Muerte dadora de vida

A veces ocurre que una pagina del evangelio, o de cualquiera de los otros textos bíblicos que hemos leído muchas veces, se me presentan de repente con algún aspecto o elemento nuevo, que por su novedad escondida me impacta como si nunca hubiese puesto los ojos sobre aquellas palabras inspiradas.

Y esto me ha ocurrido con el texto del evangelio de San Marcos cuando Jesús despierta a la niña que todos creían muerta. El dolor de la familia se cambia en gozo por la presencia de Jesús que, desafiando a los que tocaban músicas de entierro, se acerca a la niña y le dice "levántate".

Y me digo, cuantas veces a lo largo de la vida he creído estar ante una muerte que luego se me ha demostrado dadora de vida. ¿Cuantas veces he llorado por lo que aún no había muerto? ¿Cuántas veces ha fallado mi fe para dirigirme a Jesús Salvador y pedirle con ahínco por aquellos que veo sufrir?

Y es que sólo el Señor tiene la vida y la muerte, solo Él nos da la verdadera vida, solo El tiene palabras de luz, de consuelo y de paz. Texto: Hna. Carmen Solé.Foto: Sor Gemma Morató.
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