La voz de los Proverbios (70). Ritos, prácticas, supercherías.
530. Algunos fieles son dignos de admiración: celebran ritos automáticos y acuden a fiestas donde se aburren.
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531. Sin genuflexiones, inclinaciones, manos alzadas, incienso, murmullos, cantos, miradas, letanías, procesiones, velas, imprecaciones... Dios está desnudo, no existe ni sirve para nada.
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532. Dios es fuego abrasador y la fe abrasa los corazones... Cuanto más contacto se tiene, más quemado sale uno y más escaldado queda. ¿Les sucede esos a sus funcionarios?
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533. Cuando gestos, actos y palabras son naturales y normales, no hay temor al ridículo. Compárese con los ritos que salen del templo a la calle.
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534. Si las obras no concuerdan con las palabras, o las obras o las palabras son falsas. Lo suelen ser éstas últimas. Es perniciosa la doctrina cuyas palabras no concuerdan con las obras. Donde más se da es en campo de la política y de la religión.
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535. Cuando peligra el sustento, las cosas fútiles se dejan aparte. Entre ellas se encuentran las prácticas religiosas.
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536. No te preocupes si “no practicas”, nadie te va a decir nada: es más, puede que hasta te tengan envidia.
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537. ¡Con qué unción rezan por los difuntos! Saben que ninguno se va a rebelar ni se va a alzar de su tumba para protestar. Pero qué suculenta carnaza para ciertos vivos...
