, del marketing y de las relaciones institucionales de varias universidades como la Universidad Católica de Ávila, la Universidad Ramon Llull, la Pontificia Università della Santa Croce, la Pontificia Universidad Gregoriana, la Catholic University in Ružomberok (Eslovaquia), St Mary’s University de Twickenham y la Catholic University of Croatia, entre otras.

Congreso internacional en la UPSA

Todos los integrantes de este grupo pusimos en común nuestras experiencias profesionales y observamos que lo que, comenzó siendo un deseo sin grandes pretensiones, era una inquietud manifiesta. De manera que no dudamos en organizar este encuentro, cuyo objetivo a largo plazo es que se convierta en un auténtico espacio de aprendizaje conjunto, de debate, de conocimiento de nuevas realidades y prácticas y, sobre todo, que marque el inicio de una relación de intercambio de experiencias futuras porque la comunicación interna es un elemento de cohesión, estrechamente ligado a la comunidad universitaria y a la misión, visión y valores compartidos de las universidades católicas y pontificias.

¿Cómo es, y cómo debe ser, la comunicación en, y entre, las universidades católicas y pontificias? ¿Qué se puede y qué no, hacer?

La comunicación interna de las múltiples universidades católicas y pontificias repartidas por todos los puntos del mundo es diversa porque la propia constitución de las mismas lo es. En las reuniones que hemos mantenido entre responsables de comunicación, hemos comprobado que algunas de ellas tienen una dimensión muy amplia, otras son más pequeñas, sus estudiantes son heterogéneos y homogéneos, explotan canales de comunicación interna habituales, etc. Lo que nos une, sin ninguna duda, es la labor diaria de comunicar lo que sucede en nuestras universidades a nivel interno y dirigido a distintos públicos: estudiantes, PDI y personal de administración y servicios y, en este punto, encontramos esos límites y desafíos. Desde la Ley de Protección de Datos, la estructura de la institución, sus estatutos o reglamentos de funcionamiento interno, los canales oficiales y ordinarios, hasta cómo comprobar que aquello que comunicamos es leído, escuchado o visto por los distintos públicos. La efectividad de la comunicación interna es difícilmente medible, lo que provoca que siempre existan dudas sobre si una acción concreta ha tenido la acogida o respuesta deseada.

Por otro lado, aunque se crea que la investigación en el campo de la comunicación interna está muy avanzada, lo cierto es que no hay muchos estudios académicos al respecto. En este caso, la directora de Comunicación de la Universidad Católica de Ávila (UCAV), Marta Yuste, aportará información detallada en una conferencia y, evidenciará de algún modo esta afirmación.   

En este congreso se abordará si realmente las estrategias de comunicación interna que emprendemos desde las instituciones académicas pontificias y católicas son válidas, cumplen objetivos y responden a los propósitos institucionales y, quizá lo más interesante, se afianzarán unas bases comunes de las que ya partimos: somos universidades católicas y pontificias con todo lo que ello implica

En este congreso se abordará si realmente las estrategias de comunicación interna que emprendemos desde las instituciones académicas pontificias y católicas son válidas, cumplen objetivos y responden a los propósitos institucionales y, quizá lo más interesante, se afianzarán unas bases comunes de las que ya partimos: somos universidades católicas y pontificias con todo lo que ello implica; aplicamos estrategias de comunicación interna más o menos convergentes; nuestras experiencias cotidianas confieren desafíos y decisiones complejas, y sin duda, todas las universidades católicas y pontificias tenemos el compromiso de mejorar nuestra comunicación interna y dar un servicio óptimo a nuestra comunidad universitaria que sea garante y esté a la altura del compromiso social intrínseco con la Iglesia.

Sin duda, este Congreso brindará la oportunidad de conocer la comunicación interna de diferentes universidades, realizar una escucha activa, estrechar lazos entre todas ellas, compartir experiencias e iniciar nuevas estrategias que repercutan en esa mejora de la comunicación interna, en la que todos coincidimos que es necesario avanzar.     

UPSA
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La comunicación institucional, ¿es considerada una herramienta base para el funcionamiento y el futuro de las universidades o todavía queda mucho por hacer?

Sinceramente, creo que la comunicación institucional está adquiriendo cada vez mayor protagonismo. Las personas somos exigentes por naturaleza y nos gusta que las cosas estén bien hechas, que funcionen y, por supuesto, que se transmitan acordes a unas señas de identidad muy definidas. De poco sirve que una institución goce de un excelente prestigio, si este no se ve reflejado en cada acción de comunicación. Y una acción de comunicación no se limita al envío de un email masivo, una imagen en una pantalla, un spot publicitario o una aparición pública de un responsable en un acto académico o solemne –cuestiones todas que se presuponen-, sino que abarca cuestiones tan básicas como la actitud de sus integrantes. Como miembros pertenecientes a una institución, debemos estar comprometidos con sus propósitos y manifestarlos en nuestro día a día; ser reflejo de aquello a lo que nos debemos y, en mayor o menor medida, de representarlos.

Suscribo la frase de: “Todo comunica: gestos, tono de voz y actitudes”. Es vital que exista coherencia en lo que se dice y en lo que se hace. Si no es así, el recorrido de una entidad o institución se verá interrumpido y será fallido. Por este motivo, estoy convencida de que la comunicación interna es un instrumento muy útil para crear comunidad, para confraternizar y crear vínculos. No obstante, no deja de ser muy complicado hacer extensible esta concepción. Por consiguiente, queda mucho por hacer para crear esa comunidad y situar a la comunicación interna en un plano más transversal. Aun así, confío en que este congreso nos va ayudar a todas las universidades participantes en alcanzar esta meta inicial porque vamos a aprender de distintas experiencias y es una oportunidad excepcional.

Inteligencia artificial, un reto para la Iglesia
Inteligencia artificial, un reto para la Iglesia

Planteáis también el desafío de la IA, la tecnología. ¿Hay que temer por ‘nuestro’ puesto de trabajo?

No diría “temer”, porque no hay que tener miedo a la tecnología, pero sí respetar y, sobre todo, hacer un uso adecuado e inteligente de la IA porque es una herramienta con muchísimas virtudes y potencial y hay que saber aprovecharla. Puede facilitar y agilizar mucho el trabajo, digamos más “mecánico” del día a día, pero no puede pensar por y como nosotros a la hora de tomar una decisión. Pongo algunos ejemplos, desconoce las muletillas y expresiones de una determinada persona en sus intervenciones públicas, las noticias concretas que queremos seleccionar para un dossier acordes a unos criterios muy determinados, o si disponemos de los derechos a nivel jurídico del uso de unas imágenes reales o ficticias. No olvidemos que la IA se nutre de la información que le suministramos y este suministro para que afine al máximo su tarea lleva mucho tiempo y siempre debe ser revisable para no incurrir en un tema que confronte con lo identitario y también una cuestión de legalidad.

Con esto, lo que quiero decir es que hay tareas en las que su ayuda es incuestionable, pero hay otras en las que no puede suplantarnos como profesionales. En este caso, serán muy interesantes las intervenciones de los expertos que participarán en la mesa redonda sobre esta temática el 14 de noviembre. Todos ellos aportarán una visión mucho más profunda.

En cualquier caso, insisto en que la IA ofrece una ayuda extraordinaria, pero nunca suplantará la capacidad de pensamiento y raciocinio de una persona y, sobre todo, su experiencia profesional y vital.   

Ruffini, Thige, Roche, responsables de comunicación de universidades de todo el mundo… El panel es ciertamente relevante.

Lo es. Estamos profundamente orgullosos de la acogida y la respuesta de los ponentes, asistentes, autoridades intervinientes... Este es el momento de agradecer todo el apoyo de nuestro Rector, Prof. D. Santiago García-Jalón de la Lama, que nos ha apoyado desde que este congreso era solo una idea; del trabajo incansable e intempestivo de Loïc y de Noa; de los ponentes, que no dudaron en su colaboración; de nuestros profesores y expertos de la Facultad de Comunicación de la UPSA, de los integrantes del Gabinete de Comunicación y del Departamento de Marketing de la UPSA, etc.

Solo podemos agradecer a todos los que se han implicado en este primer congreso en su cálida respuesta y en su desinteresada colaboración. El panel es de primer nivel gracias al apoyo de la FIUC, la CEE y la Cátedra Ruffini. Estamos muy contentos de que la Universidad Pontificia de Salamanca pueda acoger este primer encuentro y que sea el germen de otros muchos, en los que se afiancen vínculos y situemos en el lugar que merece nuestra comunicación interna, siempre importante, mejorable y constructora de un futuro comprometido. 

¿Es posible trabajar ‘en red’ en la comunicación de las universidades católicas? ¿Es un paso más en la sinodalidad?

Es posible. Lo hemos comprobado en cada reunión del equipo de trabajo de expertos. Queremos trabajar de manera conjunta, conocernos, saber lo que hacemos, aprovechar buenas experiencias y adaptarlas a cada circunstancia y necesidad específica. Estamos mucho más unidos de lo que intuíamos y este congreso será un encuentro fehaciente.

Y, sí, es un paso más en la sinodalidad. Las universidades católicas y pontificias necesitamos caminar juntas, apoyarnos, escucharnos, sentir que no estamos solas, sino que estamos de la mano en este recorrido, que no es otro que promover el catolicismo y decidir los caminos que debemos recorrer unidos. La comunicación interna está en esos caminos y estamos ahora en la posición de salida para recorrerlos juntos.

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