Qué hacéis ahí mirando al cielo... corred la voz Ascender en la muerte de un hijo: dolor y amor

De la muerte a la vida, del dolor al amor, de la oscuridad a la luz, desde la compasión en el dolor amado y compartido. Una asociación que nace de la muerte y está llena de resurrección, donde llegan hundidos y son acompañados y amados en su dolor, hasta que se van levantando, caminando, sanando y terminan acompañando a otros que se sienten heridos también por la muerte de un hijo querido como ellos. Ahi descubren su poder de sanar, aunque su dolor no acabe, pero sienten que se va transformando en amor. Yo soy un testigo privilegiado.

Encuentro primaveral de “POR ELLOS”

encuentro

Como cada mes de mayo, en tiempo de pascua florida, la asociación de “Por ellos” de Extremadura, padres y madres que comparten la experiencia de haber perdido un hijo, se reúnen en un paraje natural entre los pantanos de Cordobilla de Lácara, acogidos con gran cariño y generosidad por miembros de la asociación de aquella población.

Fieles a su carisma de compartir la pasión y el dolor, buscando sentido y esperanza, celebran encuentros que les ayudan a profundizar en sus procesos de duelo y de vida. Se trata de un espacio abierto en el que van descubriendo como a mayor amor se consuela y alivia el dolor, compartiendo el dolor de los que van llegando y acompañándolos se descubre un poder de sanar desde las propias heridas maduradas.

En esta ocasión hubo momentos para compartir la comida, reencontrarse, cantar, incluso algún baile y paseo. Pero también hubo su momento de reflexión compartida, acompañados por el sacerdote José Moreno, con un tema de fondo en el que también se va avanzando poco a poco: “Espiritualidad en el duelo”. Claves fundamentales de fondo que iluminan situaciones de oscuridad y de cuestiones internas.

En el compartir pudimos analizar las situaciones de fe de estos familiares, sus procesos personales y las cuestiones vitales que tienen planteadas en su interior.  Una vez más la trasparencia y la comunión hizo del encuentro un lugar acorde y armonioso con una naturaleza llena de luz y de vida, rodeada de agua fecunda y de paz.

Siendo una asociación aconfesional ayer se puedo sentir la fe profunda de los que buscan desde el dolor y la ausencia, pero que sacan vida de la muerte y saben ascender con amor frente al olvido y la oscuridad. El domingo de la Ascensión se convirtió en jornada de gloria, nos costó levantarnos para marchar, se estaba tan bien.

Compartimos con vosotros nuestro gozo y nuestra paz, herida y sanada:

Nuestro encuentro primaveral

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