La infancia de Jesús. Revisión crítica (VII): Teología mesiánica de Lucas 1-2 (655)

Escribe Antonio Piñero

Antes de tratar el tema “Los padres de Jesús” voy a detenerme breves instantes en un aspecto del Evangelio de Lucas que creo interesante.

Entre los dos capítulos primeros de Lucas se encuentran unos himnos con una imagen del Reino de Dios y del mesías que no corresponde en absoluto bien a la que luego se formará el cristianismo común, guiado de la mano de Pablo y de los evangelistas. Quisiera pues un momento –antes en parafrasear unos textos de los dos capítulos de Lucas, de los himnos pronunciados por María, Zacarías, el padre de Juan Bautista y el profeta del Templo, Simeón. Simplemente parafrasearé los pasajes que me interesan que hablan o suponen una cristología (o una mesianología) que no encaja en absoluto con el resto del Evangelio de Lucas, ni tampoco con el de Mateo.

Para el contraste de las ideas en torno a la naturaleza del agente mesiánico y del reino de Dios que va a instaurar con la ayuda de Dios, hay que suponer que la mesianología específicamente cristiana parte de un Cristo absolutamente pacífico, ajeno a los problemas políticos de Israel, que nada tiene que ver con la violencia y menos con la armada, un mesías dulce y manso de corazón y ante todo que cumple un programa eterno divino que conlleva su entrega a los paganos, su pasión y sufrimientos y su muerte en cruz absolutamente injusta. Todos los cargos contra él son pura mentira. Fue entregado a la muerte por los judíos por “envidia” (sic) y crucificado injustamente. Es el siervo de Yahvé que sufre, muere y… resucita.

Los textos sobre los que reflexionar son tres. Voy por orden:

1. Magnificat 1,49-54

49 Porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre 50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. 51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. 52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. 53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. 54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 55–como había anunciado a nuestros padres– en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos».

Comento:

• “ Porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre”
(El ambiente creado por estas dos denominaciones de Dios resuena poderosamente a las eulogías o bendiciones a la divinidad con vocablos de la Biblia hebrea, sobre todo de los Salmos 44 y 71)
• “Y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen”.
(Es decir, no a los justos en general del mundo entero, sino a los israelitas fieles a la alianza; igualmente el tono y el vocabulario es el de los Salmos. N-A28 señala al margen: Salmos 103; 100; 89; 54; 58; 72; 78).
• “Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes”.
(Textos de Salmos 117; 89; 40; 51; Un 10,35 y Pr 3,34: los soberbios y potentados son los reyes de las naciones extranjeras que caerán al filo de la espada flamígera de las legiones de ángeles de Yahvé Sebaot, o de las huestes celestiales. Teología de la batalla final antes del Juicio e instauración del reino de Dios).

• “A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada”.
(Inversión de valores en el Reino que recoge Jesús en las bienaventuranzas. El Reino en la tierra de Israel es ante todo y como base una prosperidad material imponente, que acompaña a los bienes espirituales; el símbolo del Reino es el banquete en Jesús).
54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 55–como había anunciado a nuestros padres– en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos».
(Es el pueblo elegido, Israel, y no las naciones los favorecidos por la Promesa y la Alianza; los padres /patriarcas son de Israel y no de las gentes. El Reino será eterno. Los gentiles son simplemente un apéndice).

2. Cántico de Zacarías 1,67-79

67 Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo: 68 «Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo. 69 y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, 70 como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, 71 que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban 72 haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza 73 y el juramento que juró a Abrahán nuestro padre, de concedernos 74 que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor 75 en santidad y justicia delante de él todos nuestros días. 76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos 77 y dar a su pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados, 78 por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura, 79 a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz».

Comento brevemente:

• “Ha visitado y redimido a su pueblo”
(Una vez más la visita y la redención es a Israel. La referencia principal a Ex 4,31 y Rut 1,6).

• “Fuerza salvadora en la casa de David”
(Era creencia firme en general entre el pueblo desde la profecía de Natán a David (2 Sam 7,12-14; otras referencias: Sal 18,3, etc. de un reino eterno de Israel “nacido de sus lomos”).

• “Que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban”
(en tiempos de Israel los enemigos y odiadores son los romanos, que serán aniquilados por Yahvé: Qumrán, Rollo de la Guerra; Apocalipsis de Juan).

• “Misericordia a nuestros padres… santa alianza… juramento a Abrahán nuestro padre, … libres de manos enemigas, … podamos servirle sin temor en santidad y justicia”.
(La base son textos de Gn 26,3; J3 11,5; Sal 97,10; Miq 4,10)… la misma proyección mental de un Israel restaurado que seré el epicentro del mundo y al que todas las naciones servirán después de que Israel las haya conducido a temer, al menos, y a adorar en lo fundamental a Yahvé como Dios único:

• “A fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte: Israel como la luz de las naciones”
(Base de Is 42,7 y sobre todo 49,6: pura teología de la restauración de Israel que está en la ase del pensamiento de Jesús).

3. Cántico de Simeón 2,27-31:

27 Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, 28 le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: 29 «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; 30 porque han visto mis ojos tu salvación, 31 la que has preparado a la vista de todos los pueblos, 32 luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel».
Aquí parafrasearemos solo el final:
• “Porque han visto mis ojos tu salvación, 31 la que has preparado a la vista de todos los pueblos, 32 luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel”.
(La salvación es ante todo de Israel, ante la vista (asombrada y temerosa) de todos los pueblos. Al final la gloria será de Israel).

Comento:

Creo que se percibe en estos capítulos una mesianología profundamente judía, cuyo centro, el mesías y el reino de Dios son probablemente los que se puede reconstruir de Jesús de Nazaret, el Jesús de la historia, pro de ningún modo del Jesús del conjunto de los evangelistas, basado en la interpretación paulina, cuyo dibujo es el que expusijos al principio, un mesías ante todo manso y humilde de corazón, absolutamente allejado de la política de su tiempo.

La mano o manos que agregaron estos dos capítulos al evangelio de Luca no tuvieron en cuenta que el mesías del resto del Evangelio se parece muy poco al que subyace a estos textos de los capítulos 1 y 2. Este es un mesías netamente judío, restringidamente judío y desde luego para nada el mesías sufriente y pacífico, el predicador universalista que se nos presenta luego…, y que a partir de la imagen global de los evangelios pasa a la doctrina general de la Iglesia, a las homilías y a los sermones.

¿De dónde han sido tomados estos himnos? En realidad no lo sabemos. Pero como giran en torno a la figura de Juan Bautista, la hipótesis más o menos general es que han sido tomados de composiciones baptistas, es decir, compuestas entre seguidores del Bautista que estaban convencidos de que él había sido el mesías y que disputaban por ello con los cristianos.

¿Y en qué ciudad del mundo antiguo? Tampoco lo sabemos, pero como creemos que el Evangelio de Lucas pudo componerse en Éfeso y como hay contactos serios entre este Evangelio y el de Juan, e incluso con el Apocalipsis, se sospecha que en Éfeso había también una comunidad judeocristiana que no mantenía malas relaciones con los paganocristianos y que podían compartir material común. Y sospechamos que, a la vez, podía haber allí algún grupo de judíos baptistas, quienes utilizaban estos textos. En la Antigüedad, aunque había cierta noción de “derechos de autor” no era como en nuestros días y no era raro reutilizar el material de fuentes ajenas. Es una mera hipótesis. Sobre Éfeso y como ciudad productora de escritos cristianos, véase las obras de Gonzalo Fontana (El Evangelio de Juan. La construcción de un texto complejo: orígenes históricos y proceso compositivo, Universidad de Zaragoza, Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2014.; y Los orígenes del cristianismo de Asia Menor (A. 70–135): Textos e historia. Collecció Instrumenta 49. Barcelona: Prensas de la Universidad de Barcelona, 2015. de ), que ha sido comentada en este Blog.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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