Cuarenta días



Desde que cantamos el Aleluya de la Resurrección del Señor se nos van pasando los días. El tiempo que estuvo Jesús con los discípulos antes de la Ascensión fue de cuarenta días. Con todo lo experimentado conviven con Jesús, hablan, preguntan, escuchan. Y Jesús les aclara sin prisas, pero con la luz nueva, su victoria sobre la muerte en la Resurrección.

“Después de la Pasión, se presentó vivo con muchas pruebas, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo referente al Reino de Dios. Mientras estaba a la mesa con ellos les mandó no ausentarse de Jerusalén, sino esperar la promesa del Padre: Lo que oísteis de mis labios: que Juan bautizó con agua, vosotros, en cambio, seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días” (Hch.1,1-5).


También para nosotros es tiempo de estar con Jesús, de hablar, de preguntar, de escuchar. Es tiempo de misericordia. Es tiempo de anunciar y dar testimonio de Jesucristo. Texto: Sor María Josefa Cases.
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