"Nosotros creemos en el Dios de Jesús, que es amor y queriéndonos es nuestro Padre" Ya quisiéramos ateos "como Dios manda"

Trinidad
Trinidad

"¿Detrás del movimiento que pretende demoler la imagen del Corazón de Jesús del monte Urgull hay un deseo democrático o un odio profundo hacia la tradición cristiana de nuestro pueblo?"

"Cuando uno cree en el ser, en la vida, en el amor, en la creatividad y en la libertad, en el amor y en el perdón, en la paz, está creyendo en Dios"

1.¿Ateos o paganos?

        En el País Vasco hace no muchos años, en 1987, el 81% de la población se consideraba creyente, religiosa. Hoy en día, en 2025, han cambiado las tornas, y el 85 % de la población se considera no creyente, agnóstica, atea… (Siete de cada diez jóvenes entre 15 y 29 años se declaran ateos).[1]

        El seminario está casi vacío (1 seminarista) y las Iglesias con escaso público. La Iglesia de Gipuzkoa ha vendido y reconvertido en hoteles, viviendas o auditorios más de una treintena de edificios religiosos del territorio en la última década. (Diario Vasco, 8. Junio. 2025).

¿Detrás del movimiento que pretende demoler la imagen del Corazón de Jesús del monte Urgull hay un deseo democrático o un odio profundo hacia la tradición cristiana de nuestro pueblo?

Consigue el libro despedida al papa Francisco

MAR

        ¿Realmente “Dios ha muerto” (Nietzsche / nihilismo) y será mejor dejarlo “aparcado” en el trastero de las cosas “in-útiles”?

        Sin embargo el ser humano sigue creyendo. Hoy en día se sigue creyendo firmemente en el dinero, en la nación, en la etnia, en el poder, en el placer… De manera que, podríamos decir, que lo que han cambiado son los “dioses” y nos postramos ante el “becerro de oro”, ante cualquier ídolo, ante el “vacío existencial”. O, de otra manera, hoy en día se cree firmemente en la nada.

        Quizás hoy lo que existen son unos “excelentes” paganos que se postran ante cualquier fetiche. Vivimos en un país no de ateos, ni de “misión”, sino de paganos…

        Por otra parte, para ser “ateo como Dios manda” hay que pensar un poco más de lo que lo hacen muchos políticos, economistas, periodistas, “pseudo-filósofos”, “culturillas”, “influencers” e “ilustrados” de nuestro tiempo. Tal vez hoy más que ateos, agnósticos, etc. lo que existe es una frivolidad y ligereza infinitas.

        Y no es lo mismo ser ateo que ser un frívolo insustancial (y de estos abundan).

  1. ¿Y Dios?

        La primera lectura de hoy (Proverbios) nos presenta a Dios como sabiduría creadora. Dios creador de la vida.

        Podríamos pensar y decir que toda la creación, el universo, es sacramento, expresión de Dios. Como una pintura, una escultura, una obra nos habla de su autor, así el Universo nos habla de Dios.

        Hemos rezado el salmo 8: Cuando contemplo el cielo obra de tus manos… Hay que tener un cierto tono contemplativo para llegar a Dios a través de la creación. Contemplar es un modo de transcender hacia el Infinito…

        Santo Tomás escribió como cinco caminos (cinco vías) para llegar a intuir o conocer a Dios. El orden, el movimiento del Universo, de los astros, de la vida, de la misma persona humana nos hablan de Dios, tienen como una orientación hacia Dios. ¿O todo el orden existente es una pura casualidad y coincidencia de fuerzas? ¿Tendrá razón JP. Sartre cuando decía que: nacemos por casualidad, vivimos por inercia y morimos por accidente?" Sería muy triste…

¿No será más sensato (sentido) poner un principio y fundamento (S Ignacio) a la existencia humana, a la historia?

            Tal fundamento es Dios. El Señor es la roca que nos salva.

  1. Dios en sí mismo y Dios para nosotros.

Haríamos bien en tomarnos en serio la afirmación de Jesús en el evangelio: A Dios nadie le ha visto jamás, (Jn 1,18; 1Jn 4,12), (“absténganse iluminados y fundamentalistas fanáticos”).

En la historia de la Iglesia, en la teología se ha dicho que Dios es Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu (podríamos decir que Dios es comunidad).

K Rahner distinguía entre Trinidad inmanente (Dios en sí) y Trinidad económica (Dios en su “economía” salvífica hacia nosotros). Lo que “Dios sea en sí” (Trinidad inmanente), lo desconocemos completamente. Pero sí sabemos algo de lo que Dios ha hecho por nosotros (Trinidad económica): salvarnos.

Podemos acoger y acogernos a la salvación que Dios nos ha ofrecido por medio de JesuCristo.

  1. JesuCristo.

JesuCristo es lo que Dios nos quería decir. Jesús es la palabra, el Verbo de Dios entre nosotros. Yo y el Padre somos uno. Quien me ve a mí, ve al Padre... La última palabra de Dios es Jesús. La última y definitiva palabra de Dios es salvación. En diciendo Jesús, Dios ya no tiene más que decirnos…

 Jesús nos ha dicho dos cosas de Dios: que es Padre y que es amor. Dios es amor, (1Jn 4,8). De manera que creer en Dios no es una mera afirmación doctrinal, sino percibir la vida del Padre, el amor de Dios para con nosotros.

Lo que Dios nos ha dicho y hecho es querernos y salvarnos.

Nosotros creemos en el Dios de Jesús, que es amor y queriéndonos es nuestro Padre.

  1. Dios es.

Dios es. En lenguaje bíblico aquella frase un poco enigmática” “Yo soy el que soy”. Dios es la roca que nos salva, Dios es el fundamento, descanso de nuestra existencia. Y esto lo dice el NT y lo decimos con expresiones que nos son familiares y nos aproximan a Dios. Dios es amor, Dios es Padre, Dios es pastor,  Dios es creador de la vida, etc.

Cuando uno cree en el ser, en la vida, en el amor, en la creatividad y en la libertad, en el amor y en el perdón, en la paz, está creyendo en Dios.[2]

[1] Fuente: periódico deia.

[2] K Rahner decía estas cosas con una expresión un poco difícil, pero que refleja bien esta idea: en cada fragmento de amor, de verdad, de libertad, Dios se nos hace presente de modo a-temático. No se nos hace presente totalmente, Dios no es un “tema” de nuestro conocimiento, pero sí que Dios se nos hace presente de modo sutil y delicado en cada momento y acontecimiento valioso de nuestra existencia humana.

Volver arriba