Con aspecto de abuelo Cebolleta pero no tan inofensivo.

Alfredo Tamayo Ayestarán es un jesuita vasco de aseglarado aspecto y no disimulada tripilla cervecera. O tal vez no cevecera. Sea la que sea su procedencia la contemplo con comprensible simpatía.

Creo que es de 1924 con lo que este año está en los 85. Bastante amortizado pues. De la Asociacón de Teólogos Juan XXIII, firmante de escritos contra el "impuesto" religioso y la Dominus Iesus, defensor de Pagola, es, en cambio, favorable a las víctimas del terrorismo. Algo bueno tendría que tener.

Hoy RD nos trae unas declaraciones suyas, típicas del dinosaurio progresista que es. "No es cierto, como algunos dicen, que en España la Iglesia católica esté perseguida". Pues, depende de lo que su paternidad considere persecución. No se queman iglesias ni se asesinan curas. Pero, visto lo que estamos viendo, decir que los Estados que padecemos ·"no pretenden imponer sus ideologías" sería como para pensar que el alcohol no está sólo en la tripa de su paternidad, sino también en su cerebro. Y si eso no fuera fruto del alcohol da lo mismo.

El dinosaurio Tamayo Ayestarán, vaya cruz de apellido, no está de acuerdo con "el giro dado por Juan Pablo II, con esa contrarreforma". ¿Y a quién importa? Dada su edad no va a conocer otra. Pues que le sea leve su fracaso.
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