El presidente de la UCAM afirma que tomó la decisión de ceder todo el patrimonio en 2002 Sorpresa y prudencia en el Obispado de Murcia ante la promesa de Mendoza de donarle sus bienes
Sorpresa, prudencia, perplejidad y hasta desconcierto son algunas de las sensaciones que se experimentaron ayer entre el clero de la Diócesis de Cartagena al conocer que el presidente de la Fundación Católica San Antonio, José Luis Mendoza, anunció a través de LA OPINIÓN que donará todos los bienes de la institución universitaria al propio Obispado y al Papa. Lo cuenta Andrés Torres en La Opinión de Murcia.
Fuentes próximas al clero comentaron ayer que estaban más que sorprendidos por el anuncio de Mendoza tras las disputas entre el máximo responsable de la UCAM y el anterior obispo, Juan Antonio Reig Plà, precisamente por la titularidad de la Universidad Católica de Murcia (UCAM).
Las mismas fuentes indicaron que incluso hubo varios cruces de llamadas entre la Diócesis de Cartagena y la de Alcalá de Henares, cuyo sillón episcopal ocupa actualmente Reig Plà, que perdió finalmente el pulso que mantuvo con Mendoza.
La respuesta oficial del Obispado es el silencio. Al menos, esta redacción no logró recabar la opinión de su actual titular, José Manuel Lorca Planes, pese a varios intentos.
La reacción de sorpresa en el Obispado contrasta con las declaraciones que Mendoza hizo ayer a este periódico, en las que no sólo se reafirmó en sus planes de donar todo el patrimonio de su Fundación -que valora en seis millones de euros- a la Iglesia, sino que añadió que no se trata de una decisión que haya adoptado ahora, ya que la tomó en el año 2002 y que, además, la conocían tanto el actual obispo de la Diócesis, como sus antecesores Javier Azagra, Manuel Ureña y Antonio Cañizares.
Mendoza no incluyó ayer en este listado a Reig Plà. Al ser preguntado por qué la hacía pública ahora, respondió: «Ha llegado el momento y así se acaba con manipulaciones de la verdad».
«Nunca ha habido intención de hacer negocio y no guardo nada para mis catorce hijos». Así de rotundo se mostró ayer el presidente de la Fundación Católica San Antonio, José Luis Mendoza, al reafirmarse en su intención de donar todos los bienes de la institución a la Iglesia, como avanzó ayer LA OPINIÓN, que desveló que la mitad de su patrimonio se lo entregará a la Diócesis de Cartagena y la otra mitad al Óbolo de San Pedro, que aglutina las donaciones que todos los católicos del mundo le hacen al Papa.
Mendoza comentó que lo único que han hecho en todos estos años es crear una Fundación a la que han aportado mucho dinero y mucho esfuerzo, pero sin ninguna intención de enriquecerse.
«Cuando llegamos al monasterio de Los Jerónimos, estaba hecho una ruina y hemos conseguido levantar una gran Universidad», subrayó.
Respecto a las investigaciones judiciales de las que ha sido objeto tanto él como la Fundación que preside, admitió que tuvo que declarar tras la denuncia de un particular ante la Fiscalía Anticorrupción y ante el Tribunal de Cuentas. «Cuando llegué a declarar, el juez me dijo que no entendía qué hacía allí, porque no había hecho nada», comentó.
De hecho, el presidente de la UCAM señaló que todas las investigaciones judiciales de las que ha sido objeto están cerradas sin consecuencias para él y que el orden de sus cuentas es total. «Al final, Dios siempre pone las cosas en su sitio», dijo Mendoza.