"El Reino de Dios no está aislado del mundo, sino que interviene en la historia" El Proyecto del Reino y la Iglesia de hoy

El Proyecto del Reino y la Iglesia de hoy
El Proyecto del Reino y la Iglesia de hoy

Esperamos que nuestra iglesia siga caminando hacia el futuro, manteniendo los rasgos marcados por el Papa Francisco

El proyecto del Reino de Dios, desde una perspectiva cristiana teológica, es una visión integral de transformación espiritual, social, cultural, ambiental, económica, política y personal, inspirada por los valores y enseñanzas de Jesús de Nazaret. No es  solo un "reino" en el sentido político o geográfico, sino  una realidad presente y futura en la que Dios reina con justicia, paz, amor, solidaridad.

Especial Papa León XIV

El Reino de Dios es la propuesta central del mensaje de Jesús en los Evangelios: un nuevo orden de vida basado en el amor, la justicia, la paz, la misericordia, la inclusión, la fraternidad. No es solo una esperanza futura (vida eterna), sino una transformación aquí y ahora. El "Busquen primero el Reino de Dios y su justicia..." (Mateo 6:33) es una tarea permanente, actual y vigente.

El proyecto del Reino de Dios busca restaurar la relación entre Dios y la humanidad. Establecer la justicia y la dignidad humana. Erradicar el pecado, la opresión, la exclusión, la violencia... Promover la comunión entre las personas, más allá de razas, clases o géneros. Transformar  las estructuras sociales y  los corazones.

Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz
Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz

El Reino de Dios no está aislado del mundo, sino que interviene en la historia. Se articula con: Luchas por la justicia social y contra las desigualdades. Movimientos de paz y derechos humanos. Crisis ecológicas, promoviendo el cuidado de la Casa Común (inspirado en la Laudato Si'). Problemas globales como migración, guerras, corrupción, descarte,  cambio climático. Construcción de una economía solidaria y sostenible.

El papa Francisco trabajó durante su pontificado por la construcción del Reino de Dios, por eso deseaba una Iglesia "pobre y para los pobres", en salida y abierta al mundo.

El 8 de mayo, el humo blanco anunció la elección de León XIV como nuevo Papa, sucesor de San Pedro y del querido Papa Francisco. Robert Prevost Martínez, de la Orden de San Agustín, es norteamericano y peruano, con experiencia como misionero y obispo de Chiclayo -Perú. En 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina,  luego lo nombró Cardenal. Ahora, León XIV se destaca como un Papa de casta misionera, defensor de los derechos humanos y la naturaleza, comprometido con la realidad de los pueblos y la construcción del Reino de Dios.

El  papa León XIV  anuncia que: “Debemos buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre abierta a recibir con los brazos abiertos a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, el diálogo y el amor”.

Esperamos que nuestra iglesia siga caminando hacia el futuro, manteniendo los rasgos marcados por el Papa Francisco

Una Iglesia en salida: no centrada en sí misma, sino que salga al encuentro de los más necesitados: "Iglesia accidentada por salir a la calle" antes que una "Iglesia enferma por encerrarse". Misericordiosa y acogedora: inspirada en el Evangelio, que no juzgue ni excluya, sino que acoja a todos, especialmente a los marginados (pecadores, pobres, inmigrantes, descartados, etc.). Descentralizada y sin clericalismo: una Iglesia menos jerárquica y más participativa, dando voz a las Iglesias locales, a los laicos, y especialmente a las mujeres y jóvenes. Ecológica y comprometida socialmente:  una conversión ecológica integral, defendiendo el cuidado de la creación -Casa común y de los pobres. Sinodal: un proceso, buscando una Iglesia que camine junta, donde todos escuchen  y sean escuchados.

Construir el Reino de Dios es el gran proyecto de Jesús y la Iglesia está para hacer lo que Jesús hizo.  La Iglesia debe seguir fielmente sus huellas.. Al Papa León XIV, le corresponde ser un apóstol incansable, un discípulo y misionero siempre al modo de Jesús. #ComuniquemosEsperanza

“El Reino de Dios no está aislado del mundo, sino que interviene en la historia. Se articula con: Luchas por la justicia social y contra las desigualdades. Movimientos de paz y derechos humanos. Crisis ecológicas, promoviendo el cuidado de la Casa Común (inspirado en la Laudato Si'). Problemas globales como migración, guerras, corrupción, descarte, cambio climático. Construcción de una economía solidaria y sostenible”

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