La sucesión de Lehman en Alemania.

Este señor con aspecto de abuelete jubilata de clase media es el arzobispo de Friburgo, Robert Zollitsch, sucesor del cardenal Lehman al frente de la Conferencia Episcopal alemana.

Mi opinión sobre Lehman es pésima. Creo que es uno de los peores cardenales de nuestra Iglesia y, tras la retirada de Martini, la cabeza del mínimo reducto progresista. Ciertamente hay alguno más pero todos ellos con menos personalidad que este alemán que indudablemente la tiene.

Ha estado más de veinte años presidiendo a los obispos germanos y parecía que eso no se iba a terminar nunca. Por fin este año, por motivos de salud, se ha visto obligado a renunciar la presidencia de la Conferencia episcopal alemana.

Yo salud le deseo toda pero si renunciara también a la diócesis de Maguncia, o Mainz, que es un obispado, como Bilbao, aunque tenga una catedral impresionante, no como la de Bilbao, pues también me alegraría mucho. Por el bien de la Iglesia alemana y de la universal.

Pues se ha ido Lehman y nos llega un continuador de Lehman. Eso nos dijeron las primeras informaciones. Y no me entusiasmé. Después me fui tanquilizando. O queriéndome tranquilizar. Su aspectillo, más bien endeble, no tenía nada que ver con el macizo de su predecesor. En el magontino apreciará cualquiera decisión, firmeza, voluntariedad, rusticidad si se quiere, en una palabra, carácter. En el friburgense apenas una leve personalidad.

Claro está que el que no se contenta es porque no quiere y yo quería contentarme. Enseguida tuve un input mucho más positivo. Este Zollitsch tiene sesenta y nueve años. Llega a la presidencia casi a la misma edad del que la deja. Lehman tiene setenta y uno. Pues va a tener sólo un mandato. Que creo en Alemania es de seis años.

Pues nada que ver con los más de veinte de su antecesor. Parece por tanto una elección de transición.

Entusiasmo por tanto ninguno y más bien autocontentamientos. Con alguna base pero también con mucho de a mal tiempo buena cara. Benedicto XVI no había sido capaz, hasta el momento, de hacerse con su Iglesia natal. La seguía teniendo en contra como la tuvo Juan Pablo II. Y a ver si alguien nos explica de una vez la extrañísima promoción cardenalicia, por la puerta trasera, de Lehman.

Estaba por tanto en una situación desanimada y sin ganas de hacerme eco del nombramiento de Zollitsch. Pero hoy me ha animado el Blog italiano, que desconocía y recomiendo, Lo zuavo pontificio. El de Friburgo fue elegido en una situación de ballotage con el arzobispo de Munich, el recién nombrado Reinhold Marx. Desconozco los números de ese cuasi empate pero debieron ser muy próximos. Porque si Zollitsch hubiera tenido el 50,01% no hubiera habido ballotage. Y Marx, no deja de ser curioso, es todo lo contrario a Lehman.

Después están las declaraciones del elegido. Ciertamente continuistas pero también sumamente conciliadoras e incluso amistosas con su contrincante.

Se ha ido el genio malo de Lehman. Y muy tocado al parecer en su salud. No sé si eso le permitirá estar cinco o seis años al frente de Maguncia pero lo que parece seguro es que le inutiliza ya para un eventual cónclave que se pudiera celebrar en los próximos ocho años.

Cuando se destruye una Conferencia episcopal cuesta muchos años recomponerla. En España ya se ha conseguido. En Alemania parece que están a punto. Cuatro o cinco nombramientos más de Benedicto XVI, que conoce mejor que nadie el percal, y monseñor Marx será el próximo presidente de aquella Conferencia episcopal. Ya como cardenal.
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