En una comida con el presidente del parque España en Japón le pregunté: “¿Por qué en el parque de España hay más marcas italianas que españolas de aceite?” La respuesta fue: “Cada autonomía española quiere hacer publicidad de lo suyo y no tiene dinero suficiente, mientras que los italianos hacen publicidad de lo italiano y lo venden”. Así que aunque Cataluña u otra cualquiera autonomía tenga dinero para mantener embajadas abiertas sino tiene dinero suficiente para publicidad, no venderá. La sola presencia del hermano de Carod, y de otros como él, no venderá productos catalanes en ninguna parte del mundo.