30 de Julio: Día Mundial contra la Trata de personas México: Eugenio Lira advierte, "No es normal, es Trata de personas"

"El peligro está en normalizar las conductas delictivas asociadas a la Trata de personas"
"No es normal, ser indiferentes al grito de la paisana o la extranjera prostituida, el obrero esclavo o los niños obligados a dejar la escuela"
"Tratemos a cada persona con el respeto que su dignidad humana merece"
"Tratemos a cada persona con el respeto que su dignidad humana merece"
En el Día Mundial contra la Trata de personas, la Dimensión Episcopal de la pastoral de movilidad humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano presentó un mensaje en el que invita a orar, informarse, acompañar y orientar a las personas que, por su condición, son susceptibles de convertirse en víctimas de este delito trasnacional.
Monseñor Eugenio Lira obispo de Matamoros y responsable de esta dimensión episcopal, recordó que solo aportando a la prevención "seremos peregrinos y testigos de esperanza” en medio de la gravedad que reviste esta problemática.
El prelado, advirtió sobre el peligro de normalizar ciertas conductas delictivas asociadas a esta actividad ilícita. Por eso, dijo que no es normal que las organizaciones criminales recluten personas o las desparezcan. Tampoco es normal secuestrar personas para extraer sus órganos y venderlos o abusar de las mujeres y explotarlas sexualmente; mucho menos discriminarlas u obligarlas a trabajar jornadas excesivas, sin salario, o hacerles pagar una deuda por un viaje que de sueño paso a ser una pesadilla.

El peligro de la normalización
Una situación que se extiende a quienes son vulnerables por su condición migratoria: indocumentados, desplazados, solicitantes de refugio, migrantes irregulares o los que viven a la sombra de la deportación, sin importar el número de años que hayan vivido en Estados Unidos. Para Monseñor Lira los creyentes no pueden considerar que la desigualdad es normal, porque esto impide vivir con dignidad y afecta especialmente a las mujeres.
"No es normal, ser indiferentesal grito de la paisana o la extranjera prostituida, el obrero esclavo, los niños obligados a dejar la escuela, los que cruzan solos las fronteras o las familias que sufren por la desaparición de sus integrantes”, afirmó.
Situaciones ante las cuales el obispo propuso participar en la vida social de las comunidades, como una forma de conocer y prevenir la problemática. "Acompañemos al Estado para que garantice seguridad, imparta justicia y ofrezca programas de verdadero desarrollo social para los sectores más vulnerables", agregó.
En este sentido abogó para que "tratemos a cada persona con el respeto que su dignidad humana merece. Favorezcamos un ambiente social en el que percibamos que todos somos hermanos y juntos construyamos un México y un mundo mejor, en el que nadie sea excluido".
Prevenir la trata de personas en México, -advirtió- implica ser solidarios con los sobrevivientes, acompañar a las madres con hijos desparecidos, informar a los jóvenes sobre los riesgos de manejar inadecuadamente las plataformas digitales y redes sociales. Se trata de trabajar desde lo pedagógico para ser conscientes de que las redes del crimen organizado encuentran en el delito de la trata de personas, una fuente de financiación y una forma de esclavitud donde el producto es el ser humano.
Sobre el tema en este mes se conoció el 5to. Reporte sobre la Trata de Personas en México, un documento que presenta un análisis integral de las acciones y hallazgos entre 2024 y 2025. En su contenido destaca la vulnerabilidad de niños, niñas y mujeres, así como el creciente uso de plataformas digitales para aumentar la captación de víctimas. También asegura que se debe fortalecer la cooperación internacional y la sensibilización de la ciudadanía para combatir el delito que sigue siendo un desafío significativo a nivel nacional e internacional.

Fortalecer la cooperación
Igualmente, propone estrategias para mejorar la identificación y protección de las víctimas. El objetivo es fomentar una respuesta colectiva desde diversos sectores de la sociedad y para ello es necesario recabar información estadística a partir de los casos reportados e identificar tendencias emergentes, para ampliar la comprensión del delito, su evolución y las nuevas direcciones que está tomando como infracción o conducta punible.
Investigaciones que confirman una débil identificación del delito, situando a los menores como sujetos de alta vulnerabilidad ante el crecimiento inusual de material relacionado con el abuso sexual infantil o las narrativas relacionadas con la pornografía infantil, donde el uso de nuevas tecnologías favorece el incremento de captación de víctimas que por lo general son usuarios habituales de redes sociales y video juegos.
Igualmente, el informe habla de una feminización del delito, porque tanto las mujeres como las niñas son las principales agraviadas, y representan aproximadamente el 62% de las víctimas de este delito que en su configuración mantiene las principales modalidades entre las que figuran la explotación sexual comercial, la servidumbre doméstica y el matrimonio forzado.
Formas comunes en la trata que generan una estigmatización de género en cuanto a las víctimas de sus efectos y sobre quienes deben explorarse los mejores mecanismos para fortalecer sus procesos educativos y acciones que favorezcan su prevención.