El arzobispo de Abuya pide ayuda al Gobierno Nigeria convoca una cumbre de seguridad tras los atentados contra iglesias católicas
El Gobierno de Nigeria organizará una cumbre de seguridad nacional a principios del año 2012 tras la ola de atentados islamistas contra iglesias católicas, que dejaron al menos 40 muertos.
Según el diario nigeriano Vanguard, el presidente Goodluck Jonathan adoptó la decisión después de reunirse con los jefes de las fuerzas de seguridad y el Ejército en una reunión de urgencia celebrada el domingo con motivo de los ataques.
La secta islamista Boko Haram, que lucha por un Estado regido por la ley Sharia en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, se atribuyó los cinco atentados orquestados que tenían como objetivo a la comunidad cristiana del país.
Los jefes de las fuerzas de seguridad nigerianas recomendaron al presidente que declare el año 2012 como el "año de la seguridad", para llamar la atención a la necesidad urgente de atajar la violencia, que solo en este mes se ha cobrado 65 vidas en explosiones y enfrentamientos armados.
El presidente Goodluck Jonathan condenó los atentados a través de un comunicado emitido a última hora del domingo, asegurando que el asesinato de inocentes en un día en el que millones de personas celebran el nacimiento de Jesucristo es un acto despiadado que merece el rechazo de todos los nigerianos de paz.
"Estos actos de violencia contra personas inocentes son un ataque injustificado a nuestra libertad y seguridad colectiva", afirmó el presidente. "Los nigerianos deben unirse para condenar estos actos". El saldo de víctimas de los atentados ha llegado a los 40 muertos, según publicó ayer el periódico Vanguard.
En Madalla, una ciudad del Estado de Níger cercana a la capital Abuya, los servicios de emergencia recuperaron al menos 35 cuerpos, según manifestaron responsables de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria.
Horas después, un nuevo ataque se registró en las inmediaciones de una iglesia en Jos, capital del Estado de Platau (Centro del país), ciudad que ya había recibido amenazas de Boko Haram durante la semana pasada.
Al menos un policía perdió la vida cuando trató de detener a cuatro hombres armados, que pretendían volar la iglesia de la Montaña de Fuego y Milagros de esta localidad. En Damaturu, un terrorista suicida se inmoló en las inmediaciones del Centro de Operaciones del Ejército en la ciudad, lanzando su coche bomba contra un convoy militar, matando a tres soldados.
La ola de atentados supera el ataque más sangriento realizado hasta la fecha por el grupo terrorista Boko Haram, que se responsabilizó del atentado del pasado agosto contra la sede de la ONU en Abuya, en el que murieron 24 personas.
El arzobispo de Abuya, John Olorufemi Onayekan, ha pedido al Gobierno de Nigeria que defienda a los cristianos y aseguró que los atentados islamistas contra iglesias católicas, que han causado al menos 40 muertos, no detendrán el diálogo y la reconciliación con los musulmanes.
John Olorufemi Onayekan, en declaraciones a Radio Vaticano, dijo ayer que en la comunidad cristiana nigeriana hay quien ha aceptado con resignación los atentados cometidos por la secta islamista Boko Haram, otros no entienden lo sucedido y muchos jóvenes católicos están furiosos.
"Hemos intentado calmarles, pero le hemos dicho firmemente al Gobierno que el único modo de aplacar la rabia de los jóvenes que han perdido a sus hermanos o amigos es que esté a la altura de la situación y que localice y elimine las madrigueras de esos grupos terroristas", añadió.
El prelado de la capital nigeriana agregó que habían hablado con el ministro de Interior y le habían preguntado si el Gobierno es capaz de defender a los cristianos, "o cada uno debe defenderse por su cuenta, así como a su familia".
El arzobispo expresó su temor de que hechos como estos desaten tensiones y odio recíproco entre cristianos y musulmanes, "y eso sería una tragedia aún mayor", aseguró.
Onayekan dijo también que no tienen miedo de los musulmanes "y no debemos dejar que nos maten nuestro espíritu, que es de convivencia, de vivir juntos, de respetarnos los unos a los otros".
Un día después de los atentados contra varias iglesias en Navidad, el arzobispo de Abuya insistió en la necesidad de "promover una vida en armonía y respeto recíproco con la comunidad musulmana".
(Rd/Efe)