Sobre "Poética del sentido"

Por Miguel Ángel Ordovás

El propio Andrés Ortiz-Osés (Tardienta, 1943) es el primero en advertir que él no es poeta. Efectivamente, si se repasa su nutrida producción literaria, lo que en ella se encuentra son títulos relacionados con la filosofía, materia donde su figura es bien reconocida como docente y autor. Sin embargo, cuando se presta atención a los temas que ha transitado a lo largo de su ya larga trayectoria filosófica, todo comienza a encajar: la hermenéutica, el análisis cultural, el simbolismo, la búsqueda del sentido.

Entonces se entiende el título bajo el que ha recogido sus poemas, Poética del sentido, y también se explica cómo un escritor que rechaza la etiqueta de poeta es sin embargo autor de unos poemas tan interesantes como los que aparecen en este volumen editado por Libros del Innombrable, y al que quizá lo único que le sobre sea heterogeneidad.

Lo que sí es cierto es que Ortiz-Osés no es un poeta de oficio. Es decir, no siente ninguna obligación en impostar la voz para parecerlo. Esto hace que sus poemas exhiban la envidiable frescura de un escritor que se enfrenta con las palabras --con lo que son y con lo que significan--, las paladee, analice y dé la vuelta para devolverlas cargadas de un contenido que seguramente el lector no sospechaba. Y es que esta poesía es una celebración de la asociación dinámica, de la relación entre significados que una vez desvelada resulta que era inevitable.

Aunque esta descripción pueda quizá tirar para atrás, la lectura de los poemas produce sin embargo el efecto absolutamente contrario: están tocados por una excepcional claridad formal que invita a pasear por ellos, a pesar de que en el fondo sean vehículo de reflexiones amplias. Si además se le añade un tono de desenfado que apunta aquí y allí, el resultado es un libro que burla burlando logra a menudo encender una chispa de entendimiento en quien lo lee.

A. Ortiz-Osés
Poética del sentido.
Libros del innombrable
Zaragoza
2016
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