“Drogas y Adicciones: un obstáculo para el Desarrollo Humano Integral. La Otra Pandemia" Pepe Di Paola: ante las drogas, como Iglesia, “no podemos mirar para otro lado en la prevención y recuperación”

Di Paola
Di Paola

“En estos espacios asumimos la vida como viene, tan rota como está”

“Es una como mancha de aceite que invade todo, sin reconocer fronteras”

Se insiste en la necesidad de avanzar en tres direcciones: prevención, acompañamiento y sostén de las políticas gubernamentales para reprimir esta pandemia

Son temas que no interesan a la política, que debería poner su mirada en este tema, pues está en juego la vida de la gente

Hogar de Cristo

Con un breve momento de oración comenzaba la presentación virtual del Documento: “Drogas y Adicciones: un obstáculo para el Desarrollo Humano Integral. La Otra Pandemia". Con ello se ha hecho memoria de todos los que perdieron su vida a raíz de este mal, de chicos y chicas que murieron a causa de la droga. El acto ha tenido lugar en la capilla donde descansan los restos del padre Carlos Múgica, mártir de la lucha por dignidad y derechos en las villas argentinas y uno de los fundadores de los curas villeros. Junto a su reliquia se encendía una vela como signo de esperanza por todos los que hoy sufren este mal y luchan para salir.

Mons. Jorge Eduardo Lozano intervenía en la presentación a través de un video, en el que recordaba el aumento del consumo de drogas. Alguien que ha acompañado esta realidad de los Hogares de Cristo, afirmaba que “en estos espacios asumimos la vida como viene, tan rota como está”. Recordando las palabras del Papa Francisco, en las que dice que “no ponemos algunas condiciones previas, sino como está recibimos, porque en ellos es que vemos el cuerpo llagado de Cristo”.

El secretario general del Celam insistía en que estamos ante “una situación que reclama aquí en la Argentina y en el continente, una predisposición de parte de la Iglesia a poder servir, acompañar y estar”. Para el arzobispo de San Juan de Cuyo, “las drogas y las adicciones son una barrera muy importante para el desarrollo integral de personas y comunidades”. Se trata de una lucha desigual, pero que vale la pena, con lo que “podemos estar cerca, ayudando a otros hermanos y hermanas a que vivan con dignidad”, según Mons. Lozano.

Mons. Jorge Lozano

El Hogar de Cristo, en un informe, ha mostrado que el consumo de sustancias psicoactivas está en franco crecimiento, sobre todo en países en vías de desarrollo y en toda América Latina. Estamos ante un fenómeno complejo, dinámico y de múltiples causas, que exige ser abordado de un modo integral. Recordando las palabras de Aparecida, “es una como mancha de aceite que invade todo, sin reconocer fronteras”, eso lleva a preguntarse cómo impacta en la vida de las personas en contexto de exclusión.

Se han llevado a cabo estudios que muestran las causas y consecuencias del consumo de drogas, que llevan a mucha gente a vivir en la calle, tener problemas con la justicia y hasta triplica algunas enfermedades. Todo ello muestra la importancia de las diferentes iniciativas que se van llevando a cabo, que nacen como respuesta a una necesidad concreta y buscan siempre poner como eje la personas y sus cualidades para que pueda ponerse de pie. Ante un consumo que profundiza la marginalidad, se insiste en que abrazar la vida entera y acompañar en comunidad, devuelve la esperanza.

El Documento en sí, que se inscribe en el marco de la 1ª Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, quiere hacer memoria de Aparecida y compartir reflexiones sobre el tema. Se insiste en la necesidad de avanzar en tres direcciones: prevención, acompañamiento y sostén de las políticas gubernamentales para reprimir esta pandemia. El texto se pregunta por los silencios cómplices para que esta pandemia continúe lastimando a los pueblos latinoamericanos y se constituye como un terrible obstáculo para el desarrollo humano integral, especialmente para los más pobres.

Hogar de Cristo

Son dolores presentes en las comunidades, que los llevan a denunciar el aumento da la pandemia de las drogas y las adicciones en tiempos de Covid-19. Se trata de una realidad sangrante e ignorada, que mata de la peor de las maneras en toda América Latina. El Covid-19 ha dejado sin espacios de contención a los jóvenes de los barrios, todo está cerrado y se han quedado a la intemperie física y existencial. Se ha denunciado, ante las tentativas de legalización, los riesgos del cannabis, que nada tiene de saludable.

También denuncia el documento que se van rompiendo los lazos sociales de las comunidades, acabando con la solidaridad, la fraternidad, la misericordia y la caridad, base de un tejido social que entrelaza y sostiene. Todo ello ante un Estado cada vez más fragmentado en sus respuestas, que ha provocado una situación social desesperante. En referencia al sistema penitenciario se hace ver las graves deficiencias del sistema penitenciario en Argentina. Estamos ante una problemática que tiene sus ramificaciones en la explotación sexual, la trata de personas, la salud mental, las personas en situación de calle.

El Documento, en el marco de la 1ª Asamblea Eclesial de América Latina y del Caribe, invita a involucrarse a todos los sectores e instituciones a mirar de frente esta otra pandemia. Se propone usar los datos, los saberes y los recursos desde la misericordia, para planear una propuesta concreta y extensiva, que nos permita hacer frente a esta realidad. Se propone como salida que en todos los barrios de América Latina se vivan “las tres c”: capilla, club y colegio, buscando hacer familia y comunidad. De ahí la importancia de reconocer el dolor y dejarse interpelar, de participar en el “foro de adicciones” que forma parte del proceso de escucha de la Asamblea Eclesial. Desde ahí se trata de asentar en los más débiles la base de su reconstrucción soberana.

Pepe di Paola

En el diálogo con los periodistas el padre Pepe Di Paola ha contado como los Hogares de Cristo, que en principio no eran aceptados en los barrios por temor, se han ido encontrando formas que han ayudado a derribar muros, vinculando a la gente de los barrios y haciendo que el Hogar de Cristo se haya convertido en una parte importante de las comunidades parroquiales. El cura villero destaca que la organización es el alma de los barrios, algo que se lleva a cabo a través de la capilla, el club y el colegio, haciendo que dentro del mismo barrio se pueda acompañar y prevenir ante las adicciones.

Estamos ante una oportunidad de dar pasos en este campo a nivel latinoamericano, según el padre Di Paola, a partir de la experiencia desde el territorio. Ha sido un tema que siempre quedó retrasado a nivel político y eclesial, y la tarea de la Iglesia es trabajar en prevención y recuperación, algo asumido desde las parroquias populares, el Hogar de Cristo y la Pastoral de Adicciones. Durante la pandemia se ha seguido trabajando en los centros barriales para hacer un trabajo de prevención, en una situación social que se hizo más compleja y aumentó las adicciones.

Estamos ante temas que solo ocupan lugares importantes en los medios de comunicación cuando hay alguna desgracia, afirma Pepe Di Paola. Son temas que no interesan a la política, que debería poner su mirada en este tema, pues está en juego la vida de la gente.  

Drogas y adicciones Argentina

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