Sobre el futuro del cristianismo: la cuarta hipótesis (Maurice Bellet)

Agradezco a Bernard Ginisty este texto publicado el 20 de agosto de 2025 en GARRIGUES ET SENTIERS. Espaces de liberté, de foi et de réflexion chrétiennes, y retomado por Lucienne Gouguenheim en : https://nsae.fr/2025/08/23/sur-l-avenir-du-christianisme-la-quatrieme-hypothese-maurice-bellet/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_source_platform=mailpoet&utm_campaign=newsletter-nsae_97

¿Tiene futuro el cristianismo? Este es el tema que desarrolla Maurice Bellet en una obra titulada La quatrième hypothèse. Sur l’avenir du Christianisme(nota 1). Maurice Bellet, sacerdote, teólogo, filósofo y psicoterapeuta, siguió un camino muy original en el universo cristiano. Libro tras libro, trazó nuevos caminos lejos de los debates trillados en los que con demasiada frecuencia se estanca el catolicismo contemporáneo.

Nos invita a una experiencia de amanecer, de conmoción de todo el ser por una ‘buena nueva’ que nos arranca de la tristeza y la muerte. Si la palabra Evangelio tiene algún sentido, solo puede ser el de un acontecimiento nuevo, inesperado, radicalmente ‘bueno’ y no algo aburrido y repetitivo. Ciertas formas de educación religiosa pueden ser el peor obstáculo para que haya ‘buena nueva’, al contribuir a evitar que cada uno experimente personalmente una palabra nueva. Bellet escribe: “El Evangelio es por naturaleza lo inaudito, lo aún no escuchado. Es de todos los tiempos. Sin embargo, el nuestro da un vigor particular a este inaudito. Hay una desinstalación con respecto al cristianismo establecido; una confrontación con el poscristianismo; una relación con lo extremadamente extraño (...). La fuerza del Evangelio es anunciar que el camino de cada uno es su camino, porque es a él a quien se dirige la palabra, esa palabra que desata la instalación y lleva a lo lejos: ‘No sabes adónde va’ ” (nota 2).

Las religiones son las lenguas maternas del sentido de la existencia. No son garantías automáticas. A quienes se proclamaban descendientes de Abraham, Cristo les respondió: “De estas piedras, Dios puede hacer hijos de Abraham”. Ninguna herencia religiosa, ninguna educación, ningún azar de nacimiento puede dispensar de una conversión. Cristo no es tanto el fundador de una nueva religión como aquel que nos invita a cuestionar radicalmente todas nuestras religiones de nacimiento en una aventura personal. A quienes quieren encerrarlo en la descendencia abrahámica, él responde: “Antes de que Abraham existiera, yo soy”. Todo hombre debe pronunciar algún día, a su manera, esta frase con la que no se reduce a su historia y a su geografía para reconocer el don de la filiación divina y de la fraternidad universal.

No hay acceso a lo esencial sin la experiencia de Abraham: abandonar lo que se conoce para ir hacia lo que no se conoce. Desde este punto de vista, Maurice Bellet muestra que la relación crítica que vivieron los primeros cristianos con la institución religiosa de la época es constitutiva del enfoque evangélico. Para quien vive la experiencia nueva de la Palabra, el cristianismo instituido puede aparecer, según Maurice Bellet, como “el análogo de lo que fue el judaísmo establecido en la época de los primeros cristianos” (nota 3).

Plantea varias hipótesis para el futuro del cristianismo:

1) El cristianismo desaparece, y con él el Cristo de la fe. Se cumple el acontecimiento anunciado por la crítica de los siglos XVIII y XIX. Solo quedan las obras de arte y los trabajos de los historiadores.

2) La disolución del cristianismo. No se destruye propiamente dicho, pero lo que ha aportado a la humanidad se convierte en bien común y se le escapa. El cristianismo se disuelve en los derechos humanos y en un espiritualismo indiferenciado.

3) El cristianismo continúa como antes. Se conserva, se restaura, se restablece. Continúan las disputas internas cuyo objetivo esencial es la institución y su control.

4) Bellet elige una cuarta hipótesis. Sí, hay algo que termina, inexorablemente. Es un determinado sistema religioso histórico. Según Bellet, “el fin del cristianismo, si se trata de uno de esos ismos que caracterizan la modernidad: idealismo, marxismo, materialismo, existencialismo, etc”. Pero este fin de un sistema histórico abre la posibilidad de un despertar de resurrección: “Un hombre vino entre nosotros, uno entre todos los demás, y se le concedió atravesar lo imposible, transgredir lo evidente: la evidencia de la muerte. Así que descendió hasta lo más profundo de lo profundo, hasta perder a Dios: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Murió, lo matamos. Algunos afirman que está vivo. Es la afirmación inaudita de una humanidad que se atreve a preferir la vida a la muerte. (...) ¿Cómo conoceré a este Cristo de forma viva y concreta? ¿Dónde si no es en ese ágape, ese amor entre hermanos del que el apóstol Juan se atreve a decir que quien ama así ha nacido de Dios y conoce a Dios? Asimismo, Pablo declara en la primera epístola a los Corintios (cap. 13) que todo pasará, incluida la fe, solo permanecerá el ágape para la eternidad. Y es por eso que la vida eterna ya está aquí, en esta resurrección en la que hemos pasado del gusto por el asesinato al don de la vida” (nota 4).

Al final de su obra, Maurice Bellet nos indica un camino: “Así se sigue lo que he llamado la cuarta hipótesis. Es sin juzgar el camino que otros pueden seguir. La gran Iglesia es la antítesis: hay diversidad de caminos, de estilos, de pensamientos. En cuanto a los maestros... «No llaméis a nadie padre o maestro». Solo es Iglesia la de hermanos que se aman y se ayudan unos a otros (...)” (nota 5).

La obra de Maurice Bellet es saludable para recordarnos que toda institución religiosa solo tiene sentido si invita a arriesgarse a ese segundo nacimiento del que Cristo hablaba a Nicodemo (Jn 3, 1-12).

Bernard Ginisty
(Publicado el 20 de agosto de 2025 en GARRIGUES ET SENTIERS. Espaces de liberté, de foi et de  réflexion chrétiennes)

NOTAS:

1. Maurice BELLET (1923-2018): La quatrième hypothèse. Sur l’avenir du christianisme, éditions Desclée de Brouwer, 2010.
2. Id. páginas 30-31.
3. Id. página 21.
4. Id. páginas 119-120. Este es el tema de la obra de Emmanuel TOURPE: Àl’amour que vous aurez les uns pour les autres… Le dernier mot de Dieu, éditionsArtège 2024, que recibió el gran premio católico de literatura 2025 otorgado por la asociación de escritores católicos de lengua francesa.
5. Id. páginas 108-109.

https://www.bernardginisty.com/chroniques-2025/

https://www.garriguesetsentiers.org/2025/08/sur-l-avenir-du-christianisme-la-quatrieme-hypothese-maurice-bellet.html?utm_source=_ob_email&utm_medium=_ob_notification&utm_campaign=_ob_pushmail

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