Eres mi fuerza, mi mundo

Tiempos
Se inicia una nueva semana, es lunes por la mañana, vas con prisa, tienes todo calculado como si el tiempo te perteneciera. Te llega un audio de wasap e intentas escucharlo rápidamente, para continuar tu camino y de repente, algo pasa, el tiempo se para, porque acabas de escuchar a alguien que quieres que está sufriendo, escuchas sus lágrimas, palpas su dolor, la distancia física te impide encontrarte con ella y darle un abrazo. El reloj parece que se ralentizó, la prisa se detuvo para hablar con la persona que en ese momento te necesita. Hay momentos en que faltan palabras y este es uno de ellos, pero es importante decir: ¡estoy contigo! Los días transcurren y la persona va tomando aire y fuerzas, apoyada y querida por la familia, siente de cerca el cariño verdadero de los que siempre estarán a su lado. El motor de su vida es su hijo, él es su fuerza y su mundo y desde ahí mirará al horizonte, porque la vida le deparará nuevas esperanzas, nuevas alegrías. Hoy llueve pero mañana volverá a salir el sol, así que, ¡Ánimo y siempre hacia adelante!.

Acompaña Señor a las personas que pasan por momentos difíciles, que encuentren la luz en sus vidas, la fortaleza para afrontar el hoy de sus existencias y la sonrisa para seguir amando.

En ti, Señor, me cobijo,
no quede nunca defraudado.
Líbrame, conforme a tu justicia,
atiéndeme, date prisa.
Sé tú la roca de mi refugio,
fortaleza donde me salve
porque tú eres mi roca y mi fortaleza
por tu nombre me guías y me diriges.
Enséñame a caminar por tus sendas
en tus manos pongo mi vida
y me libras, Señor, Dios fiel.

Tú me libras en las tormentas,
me defiendes en la lucha,
me orientas en las sombras,
me conduces en la vida.
Cuando estoy en apuros
y la pena debilita mis ojos,
mi garganta y mis entrañas…
cuando pierdo las fuerzas
en ti confío, Señor:
me digo: “tú eres mi Dios”. Salmo 31


Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.
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