"No es verdad que ETA ha dejado las armas" Setién cree que la sociedad necesita una «catarsis» para vivir en paz
El obispo emérito de San Sebastián, José María Setién, considera que para la sociedad pueda vivir en paz, en el nuevo escenario que se ha abierto tras el comunicado hecho público el pasado 20 de octubre por ETA, necesita «una catarsis, una purificación», que permita «aprender a convivir a personas que tenemos puntos de vista confrontados». Esa apuesta por la «plena pacificación» podría materializarse, a su juicio, a través de valores «fundamentales» como la verdad, la justicia, la libertad y la solidaridad. Lo cuenta Elena Viñas en Diario Vasco.
En este «caminar», cree José María Setién que la Iglesia «podrá hacer cosas muy importantes, pero no va a resolver el problema; el problema lo resolverán otros y lo que es fundamental saber es qué tienen que hacer los otros y cómo a 'eso' puede colaborar la Iglesia».
Setién realizó estas declaraciones en un encuentro celebrado a últimas horas de la tarde del pasado jueves en Errenteria, dentro del denominado foro de diálogo Madalen gunea.
El más de un centenar de vecinos de toda la comarca de Oarsoaldea que asistió al acto pudo formularle preguntas en torno al tema que daba título a su intervención: 'Por la paz a la pacificación'. El obispo emérito de San Sebastián comenzó su exposición realizando algunas matizaciones. La primera de ellas, referida al último comunicado de la banda terrorista. Según explicó, «no es verdad que ETA ha dejado las armas, sino que ha prometido renunciar indefinidamente al uso de las armas»; algo «completamente distinto».
También diferenció entre el conflicto armado, «proveniente del uso de las armas por parte de ETA» y que ahora «ya se ha superado»; y el llamado conflicto político vasco, «el que se da en la relación entre el Estado Español y los ciudadanos vascos en torno al reconocimiento de la nación vasca a ejercer su derecho a la autodeterminación, incluida la exigencia de ser independientes».
Entre las cuestiones formuladas por el público no faltó una alusión a las víctimas. José María Setién manifestó que «el problema no es si hay víctimas de un lado y del otro, si no si se puede tratar conjuntamente a todas ellas, porque eso podría dar a entender que son de la misma naturaleza y no es verdad».
«Evidentemente, sería un logro muy importante conseguir tratarlas conjuntamente, sería una señal de auténtica pacificación, pero habrá que ver si hay que dejar pasar el tiempo porque este tema toca mucho el corazón, los sentimientos, los recuerdos...», concluyó.