Marx y la Biblia



5. Fe y Dialéctica. La fe en la Biblia

(Cont., viene del día 11)

Después de proclamar la llegada del reino, la siguiente vez en que Marcos habla de la fe es Mc 2, 5 (Mateo y Lucas lo siguen aquí al pie de la letra).Es un pasaje de enorme importancia para captar lo que significa "fe", si tenemos en cuenta que antes de narrarnos esa escena, sólo se ha usado el verbo "creer", en Mc 1, 14-15 donde la fe consiste en creer el anuncio de que ha llegado el reino

Ve Jesús que se le aproximan cuatro hombres portando en camilla un paralítico, y Marcos nos describe así se "ver" de Jesús: "Y viendo Jesús la fe de ellos" (Mc 2, 5). ¿En qué puede consisitir esa fe, según los sinópticos, sino en que esos hombres efectivamente creen que ha llegado el reino que socorrerá a todos los que sufren y ayudará a todos los menesterosos de la tierra?.

Es el reino tal y como está descrito en el antiguo testamento. Aunque Mc 2, 5 no es ni pretende ser palabra de Jesucristo, a esa fe se referiría Jesús histórico cuando decía: "Tu fe te ha salvado", y cuando hablaba de la fe mueve montañas (Mc 11, 22-23); Lc 17, 5-6; Mt 21, 21).

Salta a la vista, precisamente en Mc 2, 5 cuánto tiene que ver esta fe con la esperanza. Pero esperanza colectiva de siglos, la esperanza de todas las generaciones humanas que han sufrido enfermedades, injusticias y muerte. Esa es la fe que Jesús "ve" en los cuatro hombres.

Hay homogeneidad evidente entre esta fe-esperanza, cuyo sentido se remonta a Jesús mismo, y la fe que según Pablo consiste en "creer en el Dios que da la vida a los muertos" (Rom 4, 17), cuyo contenido de esperanzana se esfuerza Pablo por expresar mediante una especie de redoblado acusativo interno, dificilísimo de traducir: "contra esperanza con esperanza creyó". Pero hay continuidad tambien evidente entre esta fe y la fe del antiguo testamento...

Weiser mismo resalta que que el Deuteroisaías resalta el concepto protoisaiano de fe que puede verse en Is 28, 16-17, y comúnmente se adimite que es en el Protoisaías donde encontramos el más puro concepto de fe bíblica, válido tanto para antiguo como para el nuevo testamento. El paisaje aludido dice así:

16 Por eso, así dice el Señor Yahvé:
He aquí que yo pongo por cimiento en Sión
una piedra elegida,
angular, preciosa, fundamental;
quien tuviere fe en ella no vacilará
17 Pondré el derecho como medida
y la justicia como nivel.

Es claro que a Is 28, 16 alude Pablo en Rom 9, 33 y 10, 11 con la fórmula de los Setenta: "quien cree en él, no será confundido". Pero el v. 17 no debe pasarse por alto, pues lo que Pablo trata de demostrar, lo que dice ahí mismo (Rom 9, 30), "la justicia que brota de la fe". Si se prescinde de v. 17 de Isaías, Pablo no tiene base para conectar la fe con la justicia, pues el v. 16 menciona solamente a la fe. Se supone que los destinatarios de la carta conocen el pasaje de Isaías por entero y que, para evocarlo, basta aducir de él las palabras más relevantes.

Según Isaías la fe no defrauda porque la nueva fundamentación de la ciudad de los hombres será la justicia de Dios, "justicia y derecho" que Yahvé mismo implanta. Para Pablo ahí está todo: la fe no defrauda porque la nueva generación humana tendrá como cimiento la justicia de Dios (Rom 10, 3), no la justicia de los hombres, que es la justicia de la ley (Rom 9, 31). La justicia que brota de la fe es la justicia de Dios.

---Ver: José P. Miranda, Marx y la Biblia. Crítica a la filosofía de la opesión.
Ed Síguime 1975

PD. PD. Quiero decir a los lectores que en este libro que seguimos, se habla poco de Marx, sí se le menciona al principio y alguna otra vez; se le compara a los profetas del antiguo testamento, pero de lo que trata más bien es de la exégesis bíblica y, en ella resalta la justicia social para que todos los ciudadanos del mundo vivan con la misma dignidad. Esa es la voluntad del Dios Bíblico y el evangelio de Cristo. Decir tambien que la traducción de este libro al español está muy mal hecha.
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