Las sentencias pueden criticarse porque al no haber una ley para cada caso que se da en la vida cotidiana, lo que se aplica es la interpretación de la ley y toda interpretación tiene mucho de subjetiva. Se puede, y tal vez hasta se deba en muchos casos, pero hay que obedecerla mientras los recursos presentados no sean aceptados. El tripartito catalán nos está cercando con leyes con la intención, ¡me imagino!, de que los ciudadanos las obedezcamos. Pero ellos dicen que ya verán lo que hacen si el Tribunal Constitucional mete mano en el Estatut de Catalunya.