Un cardenal que sigue soñando al Papado



El cardenal Marc Ouellet con Jorge Bergoglio unos días antes del Conclave
Una foto que vale mil palabras: las dos Iglesias bajo la lluvia


Todos recordamos, particularmente en Quebec, esta fiebre que se había apoderado de muchos creyentes y quebequenses ante la perspectiva de la elección al papado del cardenal Marc Ouellet. Si no ha sido elegido, no es porque no hizo todo para que un tal destino le sea reservado. Los de Quebec y Canadá se recordaran, entre otras cosas, de esta gran celebración en la basílica de Sta.-Anna-de-Beaupré con motivos de poner de relieve su promoción a Roma como prefecto de la Congregación por los obispos, una posición clave en la gestión de la Iglesia. Se convertía así en un personaje de confianza del papa Benedicto XVI para asegurar la continuidad del pensamiento dominante del Vaticano sobre los destinos de la Iglesia y del mundo. Roma había reconocido en él su mejor aliado. No había duda que compartía los puntos de vista de Roma y que supiera actuar en consecuencia.

Las circunstancias o el Espíritu Santo, o los dos a la vez, hicieron que su apuesta por el papado no obtuvo los votos necesarios para tomar el relevo de Benedicto XVI. Más bien, fue un desconocido que llegó al balcón de la plaza de San Pedro, cuyas primeras palabras fueron para pedir a la multitud y a los cristianos del mundo que lo bendigan y que recen por él. Un hombre que llegaba del fin del mundo, de esta Argentina distante cuya historia reciente había estado marcada por una gran esperanza, pero también por muchos sufrimientos. Fue presentado bajo del nombre de Francisco, recordando ese Francisco de Assis (1182-1226) al cual llego la voz de Jesús pidiéndole reconstruir su Iglesia, convertida en una casa de libertinaje y de corrupción. “Francisco, vete y repara mi iglesia, que se está cayendo en ruinas ».Esa misma voz le indicaba, al papa Francisco, el camino a seguir para cumplir con esta voluntad de Jesús.


En poco tiempo, se convirtió en uno de los más respetados personajes y en una de las figuras mas amadas de la comunidad humana. Sucedió eso, en primer lugar, por su estilo de vida todo de sencillez y de humildad. Con él, el papado deja de ser del mundo de los príncipes y se vuelve al mundo de los humildes. Mas que todo pone a la base de todas los doctrinas y de sus intervenciones el testimonio de Jesús y los evangelios que recuerdan lo vivido del hijo del Padre con la gente de su tiempo. Los pobres, los pecadores, los humildes son partes de su familia, son los en que él piensa y que quiere servir. Todo eso lleva al papa Francisco a cambiar las prioridades de los temas tratados en sus intervenciones. Él habla menos sobre el sexo, el aborto, la homosexualidad, y mucho mas sobre el amor, la compasión, la misericordia, la humildad, la solidaridad humana. No es que los otros temas no son importantes, sino que fueron ya bastante tratados por los papados anteriores que importa ahora hablar de cosas tan sino mas importantes aun que aquellos.

Por el papa Francisco, si la ley y la doctrina son importantes, los Evangelios lo son aún más. Ellos son su inspiración y el Jesús que se revela en ellos es su guía. La Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium que dio a la humanidad, un poco como el sermón sobre la montaña, nos revela la mirada que tiene sobre nuestro mundo. Esta intervención fue un punto de inflexión en el discurso de la Iglesia. Un discurso que va directo al grano y nombra las cosas por sus nombres. Su diplomacia no es envolver lo que tiene que decir con palabras que al final le quita todo significado a lo que quiere decir. No, su democracia se fundamenta en la verdad y se expresa en toda libertad. Su maestro no es de este mundo.

Sobre temas tan importantes como los de la familia, del matrimonio, del aborto, de la homosexualidad, de la comunión de los divorciados vueltos a casar, etcétera, el papa Francisco abre estos debates a toda la comunidad cristiana, poniendo la énfasis sobre el espíritu que siempre ha tenido Jesús para con los pecadores, los excluidos, los heridos de la vida. Hace un llamamiento a la compasión, a la misericordia, al amor capaces de compartir la angustia de los unos y la desesperación de los otros. Por lo tanto, invita a los directivos del derecho canónico y los jueces del Vaticano para que vayan más allá de la legislación y que se dejen llevar por el espíritu de fe y de humanidad revelado en Jesús para con todas estas personas.

"No hay que encerrarse en supuestas interpretaciones del dogma, el mundo ha cambiado”

Un tal enfoque choca frontalmente a los que viven de la ley, de las doctrinas sin que cumplen siempre ellos mismos con ellas como era el caso de los escribas, doctores y fariseos del tiempo de Jesús. Vale la pena volver a leer , en Mateo 23, lo que les dijo Jesús a aquellos señores que ponen sobre las espaldas de los otros pesos que no pueden llevar ellos mismos. Este discurso sigue siendo relevante y aquellos que tienen la responsabilidad de apoyar al pueblo de Dios y el desarrollo de la humanidad no pueden quedarse indiferente a esas palabras de Jesús.

Está claro que las divisiones entre los Obispos y Cardenales se revelan cada vez mas elocuentes y mas abiertamente. Por muchos se hacen a cara descubierta.

A raíz de una posición del cardenal Kasper, presidente emérito del Consejo Pontificio para la unificación de los cristianos, a favor de la comunión de divorciados vueltos a casar, un grupo de cinco cardenales y unos teólogos, encabezado por el Prefecto para la Doctrina de la Fe, escribió un libro para defender la doctrina de la Iglesia que no permite la comunión a los divorciados vueltos a casar. Sin esperar, El cardenal Kasper les dio la réplica, recordando que la verdad católica no es un sistema cerrado.

Recientemente, un periodista italiano, Antonio Socci, publicó un libro que cuestiona la legitimidad de la elección del Papa Francisco. Un libro que tiene más para impresionar que para entregar contenido. Un libro que de toda manera alimentara las discusiones y las disidencias.

Esta semana , le toco al cardenal Franc Rodé de tomar una posición critica en contra del Papa, acusándole de estar demasiado cerca de la extrema izquierda. Lo acuso también de hablar mucho pero de hacer nada. Críticas directas y sin restricciones. Es cierto que este cardenal es un personaje muy especial cuyo camino de vida no es sin plantear muchas preguntas. Es uno de estos cardenales que estaban cerca de los Legionarios de Cristo y de su fundador, Marcial Maciel.

Todo esto para decir que hay una fuerte oposición al Papa Francisco de parte de los conservadores y que esta oposición se esta organizando. Con los últimos eventos, uno puede sospecharla de haber planificado y supervisado todas estas declaraciones y posiciones con el fin de influir en los debates de este Sínodo de los Obispos y laicos .

Es en este contexto que aparece nuestro Cardenal Ouellet. Se presenta como uno que puede unificar o acercar las distintas tendencias, llamando a los obispos y cardenales y obispos para que hablen de una sola voz, citando al respecto la llamada de San Pablo a la unidad.

"Los exhorto por lo tanto, hermanos, por el nombre del señor nuestro Jesucristo, a ser todos unánimes en el hablar, para que no existan divisiones entre ustedes".

Por los conservadores, el cardenal Ouellet es uno de ellos. Para los que ven mas allá de la doctrina y de las leyes el cardenal Ouellet queda un enigma. Al actuar así el cardenal sabe que puede ganarse votos por el próximo conclave. No le hace falta el sentido político. Cuando hace referencia al apóstol Pablo, invitando a sus colegas de hablar de una sola voz para que no haya divisiones entre ellos, se guardo bien de especificar de que voz se trataba para realizar esta unidad . Esta voz puede ser la del papa Francisco, la de Kasper, la de Müller, la de Franc Rodé, la de los laicos, la del evangelio y la de la consciencia etc. Así todas las puertas quedan abiertas sin que se entiende lo que significa la unidad buscada. Puede ser una unidad de fachada como una unidad orgánica. Como buen político se guarda bien de especificarla.

A la diferencia del cardenal Ouellet, el papa Francisco dirigiéndose a los participantes del Sínodo les dice “Hablad claro. Que nadie diga 'esto no se puede decir… solo les pido "hablar parresia y escuchar con humildad."

Por ahora, nadie sabe cuánto tiempo durara el pontificado de Francisco, pero todo el mundo sabe que su pontificado puede terminarse en cualquier momento. Nos recordamos lo que sucedió con el Papa Juan Pablo I . No hay que olvidar que la reforma del Banco del Vaticano ha molestado a muchos. Va igual con las reformas internas de la Curia vaticana. Muchas personas se ven amenazadas para perder de sus privilegios y ventajas materiales. Más que nada, su forma de vida, su sencillez y la pobreza de los pastores que pone siempre como un ejemplo de vida para acompañar a los pobres y humildes, molestan a todos los que están acostumbrados a la vida de Príncipes y de altos dignitarios de la Iglesia. Están lejos de las preocupaciones de tener olor de ovejas.

No hay duda de que los conservadores de la Iglesia Católica junto a ciertos dirigentes políticos del neoliberalismo actúan juntos para contener las iniciativas del Papa Francisco y si posible disuadirlo de ciertas iniciativas radicales. De ambos lados y en cualquier momento las amenazas pueden surgir de muchas formas.

La intervención del cardenal Marc Ouellet se realiza en un momento estratégico en que la mayoría de los obispos del mundo están reunidos en Roma para el Consistorio sobre la familia. Su intervención se realiza con los obispos de la vieja Europa, presentes en Roma con motivo de este Consistorio. Ya se conoce la posición del cardenal sobre la indisolubilidad del matrimonio y otros temas parecidos, como por ejemplo la homosexualidad.

Al igual de cualquier elección, los candidatos interesados al puesto supremo del papado tienen que empezar temprano sus campanas para ganarse apoyos importantes dentro de los electores. Mas vale hacerlo mas temprano que demasiado tarde. El cardenal Ouellet no ha abandonado este sueno de ocupar el asiento de Pedro. Estoy seguro que su candidatura podrá contar, en el campo político, con el apoyo de Washington y, dentro de la Iglesia, de los tradicionalistas y conservadores. Su puesto que lo lleva a identificar a los futuros obispos le da muchos espacios para hacerse amigos. Se presenta como la ultima esperanza de una Iglesia que no quiere perder sus privilegios tampoco la autoridad necesaria para dirigir a la Iglesia como bueno lo entienden.

Fuera una lastima que este cardenal llegara a ser papa. En la foto que encabeza este articulo vemos las dos iglesias: la de la suficiencia que no comparte ni si quiera su paragua y la de la humildad que vive como le pueblo.

Felizmente, con el pasaje providencial del Papa Francisco la Iglesia sale del poder del Vaticano para volverse entre las manos del pueblo de Dios. Por suerte que el Espíritu Santo no depende de esas autoridades para distribuir sus dones como bueno lo entiende. Con Él, todos contamos. En Él no hay exclusión y todo se vuelve posible.


Oscar Fortin
http://humanimsme.blogspot.com
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