Las claves para la Nueva Canción Católica, Luis Cabrera Director de María Studios
Luis Cabrera: “descubrí que a la gente le gusta escuchar música católica fuera de la iglesia”
Luis Cabrera: “descubrí que a la gente le gusta escuchar música católica fuera de la iglesia”
Vicente Luis (Txenti) Garcia Corres
Antes de empezar las entrevistas de algunos de los artistas que estuvieron presentes en la Gala de los Catholic Music Awards me ha parecido oportuno empezar no por los cantantes y compositores sino por quienes creen en ellos, por quienes los apoyan, así es el caso de Luis Cabrera, Director de María Studios que nació hace dos años con la vocación de ayudar a la Iglesia en el mundo digital y musical.
Luis describe en la entrevista un panorama que no es ajeno a la realidad española donde las radios comerciales no emiten música católica por falta de calidad fundamentalmente, porque cantidad sí tenemos. Pero el mercado es exigente. Por otro lado, la escucha de música católica condicionada por algoritmos y capacidad económica del artista es otro de los problemas a los que ellos, desde Miami están tratando de dar alternativas asequibles.
María Studios espera aterrizar en España y aportar su buen hacer en el mundo de la música católica.
Non solum sed etiam
Si algo he percibido en la oportunidad de asistir a los Catholic Music Awards es que en los artistas católicos de hispanoamérica hay más conciencia de la trascendencia que tiene alcanzar unos estándares de calidad te permita estar presente en algunos foros mediáticos y sociales.
En España todavía son pocos los que sienten esta necesidad y la mayoría pone su techo en la producción y las actuaciones o participaciones en colegios, parroquias o festivales.
Sin restar ningún valor a estos objetivos se precisa un respaldo técnico, económico y de formación para todos los modelos de artistas católicos. Y los Catholic Music Awards han abierto una puerta para aspirar, para quien lo desee, a una presencia musical en radios, televisiones, cadenas, programas y espacios donde se exige una calidad, la misma que para la música secular.
Por lo tanto bienvenidas sean todas las iniciativas que se presten a respaldar y acompañar a los artistas católicos para dar pasos en su carrera y en su vocación. Porque llegar a más público es también un legítimo deseo evangelizador.