El recular del credo.

Huyó al reino de los números el 2013. Se ha hecho pasado. Y con él los aconteceres diarios, los grandes y los pequeños, los que recorren los noticieros del mundo y los que quedan en el ámbito del hogar, los católicos (universales) y los romanos (particulares)…
Del ámbito eclesial ¿qué iceberg noticiable emerge entre sus recuerdos a salvar? Quizá el hecho más relevante en la católica y romana Iglesia sea el prestigio que va cobrando S.S. Francisco… ¿Es así? ¿No será un prestigio ficticio, inducido, generado? ¿Cuenta su figura, allende las fronteras católicas, a la hora de que el mundo cuente con él? ¿No es una figura meramente decorativa, original, donairosa en el conjunto del liderazgo mundial?
¿Y las otras noticias? ¿Hemos visto algún cambio relevante en la remontada de la crisis que también a la católica Iglesia le afecta desde hace decenios?
Revolviendo en las noticias eclesiales del año que pasó, ¿cuál podría ser el hecho más significativo ocurrido en este año? En una supuesta encuesta del CIS serían pocos los que aportaran hechos relevantes: la Iglesia importa poco en España. Serían otras las consideraciones.
Creo que importaría mucho alguna que otra apostilla, puesto que las noticias de la Iglesia no debieran ser las noticias de su “staff”, de su entramado burocrático:
1º) La Iglesia no es la Jerarquía, pues aparte de ser apostólica (parentesco del cuerpo episcopal con los apóstoles) y romana (Vaticano y guardias suizos), dicen que es católica (un cuerpo social galáctico).
2º) Tanto a los creyentes como a las personas normales lo que les mueve e interesa es aquello que aporta una determinada institución al cuerpo social.
3º) Y el hecho es que, para la gran masa española, lo relevante de sus noticias importantes ocupan un recuadro en la 6ª página de cualquier diario. ¡Es tan grande el pasotismo hacia todo lo que suene a clerical!
Hay otra grande y relevante noticia, no puntual y casi ni noticia: es la constatación de un hecho existencial. Un hecho grave o cuando menos preocupante para el credo: el lento, progresivo e imparable declive de la Iglesia en España, ya casi ni en consonancia con un gobierno supuestamente disciplinado con sus invectivas. Hoy, ya, ni eso le queda a la Iglesia.
Por poner un indicador, su mengua sigue el mismo índice que el de defunciones, dado el carácter "abuelístico" de la masa de fieles presente en el rito dominical. La Iglesia en España lo es de la 3ª Edad. O, acudiendo a la hipérbole, la "media de edad llega casi a la Edad Media".
Los altos funcionarios de la Credulidad viven en la burbuja, en el claustro o en el batiscafo de su reducido mar de coral; no tienen espejo alguno de la realidad; sus juicios homiléticos no reciben nunca contestación. De ahí que piensen que siguen siendo importantes para la sociedad y que "su" verdad es "la" verdad.
No del pasado año, quizá de lustros atrás, emergen noticias nada alentadoras. He aquí algún que otro apartado que engloba dicho declive, datos, por otra parte, conocidos de todos aquellos que accedan con asiduidad por estos foros de Religión Digital:
1. El cierre de conventos por imposibilidad de atenderlos;
2. parroquias que se quedan sin cura;
3. iglesias o edificios que amenazan ruina;
4. descenso en la asistencia dominical;
5. nula atención del pueblo a sus prédicas morales;
6. muchas veces contestación social a lo que dicen;
7. seminarios vacíos;
8. miedo a los medios de comunicación con la reacción endogámica consecuente;
9. envejecimiento del clero sin repuesto biológico;
10. feligresía de edad media muy elevada;
11. deserción de la juventud;
12. cansancio vital, apatía, desánimo en los envejecidos prestes;
13. incapacidad efectiva por hacer frente o dar soluciones convincentes a los retos de esta sociedad.
Los pocos ejemplos en contrario --figuras relevantes y carismáticas, comunidades de fieles o templos pletóricas de vitalidad, ejemplos individuales de abnegación, comunidades monásticas florecientes-- son islotes aislados frente al continente dominante.
Para hacer este recuento y con posibilidad de continuarlo, sólo hay que leer unos cuantos "blogs" vecinos y, sobre todo, "oler" el ambiente en los círculos crédulos frecuentados.