El milagro del amor

La principal motivación que tienen para seguir luchando, haciendo frente a sus realidades… es la familia, los padres, la mujer, y sobre todo los hijos… ellos son el principal motor por el que la persona siente la necesidad de salir de ese mundo oscuro para llegar y situarse de otra manera frente a la vida, aunque por supuesto, siempre existen excepciones.
A veces, escuchar las mismas palabras una y otra vez provoca en el otro la dejadez, el hacer oídos sordos y el no valorar las palabras pronunciadas, pero también es cierto que hay otros momentos en los que la insistencia puede llegar a hacer reaccionar. Llevo un mes escuchando la misma petición por parte de un preso, su pensamiento y corazón desaparecen de aquel lugar para llegar al encuentro de su hijo, para tener unas palabras hacia su pequeño; puedo asegurar que lo tiene presente, que lo sigue, que no lo olvida un solo instante y que siente con gran dolor pasar lejos un segundo cumpleaños. Cualquier padre haría lo que fuese por un hijo porque es algo de uno mismo, porque forma parte de la propia vida… y sin duda, duele.
Mi actitud es de escucha, y por supuesto, a todos y cada uno de ellos los llevo a la oración. No puedo juzgar a nadie, tan sólo creo que Dios ayuda a cambiar el corazón del hombre y tal vez, se sirve de nosotros para ello. El milagro del amor es esa fuerza que el Señor nos da para llevar a cabo nuestros proyectos, es el impulso que recibimos para hacer realidad lo que parece imposible. Texto: Hna. Conchi García.