Se enfrentó con Cáritas y traslado a los seminaristas a Madrid Munilla deja Palencia en manos del Opus y de los Kikos

Las personas que ocupan los cargos de responsabilidad en la Diócesis de Palencia pertenecen al Opus Dei, Camino Neocatecumenal (conocidos popularmente como los Kikos) y la Cruzada de Santa María. Son ellas las que controlan la pastoral juvenil, la vocacional, la universitaria, la catequesis y Cáritas, según explicaron a este periódico párrocos palentinos. Son consecuencia de los cambios que introdujo el que desde mañana será obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, cuando aterrizó en la ciudad castellana hace tres años, según cuenta Aitziber Salinas en Noticias de Guipuzkoa.

"Desde que llegó a Palencia no ha potenciado la Iglesia, sino que la ha condenado", explica un cura que no comparte la línea de Munilla y la Conferencia Episcopal, por lo que prefiere no dar su nombre, también por miedo a represalias. "Aquí manifestarse públicamente es un peligro", explican los párrocos con los que ha hablado este diario.

Es difícil encontrar en Palencia alguien que quiera hablar públicamente, más aún, que lo haga con nombre y apellidos; pero los que lo hacen hablan de forma muy clara sobre el que hasta ahora ha sido su obispo y desde mañana ocupará ese cargo en Donostia: "Ha hecho todo lo posible para terminar con la línea del Vaticano II que seguíamos y en el País Vasco buscan lo mismo: cambiar la línea que ha seguido la Iglesia guipuzcoana", aseguran.

Los cambios fueron evidentes, ya que Munilla cerró el seminario de Palencia y aunque existía un convenio con Salamanca para que los estudiantes de Teología se formaran allí, el entonces obispo de esta ciudad decidió que estudiaran en Madrid, en contra de la opinión de muchos párrocos y responsables del seminario que así se lo expresaron en su momento. Munilla hizo caso omiso. En Madrid, la formación que reciben los seminaristas es acorde con la línea de la Conferencia Episcopal que dirige Rouco Varela. De hecho, según varios sacerdotes, Munilla "tiene línea directa con Rouco y con el obispo de Oviedo, con los que habla muy a menudo".

Sustituciones y renuncias

Pero no fue el único cambio que introdujo Munilla en la Diócesis de Palencia desde que entró hace tres años, ya que sustituyó de sus cargos a responsables como el de catequesis e "impulsó el Catecismo de la Iglesia". "Todo lo quería controlar él", añaden las fuentes, que destacan que también fueron relevados de sus puestos los curas que trabajaban en la pastoral penitenciaria.

De hecho, fuentes consultadas por este periódico, explican que Munilla "se ha enfrentado con trabajadores de Cáritas", ya que la línea que sigue esta entidad es no asistencial. "Debemos ayudar a la gente a buscar trabajo y no simplemente recoger juguetes y repartirlos", explican. La situación ha sido tan tensa que "ha habido bajas por depresión, como consecuencia de la línea que está construyendo". Además, "ha habido muchas renuncias de cargos", cuentan.

Los sacerdotes consultados por este diario también reprochan a Munilla no haber hecho ninguna visita pastoral en Palencia: "El 40% del clero no ha hablado con él en tres años. El primer año, bueno, pero en tres..."

Prohibió a Pagola

"Aquí utilizábamos materiales de Pagola -ex vicario general de Donostia-y lo prohibió, porque eran de Pagola, aun viniendo de aquella Diócesis. Y ahora va para allá", explican.

Los curas entrevistados consideran que en Palencia la mitad de la Iglesia es de una línea más aperturista y, entre los que conforman la otra mitad, algunos están de acuerdo con los planteamientos de Munilla y otros "nunca desobedecerán a su obispo".

Eso sí, los párrocos no tienen duda de que el nombramiento de José Ignacio Munilla como obispo de Donostia obedece a una estrategia concreta de la jerarquía de la Iglesia española, a medida para acabar con la línea aperturista del Concilio Vaticano II. "Lo que nos pasó hace 17-18 años en Palencia, lo va a hacer poco a poco ahora en el País Vasco", explican.

Los párrocos con los que ha hablado este periódico dicen que, desde que Nicolás Castellanos, que fue durante trece años obispo de Palencia (de 1971 a 1991) lo dejó todo para ser misionero en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, donde preside la fundación Hombres Nuevos, la Diócesis ha ido tomando otro camino.

Proceso largo

Primero fue designado obispo de Palencia Ricardo Blázquez (de 1992 a 1995), "que trató de mediar una nueva propuesta al mismo tiempo cambió cargos, y ofrecía otro modelo de Iglesia". Con la designación de Rafael Palmero en sustitución de Blázquez (1996-2005), se empezó a evidenciar la diferencia de Iglesia, "menos sinogal, con mayor presencia de curas, menos asamblearia, más centrada en sí misma".

"Siempre ha habido varias formas de vivir la Iglesia, pero en este caso, la española es más que una tendencia concreta", señalan, al tiempo que añaden que se trata de "una Iglesia en confrontación. El mensaje nunca es positivo". Es, según explican, la línea que trae el nuevo obispo a Donostia.

"Es una persona muy hábil. Aquí el primer año fue bien, pero en la medida en la que se le ha ido conociendo... Imagino que al principio no va a actuar como aquí, ya que tiene a la mayoría en contra. Pero tiene muy claro su discurso y lo que va a hacer", explica este cura que considera que los temores expresados en el seno de la comunidad vasca son "completamente fundados. Va precisamente a eso, a romper con la línea de la Iglesia guipuzcoana".

"No cree en la pluralidad"

"Hay que manifestar que existe otro estilo de Iglesia", reivindica un cura palentino que accede a hablar, por la necesidad que ve de explicar que no se trata de una cuestión de nacionalismos, sino de un debate sobre el modelo de Iglesia. "Munilla cree en un estilo y a los que no están de acuerdo los deja fuera. No cree en la pluralidad", añaden otros, mientras que hay quienes destacan que "se trata del modelo de Iglesia: abierta o no".

"Somos de un estilo de diócesis con el que él no cuenta", se queja este párroco, que ya le explicó al que hasta ahora ha sido su obispo su punto de vista. "Es una persona que se cree dialogante. Te llama a las reuniones, le dices lo que piensas y te dice: rézalo. Pero no hace caso de lo que se le dice", cuenta.

Sin dejar Palencia

Además, los párrocos consultados creen que José Ignacio Munilla continuará en Palencia como administrador apostólico de la diócesis, mientras también es obispo de la donostiarra.

Este extremo no ha sido ni confirmado ni desmentido por el entorno cercano a Munilla, ya que "hasta el día 9 no hay ninguna vacante en Palencia". Sea como fuere, en la ciudad castellano-leonesa no esperan que el sucesor de Munilla rompa con la línea que éste marcó.

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