"Me podrán tachar de integrista o de lo que quieran; no me importa, ante todo, soy libre" Cañizares: "¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?"

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se ha preguntado este miércoles, durante un desayuno informativo si la "invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio". "¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio?; ¿dónde quedará Europa dentro de unos años?", se ha cuestionado el purpurado.

Así lo ha manifestado Cañizares en el desayuno Informativo del 'Fórum Europa. Tribuna Mediterránea', al ser preguntado por si cree que en la ayuda a los refugiados hay más "gestos y propaganda" que hechos. Al respecto, ha afirmado que a veces parece que haya "más hechos y propaganda" pero también ha afirmado que hay "mucha realidad viva que se está llevando a cabo de manera prudente".

"¿Qué nos esta pasando en Europa?, se ha preguntado el cardenal arzobispo de Valencia, quien ha manifestado que sobre esta cuestión "hay que ser muy lúcido". A su juicio, con "la que viene ahora no se puede jugar" porque "no se puede jugar con la historia ni con la identidad de los pueblos". De este modo, ha pedido "lucidez" y ver "quien está detrás de todo esto". "¿Viene simplemente porque son perseguidos?", ha manifestado Cañizares, quien ha replicado que "muy pocos lo son".

"Seamos lúcidos y no dejemos pasar todo porque hoy puede ser algo que queda muy bien, pero que realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española", ha recalcado Cañizares.


En otro orden de cosas, el purpurado ha vuelto a declarar que la unidad de España es un bien moral", un "acontecimiento espiritual", una "realidad histórica" y un "proyecto común".

"No puedo ocultar que me duele España", declaró Cañizares. "Me preocupa y duele España y todo lo que ella representa", parafraseó el prelado a Miguel de Unamuno, diciendo que España "puede y debe asumir unida" una "responsabilidad insoslayable para todos" para la que, señaló, no se deben "buscar culpables" ni "chivos expiatorios", porque es una estrategia "estéril". "No podemos quedarnos en lamentos; es hora de unidad y de responsabilidad de todos", manifestó en una referencia velada al proceso de independencia catalán, aunque más tarde pidió que no se busque en la Iglesia "una fuerza política" porque, aseguró, "gracias a Dios, (la Iglesia) no tiene ningún poder".

"España es una realidad histórica y un proyecto común", prosiguió Cañizares, para quien esta "base común" está llena de momentos "extraordinarios", pero también "ha pasado situaciones muy difíciles", en momentos de la historia de España, que ha sabido afrontar estando "siempre juntos".

"La respuesta individualista de cada uno a la suya y ‘sálvese quien pueda' no es humana, ni solidaria, ni cristiana, carece de futuro, aboca al fracaso, al caos y a la hemorragia", insistió Cañizares, cuya ponencia fue presentada por el rector de la Universidad Católica de Valencia, Ignacio Sánchez Cámara.

Por el contrario, el arzobispo pidió "la respuesta de todos" (gobernantes, oposición, universidades, cultura e Iglesia) para "salvar España, fortalecerla y hacerla avanzar en todos los ámbitos", renovando la sociedad, llevando a cabo un "proyecto común", reflejado en la Constitución de 1978.

"Hay que apagar el fuego que parece amenazar España, todos juntos", pidió, explicando después que con ese fuego no hace referencia a Cataluña, si no a "la quiebra humana que padecemos en España", donde "todos es descalificar al contrario", mientras que unidad no debería significar "imposición a nadie", sino "respeto a la diversidad".

"Cuando se habla de la Iglesia en Cataluña no tiene en cuenta a esos millones de católicos que realmente no piensan de esa manera", opinó ya en el turno de preguntas posterior al debate, en el que aseguró también que en Cataluña y el resto de España la Iglesia es "la misma y única, digan lo que digan y aunque la desfiguremos".

En referencia al Obispo de Solsona -que se mostró a favor de la independencia-, Cañizares manifestó que el prelado catalán "puede decir lo que quiera", aunque añadió que él no se ha salido "en absoluto del marco de la doctrina social de la Iglesia, de lo que han dicho los obispos españoles hace unos años, que es lo que sigue vigente actualmente". "La unidad de España es un bien moral, digan lo que digan", aseveró el cardenal.

Y, preguntado sobre si la "españolidad" de la Comunidad Valenciana "corre peligro" de contagio independentista por la proximidad de sus vecinos catalanes, rechazó esta idea porque, dijo, "Valencia tienen unas raíces con toda España y no podemos borrarlas".

Finalmente, el purpurado calificó al aborto como la principal corrupción de todas, que se acepta "con toda normalidad".

En este sentido, el purpurado reprendió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por "sancionar" la ley del aborto elaborada en tiempos del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero e incumplir la "protección de la vida humana".

Según Cañizares, Rajoy "no cumplió con lo que había defendido" en campaña y la "protección de la vida humana" al "sancionar" la ley impulsada por Zapatero, ya que la actual ley del aborto "no supone una reforma alguna", sino "una confirmación de la ley vigente" de la anterior ley socialista.

Así se refirió el arzobispo de Valencia a la cuestión del aborto en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en la ciudad, donde también tildó a la interrupción voluntaria del embarazo de "corrupción". "La Iglesia es la que defiende al hombre por encima de todo", aseguró, y sostuvo que la "única" corrupción que aparece en los medios españoles es la "corrupción económica", aunque para el purpurado no es "la principal de todas".

Hay corrupción también, señala Cañizares, "cuando el hombre es eliminado del seno de su madre, indefenso y débil", algo que se admite, dice, "con toda normalidad". "Eso sí que es corrupción" porque "socava" la "dignidad inviolable del ser humano".

"Me podrán tachar de integrista o de lo que quieran; no me importa, ante todo, soy libre", sentenció el arzobispo.

(RD/Agencias)

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