Lo que produce retrasar los nombramientos.

Hoy circula por Madrid un rumor nuevo para Toledo. Que sería como para echarse a temblar. No me parece verosímil pero son las consecuencias de no realizar los nombramientos cuando se producen las vacantes. Tal vez a fuerza de denunciarlo algún día acaben aprendiendo.

Lo atribuyen al "clan Silvestrini" a través del cual ese cardenal de 85 años pretende seguir con un poder que ya ha perdido. Y que tras su fracaso en el último cónclave, en el que desde el exterior maniobró no poco, dicen que apuesta ahora por colocar en Toledo a uno de los últimos que quedan del lobby. Y que sería el nuncio en Londres, Faustino Sáinz Muñoz.

Sería una broma pesada traer de arzobispo primado a este diplomático de 71 años cumplidos el pasado 5 de junio. Pero hay quien está interesado en lanzar su candidatura. Si el mismo día que se nombró al cardenal Cañizares prefecto de la Congragación para el Culto Divino se hubiera designado su sucesor en Toledo nos ahorraríamos todas estas quinielas. Y no es que haya sido un traslado que se le ocurrió al papa de la noche a la mañana. Si yo ya lo anuncié el pasado mes de junio les ha sobrado tiempo para encontrarle sustituto. Viendo estas cosas es inevitable que algunos piensen que hay gente que no da ni un palo al agua.
Volver arriba