?La paz a prueba del cambio de los corazones?




Yo me recuerdo que, en los años sesenta, la cúpula de la Iglesia católica en América latina argumentaba, para detener los movimientos revolucionarios de aquellos años, que había que cambiar ante todo los corazones para llegar a cambiar las estructuras.

Al final de los años noventa y al principio del siglo XXI, la dinámica de las relaciones de poder cambió a favor de los revolucionarios, vueltos democráticos y no violentos. Ya, las cúpulas episcopales, ante las oligarquías vencidas demócratamente y revueltas contra los nuevos gobiernos, cambiaron sus discursos y se pusieron más activas con las oligarquías opositoras en sus distintas iniciativas de desestabilización de los nuevos gobiernos revolucionarios. Más bien, se hicieron cómplices de esas mismas oligarquías para sostener acciones violentas en contra de estos nuevos gobiernos. El discurso del cambio de los corazones se convirtió en un discurso contra el socialismo que hay que combatir para eliminarlo, poco importa los medios.

Ya conocemos ampliamente lo que sucedió con la revolución bolivariana en Venezuela. Un primer golpe de Estado, en 2002, apoyado por el cardenal de aquella época, quien celebró con los golpistas una victoria que no duró más de 48 horas. Desde aquel momento no pararon las acciones terroristas dirigidas desde Washington y las oligarquías nacionales, siempre con el apoyo de la cúpula episcopal venezolana. Esta última, lejos de condenar claramente esta violencia golpista, llamando a las oligarquías a cambiar ante todo a los corazones, se dedica más bien a echar la culpa de toda esa violencia al gobierno calificado de comunista de Cuba.

Hace unos días, el gobierno de Venezuela, dio a conocer todos los elementos de un plan de homicidios elaborados por las oligarquías y el Departamento de Estado de Estados Unidos para matar los principales dirigentes del Estado venezolano y tomar así el control del poder del Estado y de sus riquezas. ¿Piensa ustedes que la cúpula episcopal va alzar su voz para condenar fuertemente este plan criminal y para denunciar a sus autores? Nada de eso va pasar por la sencilla razón que es parte de este plan. No se habla mas de la conversión de los corazones para cambiar las estructuras y los gobiernos.

En Bolivia, lo mismo sucede bajo distintas formas. Basta recordar el comportamiento del cardenal de Santa Cruz, Julio Terrazas y la carta que le escribió el premio Nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel. Su carta refleja bien en que campo se ubica el cardenal.

“Estoy asombrado por tus opciones; no soy nadie para juzgarte, simplemente quiero compartir la preocupación que tenemos muchos cristianos y no cristianos, que esperamos de ti una posición coherente con el Evangelio.

Me preocupa que apoyes a quienes pretenden desestabilizar un gobierno democrático, que apoyes a los Comités Cívicos de Santa Cruz que saludan al estilo nazi y amenazan con expulsar de la región a los "collas". Es un retroceso para Bolivia y la humanidad. Nos preocupa que apoyes a los terratenientes que buscan sus propios intereses y no los del pueblo.

¿Acaso ignoras que el gobierno de Evo Morales en dos años ha llevado adelante políticas de transformación y dignidad para el pueblo boliviano, que no hicieron otros gobiernos?-¿Qué tiene el coraje y decisión política de recuperar la soberanía sobre los recursos naturales y energéticos. La voluntad y decisión de atacar el analfabetismo y mejorar la salud del pueblo?


El cardenal no habla a los golpistas de la necesidad de cambiar ante todo los corazones. Habla, más bien, de la necesidad de poner un término al régimen socialista, que sea o no democrático.

En Ecuador, el Episcopado toma cualquier pretexto para oponerse al Gobierno encabezado por Rafael Correa. En varias ocasiones, este último, tuvo que enfrentarse con este Episcopado. Ha sido el caso con el referéndum sobre la nueva constitución. El Episcopado, a pesar de haber participado en su redacción y de haber constatado que más del 70% de sus sugerencias habían sido incluidas, se opuso a su aceptación por el pueblo. Los pretextos fueron relacionados con artículos cuya redacción podía, según ella, dejar abertura al aborto y al casamiento de personas del mismo sexo. Sobre esta base hicieron una campana nacional alrededor de los temas de la vida, de la familia y del aborto. Invitaron a los Ecuatorianos a votar contra la nueva Constitución.

El Gobierno, por su parte, ha negado esta interpretación de la Iglesia y, con base en el texto de la propuesta ha descartado que apoye el aborto o el matrimonio entre homosexuales.

El pueblo no se dejo influir por su Episcopado y voto a favor de la nueva Constitución.

El presidente Correa recibió esta oposición del Episcopado a la Constitución a la cual había sido asociada desde los principios hasta el final como una puñalada por la espalda. Por supuesto que deseaba fuertemente un cambio en la cúpula episcopal.

“El gobernante aseguró que aspira a que algún día cambie la Conferencia Episcopal para nuevamente tener esa Iglesia Progresista, que se preocupe de la promoción humana, comprometida con su gente.

“Hay ciertos obispos que cada vez están más lejos de su pueblo y más cerca -tan solo- del billete y del poder económico”, recalcó.

En Honduras, tenemos en memoria el famoso golpe de Estado de 2009 por el cual las oligarquías sacaron a Manuel Zelaya, a punta del fusil, de su casa y de su puesto de presidente electo de Honduras. Este golpe se realizo con la complicidad del cardenal Maradiaga que tuvo más tarde la oportunidad de felicitar y agradecer a Micheletti por haber asegurado el éxito de este golpe de Estado.

“Tras participar en la destitución y expulsión del presidente electo Manuel Zelaya, Roberto Micheletti fue nombrado presidente por el Congreso, el cual presidía.12 Su nombramiento estuvo respaldado por el mismo parlamento, la Corte Suprema y grupos de poder hondureños.1 La comunidad internacional, por su parte, considera a Manuel Zelaya como el "presidente constitucional y debidamente electo de Honduras",13 14 y a Micheletti un mandatario de facto ascendido por medio de un golpe de estado.15

Curiosamente el cardenal no utilizo el discurso de la conversión de los corazones para convencer a los golpistas de no actuar como lo estaban planeando. Este discurso no tenia mas su razón de ser, más valía el discurso del golpe militar. Pero, una vez realizado el golpe de Estado, ya volvio a un discurso pacifico.

En febrero de 2010, con motivo del Te Deum de agradecimiento a Dios por el nuevo Presidente electo en condiciones bien controladas, el cardenal de Honduras, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga tiene esas palabras:

“Hoy es un día especial para dar gracias a Dios, por la Virgen María, para nuestro Honduras, para la libertad, la soberanía y la independencia que Don Roberto Micheletti supo defender con las fuerzas armadas y al lado de millares de Hondureños que quieren formar parte de las soluciones, no de los problemas./em>”


arde, el 10 de febrero ante todos los elegidos:

“Alégrense, queridos hermanos y queridas hermanas, Ustedes que deben dirigir este país. Dios los ha elegido, ya que Dios bendice Honduras. Queremos que reinen entre nosotros la comunión, la fraternidad, la reconciliación y la paz”./em>

amos en el Señor cuando un Hondureño respeta otro que piensa diferentemente, cuando nosotros no nos tratamos como enemigos, pero como hermanos, cuando nos miramos en los ojos y reconocemos a los hijos de Dios, de un mismo padre, de Honduras y de Nuestra Señora de Suyapa”.

“Somos llenos de esperanza, ya que sabemos que el humanismo cristiano guiará esta nueva etapa de Honduras, y deseamos poder colaborarlo todos en este proyecto para el bien de la nación”.

Uno puede preguntarse ¿porque el cardenal no hablo así el domingo anterior al golpe de Estado? El gobierno de Manuel Zelaya, por democrático que fue, no correspondía, según lo que dice, al humanismo cristiano. Un humanismo que no se impone por la conversión de los corazones sino por golpe de Estado, violencia desestabilizadora de gobiernos, mentiras, corrupción etc. Vale la pena leer este articulo sobre Honduras.

Que los gobiernos emergentes de América latina tomen buena nota de esta opción de un humanismo cristiano que tiene que imponerse por la fuerza si necesario. Es el mismo cardenal que declaraba en enero pasado que el socialismo de Chávez había fracasado y que llamaba a una primavera por América latina.

La novedad con el papa Francisco

Si el episcopado latino Americano nos acostumbró a un doble lenguaje, él de la conversión de los corazones para detener los movimientos revolucionarios y él de los cañones para deshacer a gobiernos revolucionarios, el papa Francisco dio un paso nuevo pidiendo esta vez la conversión de los corazones de los fabricantes de armamentos y de los provocadores de guerras. Así titulaba Religión digital las palabras del papa:

"Que Dios convierta a los que provocan la guerra, a los que fabrican y venden armas, y les haga constructores de la paz"

“"El odio y el dinero en las fábricas, en la venta de armas nos debe hacer pensar: ¿Qué derecho tienen a armar a los que están en guerra para continuar en guerra?"

"En nuestro corazón tengamos una palabra para esta pobre gente: criminales. Para que se conviertan"


De la manipulación a la autenticidad

Con este lema termino esta reflexión. Si las cúpulas episcopales de América latina supieron manipular con discursos ajustados a sus intereses y a los de sus aliados, la última intervención del papa sale de esta manipulación para dirigirse directamente a los fabricantes de armas y a los provocadores de guerras y podríamos añadir a los autores de golpes de Estado, de mentiras, de corrupción etc.

Esta nueva versión de los compromisos del papa Francisco está lejos de la última intervención del presidente de CELAM, Carlos Aguiar, reproduce Religión Digital.

Vale la pena leer los comentarios cuya mayoría denuncian un tal discurso, considerandolo fuera de la realidad tanto de la Iglesia como de los tiempos que vivimos.

Un ejemplo más de la urgencia de proceder a una nueva manera de nombrar a los obispos para que sean de los pueblos y no de las oligarquías. No pienso que sea con el actual Presidente de la Secretaria por los obispos, que se va cambiar algo. Los elegidos corresponden, por la gran mayoría, a un mismo perfil y a un mismo pensamiento. (En la foto se trata del cardenal Ouellet andando bajo lluvia en la plaza de San Pedro con el cardenal Bergoglio, unos dias antes del conclave. Es el cardenal sin paragua que ha sido electo papa).

La Exhortación apostólica del papa Francisco Evangelii gaudium debiera estar a la base de estos nombramientos. Pobres con los pobres, comprometidos con la justicia y la verdad, solidarios con los más excluidos y llenos de ternura y de misericordia para todos y todas. Que hablen de Dios, más por su vivir que por su hablar. Muchas veces, al hablar tanto de Dios se olvida hacerlo de su vida y de su testimonio. Yo pienso que Dios, nuestro Padre, no espera tanto de nosotros que hablemos de Él sino que hagamos su voluntad.

« No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, sábado, convocación a la asamblea...no puedo aguantar la falsedad y la fiesta! Cuando extienden sus manos, yo cierro los ojos; por más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: las manos de ustedes están llenas de sangre, aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda! » (Is 1, 13-17)

« El que obra con justicia y habla con rectitud, el que rehúsa una ganancia extorsionada, el que sacude sus manos para no retener el soborno, el que tapa sus oídos a las propuestas sanguinarias, el que cierra los ojos para no ver la maldad: ese hombre habitará en las alturas, rocas fortificadas serán su baluarte, se le dará su pan y tendrá el agua asegurada. »
(Is 33, 15-16)


Oscar fortín
29 de mayo de 2014

Traductor: Marius Morin

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