El 25% de los reclusos sufre alguna patología psíquica Los obispos piden reformas para atender a los enfermos mentales presos
(RD/Efe).-El obispo de Santander y encargado de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Vicente Jiménez Zamora, ha pedido hoy en Valencia que se acometan reformas legales para mejorar la atención a las personas presas que padecen enfermedades mentales.
Según Jiménez, "los establecimientos penitenciarios son inadecuados para su tratamiento sanitario", y esas reformas contribuirían no sólo a que los enfermos puedan recuperar o mejorar su salud, sino también "a su reintegración familiar y social, al estar forzosamente alejados del trato afectivo de sus familiares y de su entorno socio-cultural".
Así lo ha indicado en la ponencia final del VII "Encuentro Nacional sobre Enfermos Mentales-Prisión", organizado por la CEE, y que se ha celebrado en Valencia.
El obispo de Santander ha instado "a las autoridades competentes a que hagan legalmente posible que las medidas de seguridad impuestas a enfermos mentales en las que no prime la función de retención y custodia sobre la asistencial se cumplan en dispositivos asistenciales comunitarios, cerca de la familia, y no en un psiquiátrico penitenciario, a fin de evitarle el desarraigo adicional".
Igualmente, ha exhortado a las delegaciones diocesanas de Pastoral Penitenciaria y de Pastoral de la Salud a que promuevan "la atención preventiva a los enfermos mentales más desfavorecidos y con patologías de mayor gravedad, especialmente en los casos de previsible final con imputación judicial".
Según fuentes de arzobispado de Valencia, también ha hecho hincapié en la necesidad de promover el acompañamiento a los presos y, "para los casos necesarios, la creación de recursos para su acogida para cuando salgan en libertad".
El obispo encargado de la Pastoral Penitenciaria de la CEE, que ha afirmado que el 25 por ciento de los reclusos en España sufren algún tipo de patología psíquica, ha recordado que la Iglesia defiende la "inviolable dignidad de los enfermos mentales presos", por lo que "nuestra dedicación a ellos debe caracterizarse no sólo por la competencia profesional y técnica, sino por la humanización".
Por su parte, el arzobispo de Mérida-Badajoz y presidente de la comisión episcopal de Pastoral Social de la CEE, el valenciano Santiago García Aracil, ha asegurado que los integrantes de la Pastoral Penitenciaria en España son "cada vez más y con edades más variadas, incluyendo una fuerte presencia de jóvenes, con un entusiasmo y una dedicación ejemplares".
El director del Centro Penitenciario de Picassent, Ramón Cánovas, se ha referido a la "extraordinaria capacidad de la Pastoral Penitenciaria de responder a las nuevas realidades y problemas que surgen en las prisiones".
Según el comunicado del arzobispado, Cánovas ha considerado que "hay que sistematizar la formación religiosa" en las cárceles, ya que "el amor, la caridad, la esperanza y la capacidad de reconstruir la vida propias, que es lo nuestro como católicos, son aportaciones necesarias en el ámbito penitenciario".
El encuentro ha sido organizado coincidiendo con el 600 aniversario del sermón del fraile mercedario Juan Gilabert Jofré (1350-1417) que propició la fundación en la capital valenciana del primer hospital psiquiátrico del mundo.
Las jornadas se iniciaron ayer en el Centro Cultural Bancaja y han contado con la participación de obispos, religiosos, jueces, fiscales, representantes de instituciones penitenciarias, voluntarios y capellanes de prisiones.