Los clamores sociales, eclesiales y de la Amazonía, presentes en el XI Encuentro Continental de CEBs Emilce Cuda: “hoy los trabajadores apenas pueden organizarse desde el piso más bajo de los derechos, que es comer”

Emilce Cuda
Emilce Cuda

El desafío es llevar a cabo la misión de convertir una cultura de muerte en una cultura de la vida

“Hay que erotizar el mundo, pues el erotismo es la mística, es sentir en la carne mi dolor y el del otro”

Defender un modelo dialéctico y apostar por el modelo sinodal que el Papa Francisco está postulando, siempre buscando impulsar procesos

La sinodalidad es el método para llevar a cabo la conversión eclesial

El papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad

Encontro Continental das CEBs
El discernimiento siempre debe estar presente en la vida del cristiano, especialmente en la vida de aquellos que viven su fe en las comunidades eclesiales de base. La realidad es la que marca nuestra vida, también en el plano espiritual. En el siglo XXI, según Emilce Cuda, los trabajadores se organizan para consumir los desechos que producen los ricos, llegando a decir que hoy apenas pueden organizarse desde el piso más bajo de los derechos, que es comer.

Sus palabras han resonado en el XI Encuentro Continental de las Comunidades Eclesiales de Base, que de 9 a 12 de marzo, que está siendo celebrado en Guayaquil, Ecuador. Allí, la teóloga argentina, una de las grandes colaboradoras de Juan Carlos Scannone, ante la concentración de la riqueza, lanzaba el desafío de llevar a cabo la misión de convertir una cultura de muerte en una cultura de la vida, que ella define como el programa pastoral de Francisco, que tiene como base el presupuesto de que la realidad es superior a la idea. Desde ahí nace el diagnóstico que lleva a afirmar que los trabajadores se han convertido en descartados. El trabajo es la parte creativa del ser humano, llegando a afirmar que “perder la condición de trabajadores es perder la condición de imagen de Dios”.

Ante esta realidad, Emilce Cuda se pregunta cómo convertir la cultura del descarte en cultura del encuentro. Según la teóloga, Francisco da ese paso desde la teología de la Creación, una novedad en la reflexión teológica, siendo un sistema que mata la causa de la condición indigna en que viven los seres humanos. Para la teóloga argentina, Dios es una persona que creo al ser humano a su imagen y semejanza, un Dios misericordioso, que ayuda, se conmueve, y pide que el ser humano sea como Él. Para eso es necesaria una conversión que cambie el sistema, que promueva el cuidado de la Casa Común. Esa conversión ecológica se ha puesto en práctica a partir del Sínodo para la Amazonía.

La teóloga defiende la necesidad de desarrollar la sensibilidad estética, de dar el habla a quien no tiene la palabra, para clamar sus angustias, gozos y esperanzas. La estética la define como “la capacidad de meter el todo en la parte y hacerlo bonito”, pues dejarse apasionar es el camino para desarrollar el sentimiento estético. Así mismo defiende que “hay que erotizar el mundo, pues el erotismo es la mística, es sentir en la carne mi dolor y el del otro”, siendo necesario volver a encantar al mundo.

Encontro Continental CEBs

En el momento actual, las CEBs deben ser entendidas bajo el signo de la sinodalidad, afirmaba Manoel Godoy. Las CEBs siempre han estado conectadas con la historia de los pobres, que con las CEBs encontraron espacio en la Iglesia, pero eso las lleva al desafío de abrirse para no quedar en un grupo cerrado, ajeno a la historia. Según el teólogo brasileño, la Biblia, siempre querida por las CEBs, hoy sufre la amenaza del fundamentalismo, lo que debe suponer un esfuerzo en la formación para evitar ese tipo de lectura. También formar a los líderes en la transformación de la realidad social, algo insustituible en las CEBs, que hoy se ha perdido, según Godoy.

Las comunidades eclesiales de base no pueden quedarse en modelos cerrados que no dejan que los jóvenes puedan crear nuevas formas de ser CEBs. Las juventudes han tenido un papel importante en este XI Encuentro Continental, reuniéndose previamente durante dos días, un trabajo que ha sido presentado a los participantes, buscando que todos conozcan los sueños que los jóvenes de CEBs tienen. Godoy defiende un modelo dialéctico y apuesta por el modelo sinodal que el Papa Francisco está postulando, siempre buscando impulsar procesos. Este modelo sinodal, según el teólogo, es parte de la práctica de las CEBs, que deben empeñarse en su difusión, expresado en la cercanía y las decisiones conjuntas, siempre necesarias para evitar que algunos iluminados asuman las decisiones por los demás.

Refiriéndose a José Comblin, uno de los grandes teólogos en la historia de las CEBs, Manoel Godoy advertía sobre el peligro de lo que llamaba modelo autoritario con amor, que nos remite a una mentalidad colonialista. Frente a la estructura eclesial, donde todo viene de arriba para abajo, la alternativa es el modelo sinodal, que tiene algunos obstáculos, como es el sentimiento de inferioridad de los pobres y los laicos en la Iglesia, el exceso de prestigio del clero, los resquicios de una sociedad paternalista y colonialista, el modelo de formación del clero. También tiene retos, lo que debe llevar a evitar privilegios, tomar cuidado con el proceso de envejecimiento para no perder el dinamismo, la ayuda entre comunidades próximas, celar por la libertad en las comunidades, sabiendo que ser libre en la Iglesia es muy difícil, tener paciencia histórica con los procesos de maduración de los liderazgos, asumiendo que errar es bueno, porque quien no erra es porque no actúa, y, por último, crear espacios para los diversos carismas.

El Sínodo para la Amazonía se ha hecho presente en el encuentro a través del testimonio de dos padres sinodales, Monseñor Giovane Pereira de Melo e Monseñor Philip Dickmans, y una auditora, Tania Ávila Meneses. Monseñor Giovane partía de la idea de sinodalidad como método para llevar a cabo la conversión eclesial, que presentaba todo el proceso sinodal, que se inició en Puerto Maldonado. En todo el proceso, destacaba la escucha llevada a cabo en el Sínodo para la Amazonía, y lo vivido durante la asamblea sinodal, que se vivió dentro y fuera del aula, en las actividades de Amazonía Casa Común. El obispo brasileño, recordaba el Pacto de las Catacumbas, los círculos menores, el clima de oración, de libertad a la hora de hablar, la presencia femenina e indígena, la actitud de escucha del Papa con corazón de pastor.

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El trabajo llevado a cabo dentro del proceso sinodal hasta la asamblea, pues es un proceso que no está encerrado, fue recogido en el Documento Final y la exhortación postsinodal Querida Amazonía, a partir del Instrumentum Laboris. Esos documentos se centran en la conversión y los sueños, que el obispo de Miracema, Brasil, define como algo propio del profeta. En la presentación insistía en que el anuncio es indispensable en la Amazonía, así como que la Iglesia no puede abandonar a los pobres. El obispo reflexionaba sobre la necesidad de la inculturación, de la importancia decisiva de la mujer en una Iglesia sinodal en la región amazónica. También insistía en buscar como resolver el problema de la falta de celebración de los sacramentos en las comunidades amazónicas, y en la necesidad de un ardor misionero, que lleve a los misioneros y misioneras a ir y quedarse.

Tania Ávila Meneses partía de la idea de que lo que unía a las mujeres presentes en la Asamblea Sinodal es el cuidado de la Casa Común, que generó un sentimiento de sororidad. Según la teóloga boliviana, el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad, afirmando que la presencia de las mujeres con sus diferencias crea un ambiente común. Ella reconocía la necesidad de aprender con los ríos a sumar todas las experiencias. También destacaba el encuentro que los pueblos indígenas tuvieron con el Papa Francisco, a quien ve como alguien con capacidad para captar lógicas indígenas, como alguien que nos lleva a entender que el Evangelio es compartir mi alegría para que el otro pueda responder desde la libertad.

La teóloga indígena señalaba algunos desafíos, como es entender qué son los sueños, que los pueblos originarios identifican con un mapa de ruta para la realización de cosas concretas. Entender que los pueblos indígenas tienen otros lenguajes para comunicarse además de las palabras, como son la danza, el rito, la narración, los cuerpos, la ropa, los símbolos, la poesía. Eso se manifestaba en el vestido que una indígena, Marcivana Sateré, vestía en la ceremonia de apertura y clausura de la asamblea sinodal, donde aparecían hormigas, muestra del trabajo pequeño que hacen las comunidades de base; semillas, que dan lugar a nuevas posibilidades; plumas que conectan con lo divino.

También se refería a la planta que entregó al Papa Francisco, fruto de unas semillas, plantadas el día que se inauguró la Asamblea Sinodal, que germinaron. Ella insistía en que un dialogo intercultural no es solo entre culturas, también con la economía, que sustenta la conversión integral, pues no se puede separar lo espiritual de lo cotidiano. También se refería al canto, que puede ser instrumento de denuncia, anuncio, construcción, convocatoria, pero que también puede ser un canto de sirena.

Encuentro Continental de CEBs

Los participantes del Encuentro han reaccionado ante los desafíos que los jóvenes y el Sínodo para la Amazonía presentan. Los jóvenes hacen una llamada a escucharse desde el dialogo intergeneracional, caminar juntos, a construir una empatía mutua, a desaprender para aprender, a una relación circular, un cambio de lenguaje, a valorar a los jóvenes, a revisar las miradas y generar espacios de participación. Desde el Sínodo para la Amazonía se nos llama a reconocer que la Amazonía soy yo, y así hacer realidad la conversión ecológica e integral, a potenciar, crear y ampliar las redes, a articular la solidaridad y luchas en una sola voz. Es necesario volver a apropiarse del proceso del Sínodo, conocer, discernir y difundir los documentos para aplicarlos a la realidad social, a cambiar practicas concretas en nuestra vida cotidiana y comunitaria.

Ante las preguntas de los participantes, Emilce Cuda decía que estamos en medio del caos, que la opresión neoliberal es un sistema político que caducó, dominado por los medios de comunicación, donde las fronteras no son geográficas sino culturales, donde la Iglesia debe actuar en una transformación social. Debe ser superada la idea de caridad como limosna y cambiar la mentalidad de esclavitud, todavía presente en América Latina. También adquirir el habito de decir la verdad, de no dejarse seducir por un Dios falso que nos promete cosas fuera de la realidad, de superar las peleas entre unos y otros y preguntarse por qué luchamos. Finalmente, al hablar de las vocaciones, la clave, según la teóloga está en el enamorar a los jóvenes, hoy tenemos una Iglesia que no enamora, sino que a veces hace el ridículo.

No se puede entender la Iglesia sin sinodalidad, defendía Manoel Godoy, afirmando que al asumir la sinodalidad, las practicas autoritarias serán contestadas. De hecho, refiriéndose a Lumen Gentium, lasinodalidad es mucho más que la democracia, que se traduce en pequeños gestos, actitudes, que van a ir formando la sinodalidad. Esa sinodalidad supera el clericalismo a partir de nuevos modelos de formación de los seminaristas, sabiendo que tiene que haber miles de cambios coyunturales para que haya un cambio de la estructura. Según el teólogo brasileño, no hay modelo ideal de CEBs, no se agota en una sola comunidad, cada comunidad tiene su identidad, su experiencia.

Todos vivimos dentro de la Casa Común, según Tania Avila, que insistía en que las estructuras sociales y eclesiales deben ser un trabajo en común, es tarea de todos, pues eso es cuidar la vida, tener vida en abundancia. Lo que pasa en la Amazonía tiene consecuencias planetarias, no es un problema local, sino que es global, pues uno de los mandatos mas importantes es cuidar la vida, administrar la Creación. Ella destacaba la importancia de los pueblos originarios en la Exhortación, afirmando que toca cerrar la boca y abrir los oídos y miradas, aprender de los abuelos que todavía están vivos, compartir, no imponer ni mandar, compartir para formar, que es lo que demandan ahora los jóvenes. Todo este proceso sinodal está siendo concretizado en la Amazonía y en la Iglesia, aspecto en el que incidían Monseñor Giovane Pereira de Melo e Philip Dickmans.

Encuentro Continental de las CEBs 1

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