Acerca del autor Martín Gelabert
Martín Gelabert Ballester, nacido en Manacor (Islas Baleares); enseña teología en Valencia; tiene publicados unos cuantos libros y muchos artículos sobre teología. Es religioso dominico. Pero si hay que poner algo más, tengo datos para ampliar el “retrato”. En distintas ocasiones me han invitado, desde Religión Digital, a abrir un blog, dejándome claro que podía ser un duplicado del que ya tengo abierto en la página de dominicos. Por fin me decido a emprender esta nueva aventura. Y lo hago sin ninguna pretensión, si acaso la de invitar a pensar.
Más que pan, me gustaría que en mi blog hubiera levadura. No busco ofrecer reflexiones hechas, terminadas, sino provocar el diálogo, bien el diálogo interior y personal, bien el diálogo manifestado en forma de comentarios a mis reflexiones. El diálogo es un buen método para buscar la verdad. Supone respetar al otro, dejarle pensar y dejarle que se exprese. A veces la palabra diálogo produce una gran frustración, sobre todo cuando se busca imponer una opinión, aunque sea con guante de seda. El diálogo no busca imponer, busca la verdad. Deja al otro ser otro, seguir su propio camino de búsqueda.
Los contenidos de este blog van a ser fundamentalmente religiosos o eclesiales. Busca ser sensible a determinados temas y acontecimientos. Dejar constancia de los rumbos, velocidades y demás circunstancias que uno detecta y que tienen que ver con acontecimientos religiosos, pero también (y, a lo mejor, sobre todo) con cuestiones religioso-teológicas que flotan en el ambiente y que a muchos preocupan.
Gracias a los lectores, gracias a los críticos, gracias al Portal de Religión Digital que me permite ampliar horizontes.
Más que pan, me gustaría que en mi blog hubiera levadura. No busco ofrecer reflexiones hechas, terminadas, sino provocar el diálogo, bien el diálogo interior y personal, bien el diálogo manifestado en forma de comentarios a mis reflexiones. El diálogo es un buen método para buscar la verdad. Supone respetar al otro, dejarle pensar y dejarle que se exprese. A veces la palabra diálogo produce una gran frustración, sobre todo cuando se busca imponer una opinión, aunque sea con guante de seda. El diálogo no busca imponer, busca la verdad. Deja al otro ser otro, seguir su propio camino de búsqueda.
Los contenidos de este blog van a ser fundamentalmente religiosos o eclesiales. Busca ser sensible a determinados temas y acontecimientos. Dejar constancia de los rumbos, velocidades y demás circunstancias que uno detecta y que tienen que ver con acontecimientos religiosos, pero también (y, a lo mejor, sobre todo) con cuestiones religioso-teológicas que flotan en el ambiente y que a muchos preocupan.
Gracias a los lectores, gracias a los críticos, gracias al Portal de Religión Digital que me permite ampliar horizontes.