"La revanche de Dieu"


Alguien habló de la “revancha de Dios” (1)pretendiendo demostrar con hechos que las ideologías y utopías seculares que cimentaron la “muerte de Dios” corren hoy en desbandada, dejando un espacio vital y de pensamiento que han ido llenando diversos movimientos renovadores cristianos, judíos o musulmanes: ortodoxia judía, república islámica de Irán, movimientos radicales islámicos, nuevos movimientos carismáticos, incluso ONGes de inspiración cristiana, etc.

El paso de los años les habrá convencido de que el mundo moderno da tan de lado a unos como a otros: ni revitalización de la credulidad ni caída de las ideologías. Para el hombre de nuestro tiempo tan muertas están unas como otras.

¿No hay otro camino? Desde luego que lo hay, el que está comenzando a recorrer el hombre en los albores del III Milenio --milenio que verá la desaparición de muchas creencias--, el camino de encontrarse el hombre a sí mismo, el camino de confiar sólo en sí mismo porque ha visto que no hay repuestos.

El mundo de la Credulidad Orgánica sigue ofreciendo espantajos con fachada seductora... pero ya no cuelan felicidades de cartón piedra, risas de dentellón y curaciones al dictado de magias caducas.

Pero todos los dioses han buscado siempre su revancha. Esa “revancha de Dios” por desgracia para nuestro tiempo se debe entender también como una novedosa interpretación de sus secuaces, rivalizando entre sí por demostrar quién es más cruel y sanguinario:
• el cráneo de un niño partido en dos por un fanático de Dios;
• una mujer violada durante toda la noche y degollada por la mañana por fanáticos de Dios;
• brazos y piernas amputados antes de clavar el machete en los intestinos por siervos de Dios;
• un viaje sin regreso en avión sabiendo que llevan a sus pasajeros a una muerte segura;
• incendio de una iglesia, sabiendo que dentro hay personas, muchas de ellas vecinos del asesino por contrarios a “su” Dios;
• en nombre de la revancha de Dios , vengadores de Dios lanzados a la gran tarea de causar miles de muertos inocentes.

Siempre venganzas en inocentes o indefensos –el símil del cordero-- pasando por alto la legalidad internacional para saciar la sed de “revancha” de un fiel siervo de Dios...sólo porque “soy fuerte y me han atacado”

No, no está tan lejos de nosotros todo ese cúmulo de atrocidades, vistas como el "desquite" de Dios ante o contra regímenes anteriormente ateos. Habla el libro de las atrocidades que el periodista vio en Argelia en la década de los 90 pero podríamos hablar de las del Estado Islámico. ¿Y por qué no de todo el pasado de la Iglesia Católica?

Claro que para eso tendrían los crédulos que estudiar algo de la historia de su propia Iglesia y no "vivir al día" con el mendrugo de consuelo y sensiblería que les venden los domingos a las doce.

Porque ¿no es la Iglesia una sociedad eterna contra la cual no tendrán poder alguno las fuerzas [puertas] del infierno [no prevalecerán contra ella]? En una sociedad eterna el tiempo no cuenta y lo mismo da que esos actos hayan sucedido hace 400 años que hace una década. Las mismas atrocidades.
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(1) La revanche de Dieu. Gilles Kepel. Ed. du Seuil. Paris, 1991.
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