El embajador español ve "posibilidades" de un Papa español Los cardenales españoles esperan una elección "abierta, pero rápida"

El embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, ha asegurado que tras sus encuentros con los cardenales españoles, puede decir que afrontan el cónclave "con mucha esperanza" y que esperan una elección abierta, sin claros favoritos, pero rápida.

"Afirman, por un lado, que es una elección abierta, a diferencia de lo que ocurrió en el cónclave anterior cuando Ratzinger era el claro favorito para suceder a Juan Pablo II, pero al mismo tiempo tienen intención de encontrar un sucesor a Benedicto XVI de manera fluida y lo más rápida posible. Sin precipitarse pero son conscientes de que no debería prolongarse mucho", ha explicado en una entrevista concedida a RTVE recogida por Europa Press.

En cuanto a las posibilidades de que algún cardenal español pueda ser elegido para ocupar la silla de Pedro, Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha precisado que los cónclaves "son abiertos" y que "posibilidades tienen todos los cardenales que cumplen con los requisitos establecidos por el Derecho Canónico para ser Papa". "Yo creo que siempre hay posibilidades", ha remarcado.

En este sentido, ha destacado la "excelente entrada" de los obispos españoles en la Santa Sede y el "prestigio" que la comunidad eclesiástica española tienen a los ojos del Vaticano.

Por su parte, según ha apuntado, el Estado español seguirá "con enorme interés" el proceso que comienza ahora y, en concreto, el Cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa. No obstante, ha indicado que la elección del sucesor de Benedicto XVI es un "asunto interno" de un estado de la comunidad internacional como es la Santa Sede y que, por tanto, una norma básica es "la no injerencia".

Según ha puntualizado, el Gobierno español es "muy sensible al hecho religioso" y tiene "muy en cuenta que la población católica española sigue siendo mayoritaria". "Ese es un hecho que el Gobierno de Rajoy tiene muy en cuenta y enfoca con especial sensibilidad", ha añadido.

Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha admitido que "no es fácil ser Papa en el siglo XXI, la época de la globalización y de la crisis económica internacional" y, precisamente, ha subrayado que el ya Papa emérito ha sido "el Papa que ha proporcionado respuestas a la crisis desde un punto de vista trascendente" con sus tres encíclicas, sus libros, viajes y mensajes "donde ha reiterado la necesidad de que el ser humano figure en el centro de las políticas del gobierno".

A su juicio, Benedicto XVI ha hecho bien en renunciar ante la mengua en sus fuerza físicas y lo ha hecho muy bien, según ha matizado, porque "se ha ajustado al Derecho Canónico en todo momento", al tiempo que ha mantenido "una actitud de tremenda serenidad y enorme dignidad". "Incluso le ha dado tiempo a responder con enorme acierto a las críticas, a aquellos que decían que bajaba de la cruz", ha remarcado.

Además, entre los logros de su Pontificado, ha destacado el diálogo interreligioso, en concreto, con el pueblo judío, con el que, a su parecer, ha dado "pasos importantísismos", así como con otras religiones, con las Iglesias ortodoxas o con el mundo islámico y, por otra parte, su profundidad teológica, "procurado llevar respuestas al hombre frente a los problemas de hoy".

"Ha dado todo lo que podía dar y ahora empieza una nueva etapa de su vida y creo que permanecerá al margen de la actividad del nuevo Pontífice. No obstante es una figura de un enorme prestigio y su influencia estará siempre ahí pero de una manera indirecta, en pasado, no en presente ni en futuro", ha apuntado.

Preguntado por si el caso Vatileaks ha podido influir en su renuncia, el embajador ha señalado que cree que no y, de hecho, aventura que desde el principio de su Pontificado con 78 años "él siempre contempló esa posibilidad". Sobre los problemas como el Vatileaks o el tema de transparencia de las finanzas vaticanas, ha precisado que Benedicto XVI ha tomado decisiones, con el informe encargado a tres cardenales y con el nombramiento del nuevo presidente del IOR, respectivamente. Además, ha recalcado su "actitud intachable" ante los casos de pederastia.

"En fin, estos son problemas que ha tenido la Iglesia porque tiene su vertiente humana. A Benedicto XVI le han causado sufrimiento, él lo ha reconocido, pero insisto, estaba muy claro que la salud era muy precaria", ha indicado.

(Rd/Ep)

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