El hijo de Joaquín Ruiz-Giménez, a los obispos: "Ni les disculpo ni lo olvido"

Joaquín Ruiz-Giménez, primer Defensor del Pueblo de España y, entre otras cosas, ex embajador ante la Santa Sede, falleció el pasado 27 de agosto de un infarto cerebral. Este viernes, y casi cinco meses después, su hijo ha remitido una carta a ABC para criticar la actuación que han tenido los miembros de la Iglesia Católica con su familia tras la muerte de su padre. Éste es el contenido de la misiva, que hace pensar, y mucho, sobre algunas cosas que pasan entre algunos jerarcas de nuestra Iglesia, que no tienen reparos para encontrarse con cualquier líder poderoso y, sin embargo, no son capaces de decir una palabra amable, o misericordiosa, a las familias de hombres como Ruiz-Giménez o Vicente Ferrer (ni qué decir tiene que sobre Miret Magdalena), dando muestras de una falta de piedad y de delicadeza enormes:

Soy José Enrique Ruiz-Giménez Aguilar, hijo de Joaquín Ruiz-Giménez Cortés, fallecido el pasado 27 de agosto.

Como ha trascurrido suficiente tiempo para que quien hubiera querido y tenido la suficiente sensibilidad hubiera recitificado su actitud, quiero manifestar, con tristeza, pena y malestar que, salvo una honrosa excepción de un señor nuncio y a título personal, ningún representante (cardenal u obispo) de la Iglesia Católica española, y muchos de ellos conocidos y conocedores en persona de mi padre, ha tenido la delicadeza y solidaridad, como sí la han tenido cientos de personas conocidas y desconocidas de todos los estamentos sociales y credos diferentes, de enviar un sencillo pésame (aunque hubiera sido personal) a mi madre por el fallecimiento de mi padre, católico hasta la médula y que ha representado tanto en el siglo XX para la sociedad española y para la propia Iglesia Católica, tan querida por él.

Este hecho le ha dolido en el corazón a mi madre, también católica en todos sus actos, que no quería que enviara esta nota. Pero, en mi interior, he considerado que debía ponerlo en conocimiento público, ya que lo estimo un hecho muy poco ¿católico?, no, simplemente de poca calidad humana.

Dios se lo disculpará, pero yo ni les disculpo ni olvido.

Para quien lo quiera leer y reconsiderar por darse por aludido.


baronrampante@hotmail.es
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