Ante la Cruz de Lampedusa Cañizares pide la protección de la Mare de Déu "para todos los desamparados e inocentes

Misssa d'Infants
Misssa d'Infants A. Sáiz/Avan

En la Missa d´Infants, destaca la necesidad de “más misioneros para los vicariatos de la Amazonía peruana”

Ha rezado “por la paz en Venezuela, para que encuentre la justicia y respeto por la dignidad humana y alcance la libertad”

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha invocado hoy la protección de la Mare de Déu "para todos, especialmente para los desamparados, frágiles e inocentes”, ante la Cruz de Lampedusa bendecida por el Papa Francisco y hecha con madera de pateras de inmigrantes y refugiados, y ha rezado “por la paz en Venezuela, para que encuentre la justicia y respeto por la dignidad humana y alcance la libertad”.

En la Missa d´Infants celebrada en Valencia, el titular de la Archidiócesis ha pedido “por los desamparados de los vicariatos apostólicos de la Amazonía peruana, con los que tenemos una responsabilidad en la diócesis de Valencia y que nos mandan una señal de socorro, para que la Mare de Déu envíe sacerdotes a aquellas tierras que necesitan misioneros para dar a conocer a Jesucristo”.

Patrona de los valencianos

En el día de la fiesta de la patrona de los valencianos, el Arzobispo ha señalado que “en María, el hombre revive, empieza a comprender mejor el significado y sentido de la vida y adquiere una conciencia nueva, comienza a hacer del amor y la caridad su forma de vida, empieza a ser capaz de tener misericordia consigo mismo y con todos, principalmente con los desamparados y desheredados”.

Misa en Valencia


La Iglesia en Valencia, con la Virgen María, “se siente hoy llena de fe que la anima y alienta”, según el cardenal Cañizares, que ha subrayado que “la comunidad cristiana, desde hace siglos, sobre todo desde los tiempos del Padre Jofré hasta nuestros días, vive con alegría desbordante esta fiesta mariana, porque en esta imagen bella de la Madre que abraza a su pequeño, ve en Ella la ternura y cercanía inigualable de Dios”.

Gracias a la Mare de Déu “la fe no mor en la terra valenciana”

El Cardenal, que se ha dirigido en valenciano y castellano a los fieles que han abarrotado la Plaza de la Virgen, ha destacado que “hoy es un día grande para Valencia, no debe ser una fecha más sino que tenemos que recibir a la Virgen en nuestra casa, acogerla de todo corazón” porque gracias a Ella “la fe no mor en la terra valenciana”.

La Virgen “se nos da, como madre de todos, junto a la Cruz en la que muere su Hijo, por nosotros y con nosotros, no cabe mayor cercanía de Dios al hombre como este Niño y su Madre que, acompañados por dos niños inocentes, criaturas frágiles y débiles que son los hombres en desamparo, provocan amor y compasión, y ahí Dios nos muestra su decidida voluntad de acogida y abrazo fraterno y de paz”, ha remarcado.

“¿Cómo no ver en Ella nuestro verdadero y real amparo seguro? ¿Cómo dejar de acudir a Ella para invocar para todos los desamparados, frágiles e inocentes, su protección, amparo e intercesión maternal que siempre nos auxilia?”, se ha cuestionado el Cardenal.

En la misma línea, ha indicado que “la nueva relación con Dios iniciada en esa Madre Virgen, y que culmina junto a la Cruz, seguida con fe y fidelidad, da un valor y significado nuevos a lo que el hombre es y hace, y cambia el tiempo y el corazón del hombre, vivificándolo en la esperanza a la medida del espíritu de Dios, con un corazón nuevo capaz de amor y misericordia”.

Bondad que lo inunda todo


En la Virgen María y en su Hijo “advertimos la bondad que lo inunda todo, por eso nada ni nadie podrá separarle de nosotros ni a nosotros de Él porque Dios no quiere ser sin el hombre, se ha comprometido con el hombre, con todos y cada uno, especialmente con los más pequeños, tan necesitados de todo, particularmente de ayuda y cariño”.

Finalmente, el Arzobispo ha hecho hincapié en que hoy, fiesta de la Virgen de los Desamparados, “es un día para no callarnos” porque “no podemos silenciar este homenaje puro a la Madre de los afligidos, auxilio y esperanza nuestra” ya que “no puede haber mayor esperanza para los desterrados que María, que está en el cielo, como Madre de Dios y nuestra, por eso el cielo está abierto, tiene un corazón”.

Cañizares, con la Fallera Mayor Infantil



Igualmente, el Cardenal ha agradecido a la Fallera Mayor Infantil de Valencia, Sara Larrazábal, y a su Corte de Honor la ofrenda de flores que han realizado a la Mare de Déu “porque en vosotras están representadas todas las niñas valencianas”, y también ha tenido palabras de agradecimiento a los escolanes de la Virgen de los Desamparados.

En la Missa d´Infants, el Cardenal ha concelebrado con once Obispos, concretamente los cinco de las diócesis de la Provincia Eclesiástica Valentina monseñores Jesús Murgui, de Orihuela-Alicante; Casimiro López Llorente, de Segorbe-Castellón; Sebastià Taltavull, de Mallorca; Francesc Conesa, de Menorca; y Vicente Juan Segura, de Ibiza; los valencianos monseñores Jesús E. Catalá y Manuel Ureña, obispo de Málaga y arzobispo emérito de Zaragoza, respectivamente; monseñor Antonio Gómez, obispo de Teruel y de Albarracín; y los tres obispos auxiliares de Valencia, monseñores Esteban Escudero, Arturo Ros y Javier Salinas. Además, ha concelebrado monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo-secretario de la congregación para los Institutos de Vida Consagrada, los sacerdotes del Consejo Episcopal y los del Cabildo de la Catedral de Valencia.

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