"Soy cristiano por la gracia de Dios". Eso decía el catecismo del P. Astete y, que sepamos, todavía no ha sido derogado. Tal afirmación resolvería cualquier elucubración posterior, aunque siempre quedaría la otra consideración: "O sea, que si Dios no quiere, yo no soy cristiano". ¿Y el resto de la humanidad que no es cristiana? ¿No tiene derecho a la "gracia de Dios"? ¡Pues vaya gracia!

De nuevo la pregunta: ¿Por qué soy cristiano? Volvamos a la mismidad de cada uno y movámonos por las respuestas "a bote pronto" o por los considerandos que cualquier Pío Matamoros podría deducir si a pensar se atreviere:

1. Porque quiero creer (en Dios, en Jesús, en que me siento amado, en que me perdonan, en que mis buenas obras tendrán recompensa)

2. Porque creer en Jesús me da seguridad personal

3. Porque me siento acompañado.

4. Porque "en algo hay que creer"

5. Porque no puedo echar en saco roto las convicciones infantiles, que se han hecho criterios de conducta en mi vida.

6. Porque al leer cosas tan sublimes --Pablo, Santos Padres, místicos-- me sentí transportado a un mundo de belleza sin par

7. Porque me bautizaron sin yo saber nada.

8. Porque desde pequeño me han venido lavando el cerebro: no puedo pensar otra cosa de los conflictos míos y de otros.

9. Porque, de joven, los ideales de amor, solidaridad, servicio... me sedujeron

10. Porque, aunque tuve mis dudas, siempre encontré apoyo e instancias que me ayudaron: confesión, charlas, retiros...

11. Porque las dudas de fe me crean un sentido enorme de culpabilidad.

12. Porque los ritos, el arte y la literatura me sumergen en un mundo nuevo y cautivador.

13. Porque no tengo otro sitio ni otras compañías, ya que soy viejo y estoy solo.

14. Porque me costaría dejar lo que he hecho siempre.

15. Por oposición a tanto descreído, a tanto lenguaraz, a todos aquellos que insultan nuestra fe con sus palabras y hechos.

Pero sobrevolando todo, por qué no decirlo, porque NO TENGO CO... PARA DECIR “NO” A CUENTOS, que sé que son cuentos.