"¡Somos internacionales! Ese es el mensaje de la Iglesia católica en todo el mundo" Marx: "No se puede ser católico y odiar a otros, no se puede ser católico y dividir sociedades"

Marx, en el festival de coros infantiles
Marx, en el festival de coros infantiles Diócesis de Múnich

"En el centro de la fe cristiana no hay un vacío, no es una teoría, sino una fiesta, un encuentro, una comida común. Eso es el núcleo de nuestra fe. Todo lo demás viene después"

"Todos se encuentran en pie de igualdad, cantan juntos, se escuchan unos a otros y no hablan por encima de los demás"

(Katholisch).- El cardenal Reinhard Marx, de Múnich, ve en la comunidad católica internacional un signo de paz y esperanza. «No se puede ser católico y nacionalista al mismo tiempo, no se puede ser católico y odiar a otros, no se puede ser católico y dividir sociedades. Eso es imposible», declaró Marx según su oficina de prensa el domingo en la Marienplatz de Múnich.

El arzobispo de Múnich y Freising añadió: «Somos peregrinos de la esperanza, ese es el mensaje de la Iglesia católica en todo el mundo. ¡Somos internacionales!». Marx hizo estas declaraciones durante la misa de clausura del 45.º Festival Internacional de Coros Infantiles y Juveniles de Pueri Cantores, una asociación que agrupa a unos 1000 coros infantiles y juveniles católicos de 43 países.

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El festival, celebrado en Múnich de miércoles a domingo, reunió a 166 coros de 16 países bajo el lema «Cantate Domino – Muchas voces por la paz». El programa incluyó conciertos en iglesias, una «fiesta de las culturas», misas en lenguas maternas, oraciones por la paz y actuaciones en instituciones sociales.

Marx afirmó que la Iglesia está llamada a ser un instrumento y una herramienta para todas las personas. El festival ha demostrado que personas de diferentes países, culturas e idiomas pueden celebrar juntas en el centro de la sociedad. «Este mensaje es importante en estos tiempos». Y añadió: «Podemos ver que en el centro de la fe cristiana no hay un vacío, no es una teoría, sino una fiesta, un encuentro, una comida común. Eso es el núcleo de nuestra fe. Todo lo demás viene después». No hay fiesta sin música: «Todos se encuentran en pie de igualdad, cantan juntos, se escuchan unos a otros y no hablan por encima de los demás».

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