"Gulu Walk": una campaña a favor de los niños en el Norte de Uganda

(JCR)

Por segunda vez consecutiva, el 21 de octubre miles de personas de 71 ciudades en diferentes partes del mundo participarán en el “Gulu Walk”, una campaña a favor de los niños del norte de Uganda afectados por la guerra iniciada en año pasado por dos canadienses.

Adrian Bradbury y Kieran Hayward viven en Toronto. El año pasado, como muchas otras personas en distintas partes del mundo, escucharon conmovidos cómo miles de niños en ciudades del norte de Uganda (Gulu, Kitgum y Pader) abandonaban sus aldeas al caer la tarde para ir a dormir a la calle, buscando la seguridad de la ciudad, normalmente patrullada por el ejército.

Conocidos cómo los “viajeros de noche”, desde finales del 2002, cuando la guerrilla del LRA intensificó sus ataques a la población, al menos 40.000 niños empezaron a abandonar sus hogares para caminar varios kilómetros hasta llegar a Gulu o Kitgum y pasar la noche en la ciudad por miedo a ser secuestrados por los rebeldes.


Adrian y Kieran emprendieron la iniciativa del “Gulu Walk”, y durante 31 días de Julio del 2005, cada atardecer caminaron 12 kilómetros hasta el centro de Toronto para dormir en la acera enfrente del Ayuntamiento. Por la mañana, emprendían el camino de vuelta a sus casas y continuaban con su rutina diaria de trabajo. De esta manera, según ellos, pudieron entender algo mejor lo difícil que es la vida para estos niños “viajeros de noche”.

Como fruto de esta iniciativa, el 21 de octubre del año pasado, miles de personas en 33 ciudades del mundo caminaron en solidaridad con los niños de Gulu y recaudaron fondos para ellos.

Este año se espera la participación de 71 ciudades, entre ellas: Montreal, Toronto, Ottawa, Los Angeles, Washington DC, Chicago, Philadelphia, Seattle, Kansas City, Shangai, Lyon, Roma, Nairobi, Londres, Birmingham y Kampala.

La campaña de este año se celebra entre incertidumbres sobre el futuro de las conversaciones de paz entre el gobierno ugandés y los rebeldes del LRA en Juba. El pasado 18 de octubre el LRA atacó varios vehículos en carreteras del sur del Sudán y mató al menos a 41 personas. Aunque la delegación del LRA en Juba ha negado que fueran ellos los responsables de las emboscadas, todos los observadores apuntan a que estas masacres llevan el sello inconfundible del LRA. Las casi 300.000 personas desplazadas que han vuelto a sus casas en el norte de Uganda saben que si el LRA deja las conversaciones de paz y vuelve a lanzar incursiones contra el norte de Uganda, no podrán normalizar sus vidas.

El número de niños “viajeros de noche” se ha reducido notablemente en el último año. En el refugio establecido por Médicos Sin Fronteras Suiza en Gulu quedan apenas 1.300 niños.


Para quien quiera saber más sobre el tema, estas páginas web pueden ser útiles: www.guluwalk.com, www.ugandacan.org
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