Ejercicios. Día 6: Éxodo


PASCUA: LUNA LLENA Y CEREZO EN FLOR


LA FOTO, DEL BLOG DEL P. KATAYANAGI, ESTÁ TOMADA EL JUEVES SANTO DE 2009, A LA SALIDA DE LA CENA DEL SEÑOR EN LA PARROQUIA JESUITA DE KOBE, JAPÓN. COINCIDIÓ ESTE AÑO LA PLENA FLORACIÓN DEL CEREZO CON LA PASCUA. LOS PRIMEROS BOTONES SE INICIABAN A FIN DE AÑO, SE CUBRIERON DE NIEVE EL 31 DE DICIEMBRE, SE ABRIERON EN PRIMAVERA Y ALCANZARON EL CLIMAX EL MISMO JUEVES SANTO. PASCUA ES EXODO Y RESURRECCION ES PASO DE MUERTE A VIDA.

"La divinidad se esconde", dice Ignacio (Ejercicios, 196): silencio de Dios y de Cristo en cruz; silencio sereno de sepulcro y de alba de resurrección. Orar preguntando, sin palabras, que cale hondo el silencio de Dios. "Desde lo profundo..." (Sal 30): desde lo hondo del no saber, no entender, no poder y no sentir. "Os conviene que yo me vaya" (Jn 16,7). "Lo que ocurre lo entenderéis después" (cf. Jn 16, 12-13). "Otro te ceñirá"(Jn 21,18). Orar así, desde el enigma de las "pasividades que depuran" (Teilhard de Chardin).

"Jesús callaba" (Mc 15,5). La gloria coincide con el éxodo de la crucifixión.¿Nacer es morir y morir es nacer? Cuando Jesús decía que la enfermedad de Lázaro no era de muerte, o que la hija de Jairo estaba dormida, o que no había que llorar por el hijo de la viuda de Naím, o que Nicodemo debía renacer, la gente no entendía. Cuando el budista Dogen decía que la vida y la muerte son aconteceres en el anverso y reverso de la "Vida", tampoco le entendían. Mel Gibson, con el dolorismo sadomasoquisata de su película, tampoco lo entendió.

Hay algo más profundo que el dolor físico en la pasión de Jesús: los evangelios nos lo muestran humanamente fracasado, juzgado y abandonado. En esa soledad, experimenta la máxima tentación, la de bajarse de la cruz. Sin embargo, no hace un milagro espectacular, ni se baja de la cruz para demostrar quién es.

Ante esta escena de la muerte de Jesús, se ven bajo una nueva luz los temas de los días tercero, cuarto y quinto: la necesidad de desengañarse de nuestro lado oscuro, de salir de sí; el enigma del mal y el misterio del amor que lo trasciende; la dura realidad de la muerte del inocente, que no debería morir; la ausencia de respuestas claras y de soluciones fáciles; lo superficial de esas racionalizaciones que tratan de explicar cómo o por qué Dios permite que ocurra lo que ocurre.

La contemplación de la pasión de Jesús conduce por el camino de un "sano envejecer" que rejuvenece, como a la Madre Teresa, a través de "noches oscuras". Paradójicamente, se puede descansar en estas meditaciones. Puede animar la Pasión para superar la tentación de la última soledad. Jesús "descendió a los infiernos", es decir, a la soledad del morir humano. Pero dice: "no estoy solo, Abba está conmigo" (Jn 8, 29).

Cristo no nos salva por la cruz, sino a pesar de ella. Podía decir Ignacio: "Pasión de Cristo, confórtanos".

Textos bíblicos para el día sexto

Lc 9, 29-32: Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió... Aparecieron Moisés y Elías, conversando con él sobre su éxodo...
 Jn 11,4: Esta enfermedad no es de muerte sino para gloria de Dios. v.25: Soy la resurrección y la vida.
Jn 13,33: A donde voy no podéis venir
Jn 14,1 y 14,27: No os desaniméis.
Lc 22, 42: Padre, si es posible, pase de mí este caliz...
Lc 22, 45: Levantándose (poniéndose en pie, resucitado) de la oración, fue adonde estaban los discípulos y los encontró dormidos...
 Rom 8, 8-11: Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de la muerte habita en vosotros, el mismo que resucitó al Mesías dará vida también a vuestro ser mortal, por medio de ese Espíritu suyo que habita en vosotros
Jn 11, 1-45: Yo soy la resurrección y la vida. El que tiene fe en mí, aunque muera vivirá; y todo el que vive y tiene fe en mí, no morirá nunca.
Jn 12, 24: El grano de trigo muriendo da fruto
Flp 3, 21: Reproduciendo en nosotros el esplendor de su rostro, con esa energía que le permite incluso someterse el universo
Jn 16, 7: Os conviene que yo me marche...
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